Por: Jacinta
5. Escribirte a ti mismo en el MSN es lo mejor, y más si te trata de cosas recontra lindas y hermosas
4. Borrar fotos en las que quedaste inmundamente asquerosa, es lo mejor.
3. Estar bajo un techo cuando está lloviendo afuera, es lo mejor.
2. Ser flogger- la última moda-, pasearse por los centros comerciales tomándose fotos, es lo mejor de lo mejor.
1. Todo está bien y por lo tanto, todo es lo mejor de lo mejor – filosofía flogger- nada está mal, ser flogger y vestirte de colores fluorescentes es de lo mejor de lo mejor – escrito en menos de dos minutos y bajo efectos de una media de ron viejo de Caldas y una media de ron Medellín, que no es para nada flogger porque los flogger solo tomamos cocktails de todos los colores del arco iris-.
*Nota del editor: Jacinta dice estar muy súper buena
domingo, agosto 31, 2008
sábado, agosto 30, 2008
TOP 5 Tarde de sábado con principios de un domingo
5. Agua con gas (Bretaña) bien helada bajando por mi gañote y viajando por mi torrente sanguíneo alcoholizado
4. Umberto Tozzi, Raphael, Leonardo Favio, Camilo Sesto, Vicky (la darketa del pop setentero colombiano), Franco De Vita y otros, tronando a todo dar
3. Una película con Ben Stiller dejada a la mitad porque me paré un ratico a beber Bretaña y luego se me olvidó que estaba viendo una película con Ben Stiller
2. Descubrimiento (se me había olvidado) de que tengo teléfono celular nuevo (casi que no)
1. Me fumo un cigarrillo en el balcón y miro a los transeúntes de la calle pichincha mientras Yuri (cuando no era cristiana y para mí era hasta interesante esa monita) canta a todo pulmón en el equipo de sonido:
“...Si para enamorarme ahora volverá a mí la maldita primavera que importa si para enamorarme basta una hora, pasa ligera la maldita primavera, pasa ligera, me maldice solo a mí...”
4. Umberto Tozzi, Raphael, Leonardo Favio, Camilo Sesto, Vicky (la darketa del pop setentero colombiano), Franco De Vita y otros, tronando a todo dar
3. Una película con Ben Stiller dejada a la mitad porque me paré un ratico a beber Bretaña y luego se me olvidó que estaba viendo una película con Ben Stiller
2. Descubrimiento (se me había olvidado) de que tengo teléfono celular nuevo (casi que no)
1. Me fumo un cigarrillo en el balcón y miro a los transeúntes de la calle pichincha mientras Yuri (cuando no era cristiana y para mí era hasta interesante esa monita) canta a todo pulmón en el equipo de sonido:
“...Si para enamorarme ahora volverá a mí la maldita primavera que importa si para enamorarme basta una hora, pasa ligera la maldita primavera, pasa ligera, me maldice solo a mí...”
TOP 5 Noche de sábado con principios de un domingo
5. The Cramps a toda castaña
4. Recuerdos bobos del día de laboro de hoy y de la noche que transcurre que me hacen reír mucho
3. Encuentro con Mauricio Arias hablándome de Facebook.
Luego y antes y después: “¿Mauricio, cómo podes ser Uribista?”
2. Un niño en mi casa, hijo de un amigo de mi mamá, que me “enseñó “que mis juguetes (Matel y varias marcas) eran cosas que de verdad no las tengo que olvidar:
- Mi tortuga ninja favorita es Donatello.- Dice el niño.
- Sí.- Me cae bien ese niño.
1. Adicto a: D. C., D. C., D. C., D. C., D. C., D. C.
- El monstruo cubano le dijo a la monstrua mexicana…
4. Recuerdos bobos del día de laboro de hoy y de la noche que transcurre que me hacen reír mucho
3. Encuentro con Mauricio Arias hablándome de Facebook.
Luego y antes y después: “¿Mauricio, cómo podes ser Uribista?”
2. Un niño en mi casa, hijo de un amigo de mi mamá, que me “enseñó “que mis juguetes (Matel y varias marcas) eran cosas que de verdad no las tengo que olvidar:
- Mi tortuga ninja favorita es Donatello.- Dice el niño.
- Sí.- Me cae bien ese niño.
1. Adicto a: D. C., D. C., D. C., D. C., D. C., D. C.
- El monstruo cubano le dijo a la monstrua mexicana…
miércoles, agosto 27, 2008
TOP 5 Feo, Fuerte y Formal
1. Hace mucho tiempo dejé de correr cuando desde el cielo se anuncia y se larga un aguacero de sopetón y sombrero para tu cabeza. ¿Para qué te molestas en correr, cansarte, ponerte en peligro al resbalar en una baldosa mojada y quebrarte la cabeza, la cadera, los pies, las manos en mil pedacitos, chuzarte un ojo con un vidrio que de casualidad se encuentra parado en el piso por lo apurado que vas si igual te vas a mojar? Pero aunque de todas maneras pesquen un resfrío, lleguen a su casa o a donde sea con la ropa empapada, embarrada de pantano, la gente, al ver el chaparrón de agua encima, empieza a correr como endemoniada.
2. Son las 6:20 pm, llueve a cantaros, miro a la gente correr mientras camino por la carrera 65 desde la Universidad Nacional hasta la calle Colombia para coger el bus que me ha de llevar a mi casa, en la que ojalá haya comida hecha ya que el hambre me carcome las entrañas - no almorcé ¿por qué? Ni puta idea. Así de fácil y de gratis me gano una gastritis-. Tengo las manos en los bolsillos de mi buso. Tengo la capucha de mi buso puesta. Quiero encenderme un cigarrillo y ni para qué intentarlo, no me duraría ni siquiera una bocanada. ¿Cómo era mi vida cuando no fumaba? Maldita sea la hora en que cogí semejante viciecito, no obstante, la purita verdad, me gusta. ¿Por qué no se han inventado cigarrillos a prueba de agua? Es horrible cuando pasa qué dejas por un momento tu cigarrillo en el cenicero y este, sin acordarte tú, está mojado porque segundos antes lo lavaste.
3. Al frente de Suramericana (en la calle Colombia), el paradero de buses está repleto de gente. Por lo visto, debido a la lluvia torrencial que cae, no ha pasado un solo bus desde hace mucho rato. Y va ser larga la espera, minutos me esperan mirando el pavimento. ¿Por qué no tendré la costumbre de salir con mi discman? Al menos así me entretendría con algo. De hecho ¿por qué no tengo iPod o una carajada de esas? Nunca me he puesto en la tarea de estar al tanto sobre esas cosas, a ver si algún día lo hago.
