5. – MalalechePunketoide Imaginaria, ¿sí o no que los veinticuatro de diciembre en Medellín ya no son lo mismo?
- Muy cierto Enchuspín, muy cierto. Nada de globos, nada de niños corriendo detrás de los globos, nada de espejos atrayendo a los globos, nada de piedras aventadas aquí y allá quebrando ventanas, nada de niños en la calle jugando a “¿Lobo está?”, nada de marrano muerto a patadas, nada de chicharrón peludo reparte infartos entre los adultos obesos, nada de niños pidiéndole al niño Dios una bicicleta.
- Ahora los niños piden celulares con I pop, J pop y Wikipedia infantil incluidos.
- Muy cierto Enchuspín, muy cierto. Los niños de ahora son aburridos, me los imagino de adultos y me muero de la risa.
- ¿Literalmente?
- Literalmente Enchuspín. En mi visión me da un ataque al corazón cuando los veo.
- Que peye esa muerte tan aburrida: Dolor en el brazo izquierdo, mano derecha al corazón, boca retorcida, ojos en blanco y parapapan: Muerto.
- Perdóname que te contradiga, pero esa muerte no me parece aburrida, antes me parece muy teatral.
- ¿Y es que a vos te gusta el teatro, MalalechePunketoide Imaginaria?
- No, pero… guardo gratos recuerdos de algunas obras de teatro que me vi.
- Ah bueno, ya por eso.
4. – Y ni hablar de los adolescentes de ahora, MalalechePunketoide Imaginaria. Sus recuerdos de infancia recurren a lo que el dinosaurio Barney les enseñó.
- Y los Teletubbies: “Oaa, oaa”
- Es otra generación.
- Nosotros alguna vez también fuimos, de hecho todavía lo somos: “otra generación”. No importa. Nosotros con recuerdos de televisión boba pero divertida, los de antes con recuerdos sin televisión, y los de ahora con televisión “educativa”… pero no hablemos de televisión, los veinticuatro de diciembre en Medellín nadie veía televisión. Los diciembres eran divertidos.
- Tengo ganas de llorar.
- No había vivido un veinticuatro de diciembre tan depresivo desde el último que pasé en Argentina.
- Quiero ser argentino en este momento, así no sabría lo que fue vivir de niño un veinticuatro de diciembre en Medellín. Quiero borrado de cabeza ya y sin anestesia.
3. – Que peye de veinticuatro de diciembre, yo que me esperaba la súper fiesta. MalalechePunketoide Imaginaria, tengo ganas de destrozar algo.
- Yo no tengo ánimo para nada. En estos momentos sólo encuentro razonable contarme las líneas de las manos. ¿Cuál es la línea del amor?, ¿cuál es la línea de la cabeza?, ¿cuál es la línea del destino?, ¿cómo hacen los videntes para saber eso?
- Leyendo libros de brujería o algo así.
- Muy cierto Enchuspín, muy cierto.
- MalalechePunketoide Imaginaria, ya no eres el de antes.
- ¿Qué esperabas Enchuspín? Estoy deprimido. Ni el ron que nos estamos tomando me hace sonreír, y vos sabes que yo al ron lo adoro.
2. – Pero antes de que nos viniéramos a tomar ron a tu casa vos estabas muy alegre con tu familia. Sonreías gran güevón.
- Eso es verdad, vos sabes que mi familia es la cura de todos mis males. Pero Enchuspín, ¿sabes qué?, en realidad me estaba muriendo por dentro, no lo soportaba, mis primos y yo estábamos hablando de nuestro pasado; eso me hace sonreír, pero también me hace llorar; Pensar qué… a la mierda, no quiero hablar de eso; tiempos que se fueron y no volverán; muchos muertos que no se debieron morir nunca, gente bonita, gente que debió pasar tal y como ocurrió, gente... Además Enchuspín, vi a mi viejo amigo de viejas andanzas con la pierna que le mutilaron… Ah, amigo Enchuspín, la vida es así, una real mierda. Maldita navidad. Maldita navidad… Mierda, esto es duro. Es como si supieras que se avecina un año bisiesto; los años en que siempre me va mal en todo.
1. -Brindo por toda mi familia, brindo por mis amigos, brindo por mis viejos amigos; digo nombres porque esto lo estoy escribiendo a moco tendido - ¡Es navidad y todo se perdona!-. Bah, a la mierda, navidad es un invento. La mejor disculpa para decirnos que no tenemos la culpa de nada: ¡existe Dios!:
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2 comentarios:
Hay, que entrada tan linda!
Mi único regocijo también es mi familia.
Vientos huracanados. Que bueno tu visita Mera mera.
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