sábado, diciembre 31, 2011

TOP 5 Feliz año nuevo


1. - ¿Puedes parar de pegarme con los dedos?... Es algo fastidioso… no me dejas dormir. – dice la chica con voz adormilada.
- Perdón.- dice el chico.- estaba siguiendo un compás.

El chico se sienta en el borde de la cama. En la mesita de noche están puestas sus gafas de sol, también hay un paquete de cigarrillos, un encendedor barato y un manojo de condones. El chico agarra uno de los condones, lo mira. Lentamente desvía la mirada hacia la chica que está en la otra esquina de la cama. Ella está acostada de perfil, cubriendo su cabeza con una almohada, dejando al aire libre su esbelto cuerpo desnudo. El chico observa por unos segundos las nalgas contorneadas de la chica, pierde el interés y deja el condón sobre la mesita de noche. Se coloca las gafas, se enciende un cigarrillo. Desnudo como está camina hasta el balcón de la habitación. Abre las cortinas, apoya sus codos contra la baranda, contempla el paisaje.

- Está bonita la mañana.- dice el chico.- hay nubes que se parecen a ti… y a mí.- susurra.
- Me duele la cabeza.- susurra la chica.

2. La chica suspira fuerte, se da media vuelta en la cama, se quita la almohada de la cabeza. Con las manos se restriega los ojos, se levanta unos mechones de pelo que tiene sobre la cara y se mira las puntas, los ojos le bizquean. Mira hacia el balcón, de nuevo se acomoda de lado, de cara al balcón.

- ¿Sabes que en realidad no estás tocando una guitarra y que lo que tienes en las manos es un palo? – le dice la chica al chico que está en el balcón con un palo de escoba en las manos, simulando que es una guitarra.
- Tuve un sueño en el que me inventé una canción, la estoy tratando de recordar. – dice el chico.
- ¿Con un palo de escoba? – la chica sonríe.
- ¿Tienes una guitarra de verdad?- el chico para tocar el palo de escoba como si fuera una guitarra.
- No, estoy en tu casa. Si estuviéramos en mi casa te prestaría la de mi hermano.
- Entonces no es mala la idea la del palo.
- Ni siquiera saber tocar guitarra.
- En mi sueño sabía hacerlo.
- Al menos vístete, o cierra las cortinas. A esta hora de la mañana pasa mucha gente, te van a ver ahí desnudo, tocando un palo de escoba. Pareces un loco.
- Sé que la canción iba dedicada a ti… La gente que pasa por aquí ya está acostumbrada a verme desnudo en el balcón.

3. El chico parado en el balcón contempla el paisaje.

- Que bonita tarde.- dice el chico.- me gusta mucho el clima que está haciendo.
- ¿Ya es de tarde?... ni siquiera hemos desayunado. Tengo hambre.- dice la chica acostada boca abajo, abrazada a la almohada.
- Es tarde y ni siquiera nos hemos vestido. También tengo hambre. Mientras dormías busqué algo en la cocina, pero no encontré nada que se pudiera comer. Estaba ese horroroso pastel de tu cumple años, pero lo boté a la basura. Algo desagradable que haya probado en mi vida y ese pastel.

La chica dobla sus rodillas, se da cabezazos contra el colchón. Tira la almohada a cualquier parte de la habitación, de un salto se sienta en el borde de la cama.

- Una que sueña que va a llegar a los treinta y dos y va a hacer la súper fiesta para superar la crisis de que llegaste a los treinta y dos. Pero no, hice un pastel que sabe a pescado. – Dice la chica buscando con la mirada su ropa por el piso.- ¿sabes dónde quedó mi ropa?
- La puse a lavar.
- ¿Qué?
- Tuve mucho tiempo libre mientras dormías.
- ¿Y ahora qué me voy a poner?
- Cuando era adolescente quería ser Axl Rose, la canción que compuse en mi sueño era parecida a una de Guns n´ roses.
- ¿Me escuchaste?
- Te pones alguna camisa mía.
- Recuerda que vamos para una fiesta, no puedo ir con una de tus camisas y con nada debajo.
- Entonces esperamos a que se seque.
- Recuérdame cómo dejé que me trajeras a tu casa en el día de mi cumple años.
- Estabas borracha, muy sola y desesperada, fue fácil.

