5. Ponerse a escribir un TOP 5 a la luz de las velas.
4. Aterrorizarse pensando que algún pobre incauto se pudo haber quedado atrapado en el ascensor. Rápidamente consolarse a si mismo diciéndose “menos mal que no fui yo”.
3. Corroborar que en efecto no hay ningún incauto atrapado en el ascensor, pero sólo en tu piso - no hay las agallas suficientes para bajar 16 pisos por la escalera y en la oscuridad. Asimismo hay personas más aventureras y más caritativas que de seguro si se ofrecen a ayudar-. (En cada edificio hay un héroe y precisamente no es por el que se mueren las chicas, no, por lo general es un viejito - muy tierno él, pero muy tímido - que siempre tiene su linterna -pericias de un antiguo niño explorador- a la mano)
2. Quemarse con la cera de las velas mientras las transportas de un lado a otro. (Es un parche de lujo – es copado-)
1. Encenderse un cigarrillo y salir a pararse en el balcón a contemplar la ciudad mientras vuelve la luz y piensas un montón de cosas existenciales (si no tienes cigarrillos, CAGASTE! a bajar 16 pisos en la oscuridad y volverlos a subir)
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1 comentario:
pero y para qué volver a subir?, si ya bajaste y no moriste en el intento, dejá de ser guevón... ve a la pocilga de bar que te quedá enfrente, y ves television hi... o haces calculos y te entras a la torre de enfrente, subis por el asensor y le partis la cara al cretino que se estuvo burloando de vos... es tu legítimo derecho
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