1. Miro el
reloj en mi teléfono celular, llevo media hora aquí parado; siempre llego
antes a mis citas, es una manía que
tengo. Ella tiene 15 minutos de retraso y calculo que todavía le faltarán otros
10 por llegar porque nunca ha sido cumplida; es una manía de ella el llegar
tarde, y creo que de toda mujer; siempre se hacen esperar. Como no puedo fumar
en este lugar me meto a la boca un chicle con sabor a canela, sabor que odio,
pero fue lo único que encontré camino acá. Mientras espero me dedico a deambular
por pasillos, escaleras eléctricas y pisos altos transparentes en los que se ve
el piso de abajo y la calle, cosa que me da vértigo, pero así es este centro
comercial. Esto está lleno de gente con la que no me gustaría tener ningún tipo
de conversación.
2. Solo
quiero estar y hablar con ella. Yo decía
que después de mi último corazón roto nunca iba a querer mucho a una chica, me
equivoqué. Me gusta estar
equivocado. Ella simplemente es lo mejor
que me ha pasado en la vida. Pero la estoy esperando para despedirme. Ella se
va, lejos.
3. Con ella
me voy yo, pero mi cuerpo se queda aquí. Sin despedirme ya me fui. Soy un ente
caminando.
4. Miro el
reloj en mi teléfono celular, llevo una hora aquí parado. Ella me llamó hace
unos segundos, me dijo que no iba a poder llegar porque se le presentó un
problema, que lo sentía, que ojalá me vaya bien en el futuro. Ayer la vi por última vez.
5. No es
tristeza lo que siento, es un vacío. Adiós, adiós, no estoy aquí.