*Tarea: Enterarme sobre iPods y esas cosas, y por qué no, hasta comprarme uno de esos aparatos.
Me situó bajo el techo del paradero. Cansado de esperar y con esperanza recurro a la ley de Murphy: me enciendo un cigarrillo a ver si el maldito bus de una vez por todas pasa y me deja con las ganas de darle sendos plonazos al cigarrillo del que tantas ganas tenía desde que salí de la Universidad. Pierdes algo, pero ganas algo, así de claro y conciso es este negocio.
La ley de Murphy nunca falla: llega el bus. Y a botar el cigarrillo.
4. ¿Cómo es posible que en el lapso de cuarenta minutos se alteren las vidas de cientos de personas hasta el punto de que todos hijueputeen al mismo tiempo la miserable existencia de los otros? Muy fácil:
En hora pico, lloviendo, en una glorieta, has que se choquen una volqueta, un taxi, un Chevette particular, y añade el hijuemadre trancón de carros que estos producen.
Y listo, ya tienes para que más de uno quiera sacar el indio carnicero empala cabezas que tiene adentro.
Después de cuarenta minutos en que estás sentado en la banca de un bus que no avanza ya empiezas a pensar que tuviste suficiente de maldita humanidad. No quieres oír más a los dos tipos que están sentados detrás de ti que hablan sobre marcas de motos, ni del que habla a viva voz por su teléfono celular. No quieres saber nada del chofer del bus que le grita “¡gran hijueputa!” al chofer del carro que está adelante y toca el pito cada dos segundos como si con eso solucionara los problemas del mundo. No quieres ni ver pintados a los dos ayudantes del chofer del bus que muy orondos empezaron a fumar sin tomarse la molestia de abrir las ventanillas… quieres aniquilar, lapidar, crucificar a la señora que alega y alega y alega y te busca con su mirada como para que te le unas en su causa de hacerle una vida roñosa a los demás.
¡AHGGGGGGG! No me bajo del bus porque todavía falta trecho para llegar a mi casa.
5. Llego a mi casa con la rabia de los mil demonios y por alguna razón disque estoy antojado de comer atún con algo.
Atún
Atún
Atún
Atún
Atún
¿Ah, lo puedes creer? Yo no.
Boomp3.com
2. Son las 6:20 pm, llueve a cantaros, miro a la gente correr mientras camino por la carrera 65 desde la Universidad Nacional hasta la calle Colombia para coger el bus que me ha de llevar a mi casa, en la que ojalá haya comida hecha ya que el hambre me carcome las entrañas - no almorcé ¿por qué? Ni puta idea. Así de fácil y de gratis me gano una gastritis-. Tengo las manos en los bolsillos de mi buso. Tengo la capucha de mi buso puesta. Quiero encenderme un cigarrillo y ni para qué intentarlo, no me duraría ni siquiera una bocanada. ¿Cómo era mi vida cuando no fumaba? Maldita sea la hora en que cogí semejante viciecito, no obstante, la purita verdad, me gusta. ¿Por qué no se han inventado cigarrillos a prueba de agua? Es horrible cuando pasa qué dejas por un momento tu cigarrillo en el cenicero y este, sin acordarte tú, está mojado porque segundos antes lo lavaste.
3. Al frente de Suramericana (en la calle Colombia), el paradero de buses está repleto de gente. Por lo visto, debido a la lluvia torrencial que cae, no ha pasado un solo bus desde hace mucho rato. Y va ser larga la espera, minutos me esperan mirando el pavimento. ¿Por qué no tendré la costumbre de salir con mi discman? Al menos así me entretendría con algo. De hecho ¿por qué no tengo iPod o una carajada de esas? Nunca me he puesto en la tarea de estar al tanto sobre esas cosas, a ver si algún día lo hago.
*Tarea: Enterarme sobre iPods y esas cosas, y por qué no, hasta comprarme uno de esos aparatos.
Me situó bajo el techo del paradero. Cansado de esperar y con esperanza recurro a la ley de Murphy: me enciendo un cigarrillo a ver si el maldito bus de una vez por todas pasa y me deja con las ganas de darle sendos plonazos al cigarrillo del que tantas ganas tenía desde que salí de la Universidad. Pierdes algo, pero ganas algo, así de claro y conciso es este negocio.
La ley de Murphy nunca falla: llega el bus. Y a botar el cigarrillo.
4. ¿Cómo es posible que en el lapso de cuarenta minutos se alteren las vidas de cientos de personas hasta el punto de que todos hijueputeen al mismo tiempo la miserable existencia de los otros? Muy fácil:
En hora pico, lloviendo, en una glorieta, has que se choquen una volqueta, un taxi, un Chevette particular, y añade el hijuemadre trancón de carros que estos producen.
Y listo, ya tienes para que más de uno quiera sacar el indio carnicero empala cabezas que tiene adentro.
Después de cuarenta minutos en que estás sentado en la banca de un bus que no avanza ya empiezas a pensar que tuviste suficiente de maldita humanidad. No quieres oír más a los dos tipos que están sentados detrás de ti que hablan sobre marcas de motos, ni del que habla a viva voz por su teléfono celular. No quieres saber nada del chofer del bus que le grita “¡gran hijueputa!” al chofer del carro que está adelante y toca el pito cada dos segundos como si con eso solucionara los problemas del mundo. No quieres ni ver pintados a los dos ayudantes del chofer del bus que muy orondos empezaron a fumar sin tomarse la molestia de abrir las ventanillas… quieres aniquilar, lapidar, crucificar a la señora que alega y alega y alega y te busca con su mirada como para que te le unas en su causa de hacerle una vida roñosa a los demás.
¡AHGGGGGGG! No me bajo del bus porque todavía falta trecho para llegar a mi casa.
5. Llego a mi casa con la rabia de los mil demonios y por alguna razón disque estoy antojado de comer atún con algo.
Atún
Atún
Atún
Atún
Atún
¿Ah, lo puedes creer? Yo no.
Boomp3.com
martes, agosto 26, 2008
TOP 5 Cuando te cambia la vida (Parte 2)
Ginger Lynn, John Holmes, Tracy Lords, Ron Jeremy, Racquel Darrian, Savanna, Juliet Anderson, La Chicholina y otra tanda más de estrellas porno que en este momento no recuerdo, se nos presentaban en un Betamax o en su defecto en un VHS. No “existía” Internet, así que para hacerse de una película pornográfica teníamos que recurrir a que un amigo de un amigo tuyo te prestara “clandestinamente” a Veronica Hart siendo penetrada por todas sus cavidades, o a que un adulto se compadeciera de pobres pre púberes con pelos en las manos de tanto sacarle brillo a su cosita como nosotros y te alquilara El regreso de las chochas calientes en un video club.