4. El chico, tocando una batería imaginaria con sus manos y con las gafas arriba de su cabeza, entra en la habitación. Se sienta en el borde la cama, se enciende un cigarrillo. La chica está vestida con un bóxer y una camiseta del chico, está en la cama abrazando sus piernas, soplando algunos mechones de pelo que le caen en la cara, los ojos le bizquean.

- Muero del hambre.- dice la chica.
- En mi canción sé que hablaba del clima, y de ti. – dice el chico tocando la batería imaginaria.
- ¿En cuánto tiempo te dijeron que se demoraba la pizza?
- Veinte minutos, lo que se demora tu ropa secándose detrás de la nevera. Todavía tenemos tiempo para ir a la fiesta, son como las nueve de la noche.
- Ya no sé si quiera ir a esa fiesta.
- Es año nuevo, hay que celebrarlo.
- No importa. No quiero andar con locos. En mi vida ya anduve con muchos de ellos, y ya estoy curada de todo eso. Quiero algo normal.
- ¿Qué es “algo normal”?
- No sé.  El otro año cumpliré treinta y tres años, no me hubiera ido para su casa con mi ex novio, así tan fácil.
- Yo tampoco quiero ir a esa fiesta.

El chico mira el manojo de condones en la mesita de noche.

- ¿Follamos? Todavía nos quedan muchos condones. – dice el chico.
- Después de comer.

5. En el cielo negro, iluminado por estrellas, explotan juegos pirotécnicos una y otra vez. Acompañada de murmullos y música parrandera una leve brisa entra por el balcón, las cortinas danzan a su ritmo.

- Feliz… año,… chica.- dice el chico jadeando, sudando, penetrando desde atrás a la chica que está en posición de perro apoyada con sus brazos extendidos contra la pared.
- ¿Follar a la media noche de un… año nuevo… no hace el mismo efecto que en semana santa… que estemos…? Año nuevo para ti… oye. – la chica rápidamente corre a apoyarse en una de las esquinas de la habitación.
- ¿Qué?
- También… soñé. Me componías una canción. Decía: tara ta, ta, ta… algo así.

sábado, diciembre 24, 2011

TOP 5 Me niego a decir: Navidad

1. - "El parte meteorológico de hoy anuncia preocupación creciente seguida de terror desatado."
- ¿Qué?
- Lo leí en un libro de Chuck Palahniuk… no debí tomar tanto café, me hace repetir frases que leí por ahí.
 - El ataque de una sobre dosis de cafeína y nicotina, misión: caminar por las paredes.
- Estamos caminando por las paredes hace rato, ya casi llegamos al techo.
- Lo que hace la falta de alcohol.
- Pero es por nuestro bien, debemos seguir así.
- Ese sudor frío, siento una inmensa gota bajando por mi espalda…
- Y los sueños raros, mira, no llegamos al techo, llegamos al infierno, ¿oyes ese Zzzzzzzzzz…?
- Despertemos.
- Sí.

Despierto. Estoy boca arriba, sin cobija, abrazando fuerte entre mi pecho un cojín color café bastante áspero como para querer abrazarlo, transpiro a granel. Hace calor, mi ventana está abierta. Un mosquito zumba en mis oídos, ¿es el responsable de mi despertar?, miro el reloj, no llevaba ni cinco minutos dormido.

- El ataque del mosquito que le zumba a uno en la oreja, misión: encontrarlo y asesinarlo a palmada fría.- pienso como si estuviera en Twitter; que daño que me han hecho Facebook y Twitter, más que el del alcohol que estoy tratando de dejar. Me dicen que también debería dejar el cigarrillo, pero he, primero un dedo y luego cagada la mano, vamos paso por paso. Agalludos. Busco el mosquito.

2. Nota mental: No hacer tantas cosas a la vez: escribir, editar fotos, buscar videos en YouTube, verlos, compartirlos en Facebook y Twitter, comentar en Facebook y Twitter, subir fotos a Flickr y en Facebook, ir por un café, encender un cigarrillo, volver a escribir…

3. Supongo que siempre llega el momento en que varios de tus amigos, de tu misma generación, entran en la crisis de la adultez, está pasando en este momento. Así que una canción:


4. Llevaba rato, inclusive años, sin ver a algunos de mis amigos. Fue como devolverse en el tiempo una década atrás: Todos reunidos en el parque de El poblado, hablando mierda, mirando chicas, buscando chicas, conociendo gente nueva, emborrachándonos con cerveza, guaro y ron, buscando algo qué hacer mientras seguíamos ahí, anclados.

