1. -Últimamente
he notado que si duermo acostado para el lado derecho, mis sueños se tornan un
poco dramáticos, como con diálogos todos profundos tipo en las películas de Lars
Von Trier. Por ejemplo la otra vez hablé con Indiana Jones sobre por qué
llevaba sombrero, látigo y chaleco, y se puso a llorar a moco tendido cuando
contó el trauma que tuvo de niño cuando le pegaban con un sombrero, le ponían un
látigo en la cabeza, y su perro Junior, que utilizaba chaleco, se ponía a
ladrar. De inmediato también me puse a llorar, lloré tanto que me desperté.
2. - También
he notado que si duermo para el lado izquierdo, los sueños son un poco más...
no sé, en ellos siempre hay viejas empelota y por alguna razón tengo una enorme
facilidad de ligar sin ni siquiera decir una palabra, lo raro es que en el
momento de hacer algo al respecto siempre me despierto.
3. Si duermo
boca a arriba, los sueños dramáticos y eróticos se juntan, siempre tengo diálogos
tristes e inteligentes en el momento de follarme a una chica tipo Leia Organa,
pero esos sueños no duran nada. Tengo algo como que en mi respiración, algo que me
hace despertar casi ahogado con mi saliva, y escupo y todo, y me pregunto ¿de
cuál lado me duermo que no sea boca a arriba?
4. Boca a
abajo no duermo, nunca sé de qué lado poner la cabeza ¿derecha, izquierda, de
frente? qué dolor de cuello. Descarto dormir boca abajo.
5. Cuando me
despierto sobresaltado por alguna de las tres primeras razones: enciendo la
luz, me pongo a jugar con las sombras de mis manos proyectas en la pared, las
pongo a decidir de sobre cuál lado dormir, nunca se deciden, es una guerra a
muerte, y no se mueren. Sí, sufro de maldito insomnio.
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