Como en tu casa el televisor y el betamax estaban justo en la parte más transitada, pues te tocaba función comunitaria en la casa del amigo que permanecía solo la mayor parte del tiempo. ¿Puros púberos con una erección viendo una película porno? si ves bien la situación, es de lo más homosexual que hay. Pero qué te ibas a poner a pensar en esas cosas si en la pantalla del televisor tenías a dos chicas follando de p a pa ¿ah? ¿Ah?
Silvia Saint
Tere Patrick
Asia Carrera
Jenna Jamenson
Etc.
Futuro-¿presente?
La primera película vista oficialmente con permiso de un adulto la vimos en la casa de Jorge Iván alias La momia, y no fue idea de nosotros los niños, no, fue idea de las niñas que por ese entonces jugaban con nosotros al escondidijo, chucha, etc.
- ¿A qué jugamos ahora?- Preguntó alguien.
- Veamos una película porno.- Dijo Sandra.
- ¿Ah?- Dijo alguno de nosotros.
- Que veamos una película porno.- Replicó Sandra.
- ¿En serio?- Preguntó alguno de nosotros.
- Sí, veamos una película porno.- Dijo alguna de las otras niñas.
- Listo ¿dónde?
- … En la casa de la momia.
Y con permiso de doña Teresa (la mamá de la momia), que además nos alquiló la película en un video club, nos empezamos a ver la faena del dale que te pego ya que te traje una pizza.
El primero en aparecer en escena John Holmes con su portentoso aparato.
- ¡Que cosa tan grande y tan fea, gaasss!- Gritó Sandra.
La segunda en aparecer no me acuerdo de la actriz, pero sí me acuerdo que como todavía no era la costumbre no estaba depilada.
- ¡Eso todo peludo, gaass!- De nuevo Sandra.
Y empieza John Holmes a desbarajustar a la pobre actriz con su tentáculo gigante.
- ¡GAAAASSSS!- Sandra.
- Qué cochinos ¿cómo pueden hacer esas cosas?- Otra de las niñas.
John Holmes eyacula en la cara y boca de la actriz.
-¡GAAAAAAASSS ¿POR QUÉ LE SALE LECHE A ESE TIPO?! ¡¡¿Y POR QUÉ LA VIEJA ESA SE TRAGA ESA LECHE?!!- Más aportes de Sandra.
- No quiero ver más, yo creí que el porno era otra cosa.- Otra de las niñas.
- ¡YO TAMPOCO QUIERO VER MÁS!- Again: Sandra.
Minutos después de darle stop al betamax y ya en la calle caminando hacia el video club a devolver la película vista ni siquiera hasta la mitad:
- ¿En serio, por qué al tipo ese le salió leche?- Sandra quedó traumatizada.
El porno no fue lo más importante en ese entonces ni lo sería tampoco en un futuro, pero si fue un aliciente para que te olvidaras por un momento (muchos momentos) de que la vida no es que precisamente la aceptaras saltando de la alegría en una sola pata mientras te comías un confite de anís y jugabas con tus amigos a los Policías y ladrones:
1. La chica que te gustaba no te daba ni la hora.
2. Florecía el acné
3. Repentinamente ya tenías boso de lulo ¿y la barba, y las patillas, dónde estaban esas malparidas?
4. El bachillerato era una soberana mierda.
5. La vida en el barrio no era Walt Disney y te tenías que ir con cuidado de a quién le hablabas o a quién mirabas y mantenerte informado de quién era la novia de quién...
6. Transitabas por la adolescencia hijueputa.
De nuevo, el paint
Como en tu casa el televisor y el betamax estaban justo en la parte más transitada, pues te tocaba función comunitaria en la casa del amigo que permanecía solo la mayor parte del tiempo. ¿Puros púberos con una erección viendo una película porno? si ves bien la situación, es de lo más homosexual que hay. Pero qué te ibas a poner a pensar en esas cosas si en la pantalla del televisor tenías a dos chicas follando de p a pa ¿ah? ¿Ah?
Silvia Saint
Tere Patrick
Asia Carrera
Jenna Jamenson
Etc.
Futuro-¿presente?
La primera película vista oficialmente con permiso de un adulto la vimos en la casa de Jorge Iván alias La momia, y no fue idea de nosotros los niños, no, fue idea de las niñas que por ese entonces jugaban con nosotros al escondidijo, chucha, etc.
- ¿A qué jugamos ahora?- Preguntó alguien.
- Veamos una película porno.- Dijo Sandra.
- ¿Ah?- Dijo alguno de nosotros.
- Que veamos una película porno.- Replicó Sandra.
- ¿En serio?- Preguntó alguno de nosotros.
- Sí, veamos una película porno.- Dijo alguna de las otras niñas.
- Listo ¿dónde?
- … En la casa de la momia.
Y con permiso de doña Teresa (la mamá de la momia), que además nos alquiló la película en un video club, nos empezamos a ver la faena del dale que te pego ya que te traje una pizza.
El primero en aparecer en escena John Holmes con su portentoso aparato.
- ¡Que cosa tan grande y tan fea, gaasss!- Gritó Sandra.
La segunda en aparecer no me acuerdo de la actriz, pero sí me acuerdo que como todavía no era la costumbre no estaba depilada.
- ¡Eso todo peludo, gaass!- De nuevo Sandra.
Y empieza John Holmes a desbarajustar a la pobre actriz con su tentáculo gigante.
- ¡GAAAASSSS!- Sandra.
- Qué cochinos ¿cómo pueden hacer esas cosas?- Otra de las niñas.
John Holmes eyacula en la cara y boca de la actriz.
-¡GAAAAAAASSS ¿POR QUÉ LE SALE LECHE A ESE TIPO?! ¡¡¿Y POR QUÉ LA VIEJA ESA SE TRAGA ESA LECHE?!!- Más aportes de Sandra.
- No quiero ver más, yo creí que el porno era otra cosa.- Otra de las niñas.
- ¡YO TAMPOCO QUIERO VER MÁS!- Again: Sandra.
Minutos después de darle stop al betamax y ya en la calle caminando hacia el video club a devolver la película vista ni siquiera hasta la mitad:
- ¿En serio, por qué al tipo ese le salió leche?- Sandra quedó traumatizada.
