1. Vaticinando el comienzo de una mala secuela de una historia de ocho temporadas funestas, el día amaneció con un aguacero arrabalero: a ratos soez y ruidoso, a ratos mediocre y fastidioso.
2. Desde que vivo en un barrio por el que no circula mucha gente – a diferencia de cuando vivía en el centro de Medellín-, nunca de ida a mi laboro me había tocado el bus lleno. Pero esta vez me tocó, y la primera impresión que me llevé al subirme en ese bus fue “toda esta gente hacinada parece que los estuvieran llevando al matadero: para donde voy; donde he estado y estoy: por nacer aquí, en Medellín, en Colombia”. El silencio reinaba. Ni el chofer, como suelen acostumbrar los que manejan bus, tenía el radio encendido. Mis compañeros de hacinamiento miraban con desgano la banca que tenían al frente, o miraban la lluvia caer por la ventana. Según mis cálculos sólo yo tenía unos audífonos en las orejas, y precisamente no estaba escuchando música muy alegre que digamos, más bien era esa de que al oírla las venas se cortan por si solas, sin necesidad de cuchillas de afeitar ni carajadas, simplemente ellas explotan y ya: en mi cabeza nunca antes hubo una mejor escena que fuera tan bien sonorizada por música incidental accidental.
3. Mañana en el laboro:
Conversaciones y especulaciones esporádicas sobre el domingo que pasó van y vienen y terminan en nada: la vida misma es una serpiente que se muerde la cola.
4. Tarde en el laboro:
- ¿Ya te viste Robin Hood?
- ¿La película sobre el tipo que le roba todo a los pobres para luego dárselo todo a los súper ricos? Sí, ya me la vi: la están repitiendo desde hace ocho años.
- No, bobo. La nueva película de Ridley Scott.
- Nada, me da pereza ver a Russell Crowe, y más me da pereza ver una película de Ridley Scott, después de Thelma y Louise no ha hecho nada que me guste.
- Bueno, supongo que es mejor quedarnos callados.
- Sí.
Después de esto grabé una nota sobre la crisis económica, y de lo que entendí y recuerdo de dicho discurso es que llegará, pronto, el día en que vamos a vivir en carpas, como ya lo están haciendo muchos gringos.
5. Listo el laboro, de nuevo en la casa:
- ¿Sabías lo del convoy de ayuda humanitaria para la franja de gaza?
- No.
- Bueno, que desde Europa, creo que desde Turquía, salieron dos barcos cargados de alimentos, medicina y ayuda para los damnificados de la franja de gaza. Estuvieron varios días mostrando todo el recorrido, pararon en Chipre donde se les unió otro barco y más gente. Cuando estaban cerca, el ejército israelí los paró y les dijo que estaba prohibido que estuvieran en esa zona y ellos decidieron seguir. Y luego cuando estaban llegando, el ejército mató a 10 de los activistas y capturó a los otros y todo eso lo habían grabado y mostraron cuando se subió el ejército a los barcos y ya.
- Me imaginé que así iba a terminar la historia. Hoy fue un día de esos.
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2 comentarios:
A este paso nos va a tocar hacer la de "Cambalache" Al menos hacemos un toque de ruido...
Saludos!
sisas, al menos ruido
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