5. Despertarme, levantarme, bañarme, arreglarme, desayunar-almorzar, ir al trabajo, volver a mi casa, llegar a escribir sobre mi día tan emocionante; todo un aventurero yo.
4. En el bus de ida a mi laboro recordé que la noche anterior, también en un bus, vi y escuché a un tipo asesinar a viva voz sus cuerdas vocales mientras desmadrado y a la guachi ponga, aporreaba con todas sus ganas las cuerdas de una guitarra acústica. Un buen espectáculo digno de ver y tan sólo por unas monedas. El tipo se subió al bus, pasó la registradora, caminó hasta el centro del transporte, cerró los ojos y dijo:
- Mi gente, esta primera canción que les voy a cantar es de un señor que se llama Antonio Banderas, un señor que ha hecho unas poquitas películas, cómo unas dos, y también ha hecho unas poquitas canciones. Aquí va – empieza a descalabrar a la guitarra-: ¡Ijaaaaá! ¡“Soy un hombre muy honrado, que me gusta lo mejor, las mujeres no me faltan, ni el dinero, ni el amor. Ay, ay, ay, ay ay, ay mi amor, ay mi morena, de mi corazón. Me gusta tocar guitarra, me gusta cantar el sol, mariachi me acompaña cuando canto mi canción. Me gustan tomar mis copas, aguardiente es lo mejor, también el tequila blanco con su sal le da sabor. Soy un hombre muy honrado, que me gusta lo mejor, las mujeres no me faltan, ni el dinero, ni el amor.”!
- A esa canción le faltan más estrofas – dijo el conductor del bus.
- Es que esta es mi versión, así somos los cantantes.- dijo el tipo de la guitarra.- Y ahora les voy a cantar una de Leo Dan: ¡“Ahí viene la plaga…”!
- Esa canción no es de Leo Dan. – dijo alguien.
- Ah, yo una vez lo vi cantarla, pero déjenme seguir cantando: ¡Ahí viene la plaga…!
El tipo se ganó toda mi simpatía. Ojalá todos los que se montaran a cantar en un bus fueran así, pero no, a la gran mayoría les da por cantar malditas canciones de Silvio Rodríguez, Ricardo Arjona, Soda Stereo y vainas de esas.
3. Llegar al trabajo, trabajar, salir del trabajo; todo un Indiana Jones.
2. Ocurrencias de regreso a mi casa: “No me gustan las películas gore, lo confieso sin negar que entre ellas se encuentran películas excelentes y verdaderas joyas del cine - ¿secreto bien guardado que no me gusten?-. En cambio sí me gustan las películas donde en vez de mutilaciones a piernas, brazos y cualquier parte del cuerpo los personajes optan por hacerse y hacerle a los demás una vida miserable desde lo psicológicamente hablando; algo gore a mi parecer… que bueno sería una cerveza… Qué buena película es Dos días en Paris, película escrita, dirigida y actuada por Julie Delpy, excelente… luego de muchos años vuelvo a tener ecolines, recuerdos de cuando estudiaba artes plásticas…
1. En mi casa, afuera en la calle, un maldito fanático de Jesucristo con un micrófono y un parlante a toda castaña no para de dar un discurso sobre que todos nos vamos a podrir en los mismísimos infiernos si seguimos por el camino del pecado, hasta habla de que la economía va cómo va por no ser devota a Dios… Tengo ganas de salir al balcón a gritarle como energúmeno a ese señor, pero por consejo de D me abstengo... sonando Sundown de Son House subo a todo dar el volumen de mi equipo de sonido, estoy que me quedo sordo.
Buenas noches.
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byron
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