El porno no fue lo más importante en ese entonces ni lo sería tampoco en un futuro, pero si fue un aliciente para que te olvidaras por un momento (muchos momentos) de que la vida no es que precisamente la aceptaras saltando de la alegría en una sola pata mientras te comías un confite de anís y jugabas con tus amigos a los Policías y ladrones:
1. La chica que te gustaba no te daba ni la hora.
2. Florecía el acné
3. Repentinamente ya tenías boso de lulo ¿y la barba, y las patillas, dónde estaban esas malparidas?
4. El bachillerato era una soberana mierda.
5. La vida en el barrio no era Walt Disney y te tenías que ir con cuidado de a quién le hablabas o a quién mirabas y mantenerte informado de quién era la novia de quién...
6. Transitabas por la adolescencia hijueputa.
De nuevo, el paint
lunes, agosto 25, 2008
TOP 5 Se acabaron los juegos olímpicos y no vi un carajo de nada
5. De niño me pasaba horas y horas frente al televisor viendo los juegos olímpicos. Me gustaba en especial ver las pruebas de gimnasia y atletismo dónde casi siempre ganaba Estados Unidos. Me gustaba en especial quedarme frente al televisor evadiendo las tareas de la escuela.
- Byron ¿Ya hizo las tareas?
- Ahorita las hago, estoy viendo los juegos,… ya Colombia quedó eliminada.
- ¿Colombia está participando?
- Lo estaba.
- Ah, bueno, no se le olvide hacer las tareas.
4. Un tipo de no sé qué país se prepara, salta en el trampolín, está listo a lucirse con un clavado de puta madre que lo ha de ser merecedor de una medalla de oro.
El tipo salta, da dos vueltas en el aire y su cabeza se estrella contra el trampolín. La sangre sale en chorros, la sangre se diluye con el agua de la piscina cuando el tipo cae como piedra hasta donde las cámaras de ese entonces no lo pueden captar. Se para la competencia por varios segundos.
Yo era niño cuando vi eso por la TV y creo que lloré. Pobre tipo.
3. Después de ver los juegos:
- Má, quiero ser gimnasta.
- Mijo, ya a usted lo he metido en Karate, Taekuondo, fútbol, natación, beisbol, y ya lo había tratado de convencer de que se metiera a gimnasia. Dudo en serio que usted termine siendo deportista.
Y mi mamá tuvo la razón, lo más cerca que estuve a ser gimnasta (deportista) fue bailando Break dance.
2. En Buenos Aires, Argentina, borracho, caído, llevado, cargado hasta donde pudieron, arrastrándome de rodillas por el piso y luego dormido en mi camarote:
- Argentina pierde con Paraguay 5 a 0.
- Cállate que te vamos a agarrar a piñas.
Y no me agarraron a piñas porque Argentina metió gol, pero mi vida peligró en serio.
1. Y hoy….
Borracho
¿Te importa algo los juegos?
- Byron ¿Ya hizo las tareas?
- Ahorita las hago, estoy viendo los juegos,… ya Colombia quedó eliminada.
- ¿Colombia está participando?
- Lo estaba.
- Ah, bueno, no se le olvide hacer las tareas.
4. Un tipo de no sé qué país se prepara, salta en el trampolín, está listo a lucirse con un clavado de puta madre que lo ha de ser merecedor de una medalla de oro.
El tipo salta, da dos vueltas en el aire y su cabeza se estrella contra el trampolín. La sangre sale en chorros, la sangre se diluye con el agua de la piscina cuando el tipo cae como piedra hasta donde las cámaras de ese entonces no lo pueden captar. Se para la competencia por varios segundos.
Yo era niño cuando vi eso por la TV y creo que lloré. Pobre tipo.
3. Después de ver los juegos:
- Má, quiero ser gimnasta.
- Mijo, ya a usted lo he metido en Karate, Taekuondo, fútbol, natación, beisbol, y ya lo había tratado de convencer de que se metiera a gimnasia. Dudo en serio que usted termine siendo deportista.
Y mi mamá tuvo la razón, lo más cerca que estuve a ser gimnasta (deportista) fue bailando Break dance.
2. En Buenos Aires, Argentina, borracho, caído, llevado, cargado hasta donde pudieron, arrastrándome de rodillas por el piso y luego dormido en mi camarote:
- Argentina pierde con Paraguay 5 a 0.
- Cállate que te vamos a agarrar a piñas.
Y no me agarraron a piñas porque Argentina metió gol, pero mi vida peligró en serio.
1. Y hoy….
Borracho
¿Te importa algo los juegos?
sábado, agosto 23, 2008
TOP 5 Te acabas de despertar
5. Y de leñazo en la cabeza quieres sucumbir escuchando todos los trabajos de Oasis, incluyendo los últimos álbumes que no te molan nada.
Momento culmen: Cigarettes and alcohol:
“Is it my imagination Or have I finally found something worth living for? I was looking for some action But all I found was cigarettes and alcohol”
4. Y te levantas odiando esa banda llamada The Strokes, que tampoco es que sea la panacea de lo buena o mala para que la andes odiando… segundos más tarde te acuerdas el por qué la odias, y tampoco es para tanto. Aunque, la verdad, no la quieres volver a escuchar por mucho, pero por muchos años.
3. Y que ganas de un vaso de agua fría, muy fría, muy fría, muy fría para apagar el incendio de la resaca, pero cuando te levantas, caminas hasta la cocina y abres la nevera, ves que todas las jarras de agua están vacías, que tampoco hay hielo, que tampoco hay Coca-cola sin gas justo como a ti te gusta en las mañanas. Bebes agua de la canilla y te vuelves acostar.
“Today is gonna be the day That they're gonna throw it back to you By now you should've somehow Realized what you gotta do I don't believe that anybody Feels the way I do about you now…”
2. Y no eres capaz de volver a dormir, te sientas en el borde de la cama, miras a tu alrededor, ves en la mesa de noche media de media de ron que sobró de la noche anterior. Miras la hora, son las 10:00 am.
Qué carajos, después de todo es sábado y no tienes nada qué hacer, bebe, bebe, bebe.
Para ese entonces ya no te apetece nada Oasis, así que pones a tronar a toda castaña Love and rockets:
“Walk around so cold So cold and lonely Or lay in vbed wondering what To do with time You've got no sense of fun Until you know you've won again And yet you feel so much You feel so much inside…”
1. Y piensas lo que vienes pensando hace meses “hace rato no veo a muchos de mis amigos, todos, al igual que yo, tienen algo más qué hacer. O si no, es que están fuera del país o de la ciudad… de repente estás rodeado de mucha gente y como por arte de magia no te inspira nada salir a la calle ¿a qué?...”
