5. Me miro en el espejo, mi cara ya no es la misma, mis ojos parecen cansados, mis parpados se quieren cerrar y no por sueño, parece que me dijeran algo, que quisieran decirme: “Hasta acá nos trajo el río, ríndete pendejete, lo que esperas nunca va a llegar, la esperanza se hizo para los perdedores”. Yo, que no le hago caso a mi imagen en el espejo y mucho menos cuando estoy borracho, me voy a tratar de dormir; no sin antes darme un paseo por la cocina, abrir la nevera y sacar una rica y helada cerveza. TIPISSS, es el sonido del destapador al desprender la tapa de la botella. GLUDGLUDGLUD, es el sonido de mi garganta. A mi salud.
4. Siempre quisiera irme a la cama completamente borracho, pero, ya sea por falta de plata o por problemas orgánicos, hay días en que no se puede. Ya no resisto como antes. Cuatro cervezas bastan para emborracharme y media botella de ron para noquearme. Quisiera decir que borracho duermo como un lirón pero estaría mintiendo, soy experto en lo que llaman “buen piloto de cama”. El licor es un buen compañero para pilotear cama, es como el piloto automático, no elige las rutas del mal o al menos no se detiene mucho tiempo dando vueltas en eso que hiciste mal. Pilotear cama sobrio no es recomendable, te atacan sentimientos de culpa por no estar haciendo algo “productivo”, te atacan pensamientos mundanos como “Quiero ser crítico de cine. Sólo es empezar el primer párrafo de la critica contando la película y, de vez en cuando, asumiendo que todos los que vieron la película pensaron y sintieron los mismo que yo, agregar palabras y frases como Vemos, Sabemos, El guión nos introduce en…, El guión, aunque te hace sentir lástima por el personaje principal…, la hermosa fotografía nos deja simplemente enajenados”. Últimamente, borracho o sobrio, antes de pilotear cama, vomito mucho.
3. Lo que nunca me puede faltar son los cigarrillos. No me cabe en la cabeza como antes, cuando no fumaba, solucionaba los problemas de ansiedad. Es cierto que antes consumía mucho más licor del que consumo ahora y eso para la ansiedad es bendito, pero sólo era de noche, de día siendo totalmente conciente de mis actos, con resaca y sin fumar la verdad no sé COMO HACIA. ¿Cómo hacen los que no fuman, no beben, no se drogan, etc.?... Bah, no me cuenten el secreto, no lo quiero saber, vivan felices y coman perdices. Un cigarrillo para pasar el rato.
2. Un cigarrillo, nausea en víspera. Un ron, nausea casi fija. Tres cervezas, nausea casi fija. Un café, nausea fija. Me lavo los dientes, nausea fija. Poco a poco, abrazado a la taza del inodoro o aferrado con las dos manos al lavamanos, me estoy acostumbrando a ese nuevo y fiel amigo que es el vomito. Gastritis malparida, ulcera hijueputa.
1. TOC, TOC
- ¿Quién es?
- Soy La Calaca, La Pelona, La Huesuda, La Parca, La…
- Si, si, ya sé quien es. Pero y ¿Qué te trae por aquí señora Muerte?
- Ah, estaba por ahí al pedo, más desparchada que un hijueputa.
- ¿En serio?
- No, fue broma. Vine por ti.
- Ah... Pero ¿Y a esta hora? Son las 3:30 de la mañana.
- Yo trabajo las 24 horas.
- Ah, pero ¿Por qué yo?
- Por todos los cigarrillos que te fumas, por todo el licor que consumes, por sedentario, por… ¿Sigo?
- No, no sigas. Ya entendí.
- JA, JA, JA, JA. Se la creyó, era broma.
- Malparida.
- Bueno, bueno, sin insultar. Respete a los mayores, carajo... sólo vine para dejar el mensaje de que en cualquier momento puedo venir a por vos, que no hay horario ni fecha ni calendario sagrado para mí, que trabajo las 24 horas.
- Aja, aja. Bueno. Chao muerte desparchada. Ahora quiero dormir, se me está pasando el efecto del ron y eso no es bueno.
- Bueno pues, si ya entendiste me voy, chao.
- Chao pues, que te rinda. Suerte muerte.
- Gracias.
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