Anoche fue igual, y aunque me fui temprano y no bebí - ¿ya escribí que estoy dejando el alcohol?-, y algunos de nosotros ya tienen hijos o perros y otros tienen su pelo canoso o no tienen pelo, y otros se han vuelto más problemáticos o más taciturnos, pues la pasé muy bien; no sé qué pensaran ellos. 

5. “Esto es un espiral, por más vueltas que demos siempre volvemos al mismo sitio” palabras de mi amigo Wilmar mientras estábamos sentados en una de las bancas de El parque de El Poblado.

sábado, diciembre 10, 2011

TOP 5 I´m Down

1. - Con el corazón acelerado, camino entre el tumulto de gente que tengo al frente, es un misterio que esté aquí, si quieres que te lo confiese. Mátame, me estoy desesperando, no tengo la llave. Pero espera que llegue y abriré esa puerta. No te voy a olvidar, y ese se puede ir al carajo. Hay gente con suerte. Yo, este, pues, me voy yendo… hacía la nada. Tú en cambio...- murmura un tipo que está muy borracho, o muy drogado, que está al lado mío, en este bus; no veo que tenga ningún manos libre ni nada parecido. Pienso: “hay que estar muy trastornado para andar en esas: murmurando cosas caóticas, parado, sin sostenerse de nada en un bus que está repleto de gente”

2. – Ahora que venía en el bus había un tipo al lado mío que hablaba solo, hablaba cosas todas raras.
- Jajaja, seguro eras vos, maldito demente.
- No era yo.
- Pero vos hablas solo, te he visto.
- No… bueno, pero no era yo, estoy seguro. El tipo dijo que era de un planeta muy cercano a la tierra.
- Que envidia de él, ya quisiera decir yo: “Saludos, terrícolas, se van a podrir todos.”
- Yo quiero decir: “Saludos, terrícolas, soy uno más de ustedes, con ustedes me pudro.”
- Caga parches.
- En serio, qué tipo más raro. Tenía buena presencia, estaba vestido de cachaco y todo. Se bajó del bus, sacó una peinilla de uno de sus bolsillos, se peinó y se quedó ahí parado. No sobra decir que estaba lloviendo.
- Está lloviendo.
- Y nos estamos mojando.
- Sí.
- Sí. ¿Qué hacemos?
- ¿Beber?

Empezamos a caminar por ese pequeño corredor al aire libre que es Carlos E. Restrepo.

3. – Maldito, dijimos que íbamos a beber, me engañaste.
- Pero estamos bebiendo ¿no?
- No, vos tenés un puto tarrito de agua y yo una cerveza y un ron.
- Por eso, estamos bebiendo.
- ¡¿Vos qué haces con un malparido tarrito de agua?!
- Es que no puedo beber alcohol, lo siento.
- ¿Qué? Y ¿Por qué o qué?
- Estoy en tratamiento, puedo quedar inválido gracias al chorro.
- ¡¿Qué?!
- Sí, me lo dijo el doctor hoy.
- Ay gonorrea, ¿Y eso?
- Hace rato me duele la pierna derecha, y bueno, por eso, es algo relacionado con la cabeza.
- Ay marica.
- Si el doctor me hubiera dicho “siga bebiendo y se va a morir mañana”, pues sigo bebiendo, pero ya lo de “invalido” es otra cosa, fuerzas mayores.
- Puro Star Wars marica.
- Así que agüita y extrañaré mucho el licor.
- ¿Entonces te puedo pegar cada vez que quieras beber licor? A muchos amigos les he pegado por lo mismo.
- Eh, no.

Nos sentamos en un murito, miramos a la gente pasar. Bebo de mi tarrito de agua.

- Mira marica, acabó de pasar una bola de heno.
- La vi.
- Que curioso, eso por aquí no existe, las bolas de heno.

4. Un mes antes, en un sitio llamado Calle 9:

- Oíste, me está doliendo mucho la pierna derecha.
- Eso es porque seguro te aporreaste.
- No me aporreé con nada.
- Entonces es cansancio.
- Puede ser.

Al lado de nosotros se sienta un tipo que se ve muy nervioso, tiembla, está llorando.