Bebes la última gota de ron. Si esto fuera un momento atrás en el tiempo seguro estarías deprimido: “Mierda, se acabó el ron.”
Momento culmen: Cigarettes and alcohol:
“Is it my imagination Or have I finally found something worth living for? I was looking for some action But all I found was cigarettes and alcohol”
4. Y te levantas odiando esa banda llamada The Strokes, que tampoco es que sea la panacea de lo buena o mala para que la andes odiando… segundos más tarde te acuerdas el por qué la odias, y tampoco es para tanto. Aunque, la verdad, no la quieres volver a escuchar por mucho, pero por muchos años.
3. Y que ganas de un vaso de agua fría, muy fría, muy fría, muy fría para apagar el incendio de la resaca, pero cuando te levantas, caminas hasta la cocina y abres la nevera, ves que todas las jarras de agua están vacías, que tampoco hay hielo, que tampoco hay Coca-cola sin gas justo como a ti te gusta en las mañanas. Bebes agua de la canilla y te vuelves acostar.
“Today is gonna be the day That they're gonna throw it back to you By now you should've somehow Realized what you gotta do I don't believe that anybody Feels the way I do about you now…”
2. Y no eres capaz de volver a dormir, te sientas en el borde de la cama, miras a tu alrededor, ves en la mesa de noche media de media de ron que sobró de la noche anterior. Miras la hora, son las 10:00 am.
Qué carajos, después de todo es sábado y no tienes nada qué hacer, bebe, bebe, bebe.
Para ese entonces ya no te apetece nada Oasis, así que pones a tronar a toda castaña Love and rockets:
“Walk around so cold So cold and lonely Or lay in vbed wondering what To do with time You've got no sense of fun Until you know you've won again And yet you feel so much You feel so much inside…”
1. Y piensas lo que vienes pensando hace meses “hace rato no veo a muchos de mis amigos, todos, al igual que yo, tienen algo más qué hacer. O si no, es que están fuera del país o de la ciudad… de repente estás rodeado de mucha gente y como por arte de magia no te inspira nada salir a la calle ¿a qué?...”
Bebes la última gota de ron. Si esto fuera un momento atrás en el tiempo seguro estarías deprimido: “Mierda, se acabó el ron.”
viernes, agosto 22, 2008
TOP 5 Melodía para una canción
5. – Me machuqué un dedo con la lavadora.
- ¿La cerró mal?
- No, la cerré bien, pero se me olvidó quitar el dedo.
Y sí, qué preguntas las qué hago yo. Ella se mira su dedo machucado. Yo la miro de reojo mientras manejo mi carro.
4. – La cámara fue un regalo.
- ¿Sorpresa?
- Una monja en la cárcel.
- ¿Ah?
Un silencio largo. Después entendí el chiste. Y me cagué de la risa.
3. Me hago el muerto.
- ¿Sabes qué le pasó al hijo de Raúl Reyes?... le mataron al papá.
Ya me sabía el chiste, así que sigo haciéndome el muerto.
- El señor monstruo le dice a la señora monstrua “Monstrua, tengamos un hijo” y la monstrua le responde “Monstruo, ahora no, tengo la monstruación”
Se me empieza a ser difícil hacerme el muerto, un muerto no se ríe.
Más chistes de parte de ella:…
El muerto resucita.
2. – Mira que cebolla tan gruesa.
- ¡Y claro, ¿no ves el tamaño de la hamburguesa?! Ocupa toda la ventana - mide la cebolla con las manos en la valla publicitaria de un sitio de hamburguesas en un centro comercial, y no puedo evitar pensar: ¿Dónde estuviste toda mi vida?
1. En unas baldosas transparentes de vidrio en un cuarto piso de un centro comercial en donde tienes que caminar con sombrilla cuando llueve a pesar de que tiene techo:
Ella salta sobre las baldosas como niña que ha encontrado nuevo juego.
A mí me da cuasi un soponcio al verme parado sobre esas baldosas porque siempre le tuve miedo a las alturas, y al verla a ella saltando sobre las baldosas, noo.
- Va a quebrar esas baldosas, mejor caminemos hasta donde estemos sobre piso firme.
Ella sigue saltando.
Y no sé por qué pero al verla a ella saltar, por un momento pierdo mi acrofobia, y no está nada mal.
- ¿La cerró mal?
- No, la cerré bien, pero se me olvidó quitar el dedo.
Y sí, qué preguntas las qué hago yo. Ella se mira su dedo machucado. Yo la miro de reojo mientras manejo mi carro.
4. – La cámara fue un regalo.
- ¿Sorpresa?
- Una monja en la cárcel.
- ¿Ah?
Un silencio largo. Después entendí el chiste. Y me cagué de la risa.
3. Me hago el muerto.
- ¿Sabes qué le pasó al hijo de Raúl Reyes?... le mataron al papá.
Ya me sabía el chiste, así que sigo haciéndome el muerto.
- El señor monstruo le dice a la señora monstrua “Monstrua, tengamos un hijo” y la monstrua le responde “Monstruo, ahora no, tengo la monstruación”
Se me empieza a ser difícil hacerme el muerto, un muerto no se ríe.
Más chistes de parte de ella:…
El muerto resucita.
2. – Mira que cebolla tan gruesa.
- ¡Y claro, ¿no ves el tamaño de la hamburguesa?! Ocupa toda la ventana - mide la cebolla con las manos en la valla publicitaria de un sitio de hamburguesas en un centro comercial, y no puedo evitar pensar: ¿Dónde estuviste toda mi vida?
1. En unas baldosas transparentes de vidrio en un cuarto piso de un centro comercial en donde tienes que caminar con sombrilla cuando llueve a pesar de que tiene techo:
Ella salta sobre las baldosas como niña que ha encontrado nuevo juego.
A mí me da cuasi un soponcio al verme parado sobre esas baldosas porque siempre le tuve miedo a las alturas, y al verla a ella saltando sobre las baldosas, noo.
- Va a quebrar esas baldosas, mejor caminemos hasta donde estemos sobre piso firme.
Ella sigue saltando.
Y no sé por qué pero al verla a ella saltar, por un momento pierdo mi acrofobia, y no está nada mal.
jueves, agosto 21, 2008
TOP 5 Cuando te cambia la vida (Parte 1)
De golpe y porrazo, de lunes a viernes, al medio día y a las seis y media de la tarde, minutos antes de irme para el colegio y minutos después de mi llegada al hogar mentándole la madre a los profesores que mandaron a hacer tarea, me vi parado como búho que lo observa todo en el corredor de la casa de mi abuela Mariela. ¿Y qué en qué se entretenían los ojos de este su servidor búho parado allí en el corredor? Pues en el desfile de colegialas que iban o venían de los colegios el Carmelita Arcila, el Lucrecio Jaramillo, el Salazar y Herrera, y otros que con esta memoria cada vez más desmemoriada por los “quehaceres de la vida” no me acuerdo, aunque si te digo, en la retina de mis ojos todavía está grabada toda la gama de colores de todos esos uniformes colegiales, rojo, rojo más oscuro, verde, blanco, anaranjado, azul claro, azul oscuro, más rojo, más blanco, más azul. No es que tuviera fantasías carnales con respecto a las educandas porque ni siquiera sabía que era entregarse, horas y horas encerrado en un baño o donde nadie te viera, a la ilusión de lo que es el sube y baja, el dale que te doy con ahínco y sin parar y hasta el infinito y más allá hasta que doliera y tuvieras ojeras y parecieras enfermo terminal… entendieron. Es solo que el olor a fresitas y cosas así de las niñas, la manera de pavonearse, la manera en cómo te hablaban, la manera bizarra en que el viento de puro metido siempre se empeñaba en volearles el pelo cuando tu las mirabas – inclusive cuando ni siquiera estaban en un exterior-, la manera en que sus gestos te daban tres bofetadas, pues, pues, pues, con todo lo cursi que suena y se lee, la vida empezó a ir en cámara lenta, para luego irse lo más rápida posible cuando ellas no estaban. Las colegialas cumplían con que mí tiempo durara eternidades en el compendio del medio día y las seis y media de la tarde, y eso me molaba cantidades.
No sé en qué período me empezaron a afectar las niñas con intereses pura y llanamente lascivos, pero sí sé qué antes de eso veía a varias niñas de mi edad mirarse el pecho cada dos segundos, esperando, según yo, que les creciera. Igualmente sé que antes de eso para mí las tetas eran adminículos expresamente para amantar niños recién nacidos, y sé que antes de eso ya una niña me había roto, desangrado, pisoteado, empalado el corazón en una cruz en lo alto de la montaña que rodea al barrio Belencito Corazón, y lo mejor, ella ni se dio por enterada. Vaticinando lo qué sería de mi vida amorosa por el resto de mi adolescencia: ir al matadero, destrozarme el corazón yo solito, sin que nadie me dijera y sin ayuda (mero el pato, papá). Si no es que a mí se me trababa la lengua y mejor prefería ni siquiera saludar (al punto que me creían un prepotente y un mala clase de mierda) frente a esa chica que me gustaba, o una de dos, las mujeres a las que les ponía el ojo o tenían novio miliciano o, querían tener novio miliciano; que por ese entonces ser miliciano era lo más chido y último en juguetes de un barrio marginado en Medellín – ahora está de moda ser paramilitar, pero ese es otro cuento, a esos les corro ahora, antes no les corría, a esos los veo ahora en la televisión, Internet, revistas y periódicos encarnando a un tipo muy bajito, de gafas, aguardientero, peligroso, paisa, mentiroso, camorrista, mete patas, tira bombas de humo para sacar las patas, pero antes no, para mí no existían, y eso que nacieron mucho antes de que yo naciera y eso que crecieron de la mano de Pablito Escobar y eso… (Ah, pero mentiras, según nuestro gobierno los paramilitares ya se extinguieron, y a nuestro gobierno Santos hay qué creerle *guiño de ojo*). Antes les corría como a alma que se la lleva el señor Satán a la Chinga, el Bizco, León, el Mono, el Pecoso, el Zarco, el Brayan, etc. todos ellos milicianos muy serios, comprometidos con la causa de auto-reducirse y reducir la sobrepoblación local a punta de plomo en la frente y delante de todos (no sabían qué por cada “cristiano” que se despachaban y por andar de pipi locos con los delirios de grandeza que proporcionan el tener un arma en las manos, ellos mismos contribuían con la sobrepoblación preñando, dejando fuera de forma, condenando a una vida del carajo a sus novias de catorce o quince años, porque es que así es el negocio en un barrio marginado, pero ese es otro cuento…). Cuando comprendí que esas niñas miradoras seriales de su pecho esperaban con ansiedad el momento en que sus tetas empezaran a crecer (viste qué era cierto), cuando comprendí en qué no veía el momento en que se les pusieran como melones, cuando después de ver a una mujer caminando por la calle con sus tetas danzando hacia arriba y hacia abajo y no se hacía esperar una erección, cuando las niñas me empezaron a afectar lujuriosamente sé que llegó a mí la pornografía. Y me llegó en forma de revistas Macho.
“Cierto que está muy pálido, pobre niño, no come bien, tiene problemas”
Rubias
Peli negras
Negras
Morenas
Asiáticas
¡Todas con las piernas abiertas!
“Pobre niño, pobre niño”
Calcado de una foto, en paint, por aquel pobre niño (que ya creció).