- Oigan.- dice el tipo.
- ¿Qué pasó men?- dice mi amiga.
- ¿Ven a la chica que se está besando con ese tipo? – nos pregunta señalándonos a una pareja que está al frente de nosotros.
- Sí, la vemos.- responde mi amiga.
- Ella es mi novia, y esta tarde me dijo que no iba a salir porque se iba a quedar en la casa de su tía. Vine a tomarme una cerveza y la veo en esas, estoy muriéndome.

5. En el presente:

– Me acordé del man, hace como un mes, que pilló a la novia chupándose con un tipo, qué risa parce.
- Más risa me da fue que el man les pagó la cuenta y luego los siguió.
- Y nos pagó la de nosotros.
- Sí.


Nos tomamos un aguardiente, nos desmayamos. Mucho tiempo bebiendo.

jueves, diciembre 08, 2011

TOP 5 December Well

1. Llueve como cosa rara en Medellín, es una mañana de esas en las que necesitas estar acostado en tu cama, bajo las cobijas, escuchando a mediano volumen algunas de esas canciones que tanto te deprimen, te arrullan, te gustan y siempre te van a gustar a pesar que sean tan tristes.

2. Sin embargo, esta no es la situación. Voy en un taxi rumbo al trabajo, en este diciembre, deprimiéndome mientras el taxista oye a todo volumen una emisora donde una señora de acento raro habla sobre no sé qué producto “maravilloso” que te cura el alma, que te acerca a Dios y que además está en promoción si llamas ¡ya mismo! a dicha emisora, que además te enciman otra cosa “que sirve mucho”. No puedo evitar mirar las calcomanías que están pegadas, de todas las formas y tamaños, en las sillas delanteras del taxi en las que dice que Jesús me ama.

3. Yo no quiero que “salven mi alma” ni que ningún Jesús me ame, quiero abrir la puerta del taxi, lanzarme de él, caer extravagante sobre el pavimento, rodar y rodar hasta llegar a un caño, allí abrir la boca, los ojos y dejar que la lluvia y la inmundicia hagan de las suyas. Me imagino las gotas empañando mi vista, empapando mis labios, el sabor de ellas en mi lengua.

4. No obstante, guardo mi cordura. En mi silencio dejo que el taxista me lleve a mi destino. Al bajar del auto, con muy buena puntería, sin darme cuenta, lo primero que hago es mandar mi pie izquierdo hacia un excremento grande, verde, viscoso, asqueroso que está en la acera y que cuando lo aplasto se escurre por todo mi tenni. Cuando corro para limpiármelo en la hierba más cercana, y de repente levanto la vista, una chica, bonita, que está muy buena -¡cuerpazo!-, me mira fijamente parada a unos pocos centímetros de mí, ella tiene una sombrilla, yo no. “Mierda” digo susurrando.

5. Sigue lloviendo, “Mierda” digo susurrando al ver por enésima vez a esa misma chica en el día de hoy, siempre que salgo a fumarme un cigarrillo u a comprarme un café ella está por ahí mirándome con una sonrisita burlona y con su sombrilla en la mano. ¿Me la estaré imaginando?

domingo, diciembre 04, 2011

TOP 5 Fin de semana

1. En el equipo de sonido suena de El mató a un policía motorizado “Mi voz desapareció, igual ya no hablaba bien. Miro tu trono, Señor, y espero la salvación. Se acercan las tormentas y yo mirando la pared, besando la pared…”. Me estoy vistiendo para salir, espero que sea una buena noche.

2. En efecto es una buena noche, me siento como en la película Daze and confused, he hablado con medio mundo y en diferentes partes de la ciudad, no sé qué estoy buscando. Me gusta mucho esa película.

3. Con todo el alcohol que tengo en la sangre, que va subiendo por mi cabeza, que hace estragos en mí actuar, no espero morirme hoy. Ya tengo un raspón en el codo derecho y no sé de dónde salió.

4. Y toda la noche estuve con un amigo gringo que conocí la noche anterior, y al cuál no le entiendo ni papá.

5. Hoy me despierto, oigo llantos. Me entero de la enfermedad llamada Esclerosis múltiple; a un vecino que no pasa de los 17 se la acaban de declarar. Me siento como una patada, ese vecino es bien talentoso en la música, lo he oído tocar.