No sé en qué período me empezaron a afectar las niñas con intereses pura y llanamente lascivos, pero sí sé qué antes de eso veía a varias niñas de mi edad mirarse el pecho cada dos segundos, esperando, según yo, que les creciera. Igualmente sé que antes de eso para mí las tetas eran adminículos expresamente para amantar niños recién nacidos, y sé que antes de eso ya una niña me había roto, desangrado, pisoteado, empalado el corazón en una cruz en lo alto de la montaña que rodea al barrio Belencito Corazón, y lo mejor, ella ni se dio por enterada. Vaticinando lo qué sería de mi vida amorosa por el resto de mi adolescencia: ir al matadero, destrozarme el corazón yo solito, sin que nadie me dijera y sin ayuda (mero el pato, papá). Si no es que a mí se me trababa la lengua y mejor prefería ni siquiera saludar (al punto que me creían un prepotente y un mala clase de mierda) frente a esa chica que me gustaba, o una de dos, las mujeres a las que les ponía el ojo o tenían novio miliciano o, querían tener novio miliciano; que por ese entonces ser miliciano era lo más chido y último en juguetes de un barrio marginado en Medellín – ahora está de moda ser paramilitar, pero ese es otro cuento, a esos les corro ahora, antes no les corría, a esos los veo ahora en la televisión, Internet, revistas y periódicos encarnando a un tipo muy bajito, de gafas, aguardientero, peligroso, paisa, mentiroso, camorrista, mete patas, tira bombas de humo para sacar las patas, pero antes no, para mí no existían, y eso que nacieron mucho antes de que yo naciera y eso que crecieron de la mano de Pablito Escobar y eso… (Ah, pero mentiras, según nuestro gobierno los paramilitares ya se extinguieron, y a nuestro gobierno Santos hay qué creerle *guiño de ojo*). Antes les corría como a alma que se la lleva el señor Satán a la Chinga, el Bizco, León, el Mono, el Pecoso, el Zarco, el Brayan, etc. todos ellos milicianos muy serios, comprometidos con la causa de auto-reducirse y reducir la sobrepoblación local a punta de plomo en la frente y delante de todos (no sabían qué por cada “cristiano” que se despachaban y por andar de pipi locos con los delirios de grandeza que proporcionan el tener un arma en las manos, ellos mismos contribuían con la sobrepoblación preñando, dejando fuera de forma, condenando a una vida del carajo a sus novias de catorce o quince años, porque es que así es el negocio en un barrio marginado, pero ese es otro cuento…). Cuando comprendí que esas niñas miradoras seriales de su pecho esperaban con ansiedad el momento en que sus tetas empezaran a crecer (viste qué era cierto), cuando comprendí en qué no veía el momento en que se les pusieran como melones, cuando después de ver a una mujer caminando por la calle con sus tetas danzando hacia arriba y hacia abajo y no se hacía esperar una erección, cuando las niñas me empezaron a afectar lujuriosamente sé que llegó a mí la pornografía. Y me llegó en forma de revistas Macho.
“Cierto que está muy pálido, pobre niño, no come bien, tiene problemas”
Rubias
Peli negras
Negras
Morenas
Asiáticas
¡Todas con las piernas abiertas!
“Pobre niño, pobre niño”
Calcado de una foto, en paint, por aquel pobre niño (que ya creció).
lunes, agosto 18, 2008
TOP 5 + 5 “¿inusual?”
Creía que eran muy pocos los blogs que me gustaban, pero hace como un mes y algo me di cuenta que no, que la lista de blogs que me gustan es larga, y cómo no, también me di cuenta que soy muy desparchado en esta puta vida, ¿en qué momento entro a todos esos blogs?, me defiendo al argumentar (coño, en serio ¿soy tan desparchado?) que muchos de esos blogs no actualizan muy a menudo, a veces hasta se demoran semanas, meses sin publicar nada de nada, ¿mi defensa va bien encaminada? Dime que sí porque yo creo que sí. Me di cuenta de mi desparche el día en que decidí instalar un feed – si no sabes qué es un feed te lo explico: es una cosa que te avisa diez días después o hasta más que en uno de tus blogs favoritos se publicó algo; o sea, no sirve para nada, pero bueno-. Y basta de retahíla que no te interesa y a lo que va este top un poco “inusual”.
Leyendo el blog El club de Ángela y acudiendo a lo poco “inspirado” que ando pues aquí me voy de copietas:
TOP 10 Libros que han cambiado mi vida (independiente de si son lo mejor escrito o no, te confieso que no he leído a Dostoevsky ni a Kafka ni a Cervantes)
1. La historia interminable, de Michael Ende
2. El extranjero, de Albert Camus
3. Sinuhé, el egipcio, de Mika Waltari
4. Al Este del Edén, de John Steinbeck
5. Servidumbre humana, de W. Somerset Maugham
6. La conjura de los necios, de John Kennedy Toole
7. Lunes azules, de Arnon Grunberg
8. La trilogía de New York, de Paul Auster
9. El coleccionista de juguetes, de James Gunn
10. Alta Fidelidad, de Nick Hornby
En el top me faltó un Ray Bradbury (con sus Crónicas Marcianas), un Henry Miller, un Bukowski, un Douglas Coupland, un Irvine Welsh, un Hunter Thompson, un Andrés Caicedo… pero sé que si amplio la lista ahí están muy campantes ellos. Y ¿Cuál es tu lista?
Suerte muerte, nos vemos.
Leyendo el blog El club de Ángela y acudiendo a lo poco “inspirado” que ando pues aquí me voy de copietas:
TOP 10 Libros que han cambiado mi vida (independiente de si son lo mejor escrito o no, te confieso que no he leído a Dostoevsky ni a Kafka ni a Cervantes)
1. La historia interminable, de Michael Ende
2. El extranjero, de Albert Camus
3. Sinuhé, el egipcio, de Mika Waltari
4. Al Este del Edén, de John Steinbeck
5. Servidumbre humana, de W. Somerset Maugham
6. La conjura de los necios, de John Kennedy Toole
7. Lunes azules, de Arnon Grunberg
8. La trilogía de New York, de Paul Auster
9. El coleccionista de juguetes, de James Gunn
10. Alta Fidelidad, de Nick Hornby
En el top me faltó un Ray Bradbury (con sus Crónicas Marcianas), un Henry Miller, un Bukowski, un Douglas Coupland, un Irvine Welsh, un Hunter Thompson, un Andrés Caicedo… pero sé que si amplio la lista ahí están muy campantes ellos. Y ¿Cuál es tu lista?
Suerte muerte, nos vemos.
jueves, agosto 14, 2008
TOP 5 Aaah, y una mier…
5. A veces cuando estoy durmiendo no quiero tener sueños que se acaben. Esos sueños son como para darte contentillo, como “bobo hijueputa ¿qué creías, qué esto era verdad?
Es una sensación muy maluca.
4. A veces no quiero tener sueños interminables, como por ejemplo el sueño que tuve la noche anterior donde se moría… y ese sueño no terminaba nunca. Me desperté, se lo comenté a mi mamá y me dijo: “eso es que alguien de la familia se va a morir”.
En mi familia se le da mucha importancia a eso.
3. Mi tía Maye me contó que cuando minutos antes se murió (o lo mataron) mi papá, yo lloré como nunca lo hice antes y como nunca lo haría después.
Yo tenía dos años cuando mi papá se murió.
2. Una vez me desperté todo sobresaltado en Buenos Aires, Argentina. Soñé que alguien conocido de mi familia se caía desde un octavo piso de un edificio y que se quebraba la cabeza en mil pedacitos.
Mi mamá me llamó dos días después a decirme que mi tío Guillermo, todo borracho, se cayó de la terraza de la casa y que cayó de cabezas en el pavimento.
No se murió, pero sí es un ente andando que cuenta historias repetidas una y otra vez.
1. A mi abuelito Marcos lo espantaron días antes de caer postrado en una cama víctima del cáncer.
Y yo lo vería dos o tal vez tres veces después de eso. Su muerte… mierda
Me dan ganas de llorar mucho al recordarlo:
- Abuelito ¿nos deja jugar en su taller?
- Sí, pero no desorganicen mucho que luego su abuela se pone brava y me regaña a mí.
- Bueno.
Y mi abuelito se quedaba dormido en su silla mecedora…
Aaah, vida HP recordar.
No quiero recordar nada de mi pasado, y menos cuando tampoco estoy bien en el presente queriendo mucho a alguien a la que le quedé mal.
Es una sensación muy maluca.
4. A veces no quiero tener sueños interminables, como por ejemplo el sueño que tuve la noche anterior donde se moría… y ese sueño no terminaba nunca. Me desperté, se lo comenté a mi mamá y me dijo: “eso es que alguien de la familia se va a morir”.
En mi familia se le da mucha importancia a eso.
3. Mi tía Maye me contó que cuando minutos antes se murió (o lo mataron) mi papá, yo lloré como nunca lo hice antes y como nunca lo haría después.
Yo tenía dos años cuando mi papá se murió.
2. Una vez me desperté todo sobresaltado en Buenos Aires, Argentina. Soñé que alguien conocido de mi familia se caía desde un octavo piso de un edificio y que se quebraba la cabeza en mil pedacitos.
Mi mamá me llamó dos días después a decirme que mi tío Guillermo, todo borracho, se cayó de la terraza de la casa y que cayó de cabezas en el pavimento.
No se murió, pero sí es un ente andando que cuenta historias repetidas una y otra vez.
1. A mi abuelito Marcos lo espantaron días antes de caer postrado en una cama víctima del cáncer.
Y yo lo vería dos o tal vez tres veces después de eso. Su muerte… mierda
Me dan ganas de llorar mucho al recordarlo:
- Abuelito ¿nos deja jugar en su taller?
- Sí, pero no desorganicen mucho que luego su abuela se pone brava y me regaña a mí.
- Bueno.
Y mi abuelito se quedaba dormido en su silla mecedora…
Aaah, vida HP recordar.
No quiero recordar nada de mi pasado, y menos cuando tampoco estoy bien en el presente queriendo mucho a alguien a la que le quedé mal.
domingo, agosto 10, 2008
TOP 5 Situaciones de esas que… a la mierda (Parte 5)
“Oye, nena yo soy un artista, oye, nena yo soy un artista, oye, nena yo soy un artista, oye, nena yo soy un artista…” Oye, nena yo soy un artista- Siniestro Total.
Entro en el salón, no sé por qué me siento como si estuviera entrando en un degolladero siendo yo la próxima res en ser sacrificada. Recuerdo los hechos del por qué termine aquí en frente de un tablero blanco, con un marcador en las manos, mirando pupitres vacios que en próximos minutos serán ocupados por gente que no conozco. Intento diluir esos recuerdos y trato de concentrarme en lo primero que voy a decir apenas esos pupitres se ocupen, algo que preparé con antelación y qué practique delante de varios amigos en la sala de mi casa: “Me llamo Byron Vélez, este es mi correo electrónico y soy su profesor…”. Siempre me dio miedo a hablar en público, nunca fui muy seguro de mi mismo, no es gratis que siempre gaguee y me enrede con las palabras, que por decir “Felicidad” diga “sírvanme otro ron”, que si hablando de vida amorosa se trata no es que yo sea el primero en colocarse los pantalones cortos, las botas pantaneras, el cuchillo carnicero en la boca y decir “nena, vamos a nadar en el rio Amazonas, lucharemos contra pirañas, mataremos delfines rosados… solo nunca te sueltes de mi.”, bueno, mentiras, tal vez sí sea el primero en decirlo, pero decirlo sin nena a la vista. Cuando presenté mi trabajo de grado, donde supuestamente tenía que hablar y sustentar mi laburo delante de mucha gente recurrí al viejo truco de poner a hablar a mis amigos, un buen acierto. Pero ahora estoy solo, ningún amigo en la periferia, temblando, maldiciendo, rogando de que por lo menos entre los asistentes a la clase haya una mujer bonita a la que le eche toda la culpa de toda causa de desconcentración. Sólo yo dependo de mí. Depender de uno mismo es algo que llegado un punto determinado es agotador, algo que en el momento odias con fervor, algo que en el futuro se transformara en charla de orgullo “y yo hice todo solo, yo, yo, yo, óiganlo bien”… ¿pero qué carajos importa el futuro?, no estaría en este momento dale que le doy a cigarrillos encendidos uno detrás de otro sabiendo que tal vez mañana contraiga un cáncer terminal ¿o sí?
Miro la hora en mi teléfono celular, ya faltan cinco minutos para estrenarme oficialmente en la vida de un docente mal pagado. ¿Por qué estoy aquí? De vuelta a Colombia, todavía con el sabor del Fernet y la cerveza Quilmes en la boca, todavía con el olor a excremento de perro de las calles de Buenos Aires en la nariz, todavía con el “che, vamó a escabiar” en los oídos, me esperaba un presente “incierto”. Me esperaba algo que para mí ya era conocido cuando me gradué de Artes plásticas en la Universidad Nacional, que era conocido antes de irme a “estudiar” a Argentina: desempleo, horas de completo ocio en la casa viendo TV, leyendo libros, chatear por el MSN, viendo pornografía, horas de mirar para el techo y contar cuantas capas de pintura tiene el susodicho, noches de beber ron, birra, aguardiente, whisky hasta el mareo y el desmayo con los parceros o solo. Mañanas, tardes, noches de encender un cigarrillo tras otros, de escuchar una y otra vez hasta la saciedad las bandas que me molaban en ese momento, de extrañar y odiar a la que hizo origami con mi corazón y mi razonamiento que ya de por sí son más fláccidos que el papel… ¿no se me ocurrió mandar hojas de vida a todas partes? No.
- ¿Te le animás a ser profesor? Estoy buscando quién me reemplace en una clase, ya no me da el tiempo para dar clase en tres universidades. – Me dijo mi amigo Luis después de llevar meses sin yo hacer nada desde que volví de Argentina.
- No home, eso no es para mí, no me imagino de profesor.
- Dale home, te iría bien.
- Home que no. Me acuerdo de algunos profesores tan malos que me dieron clase en la Universidad y… no, yo sería un profesor de esos.
- ¿Y por qué?
- No sé… al alumno que me caiga mal lo rajo de una, al que me venga hablar de más también lo rajo… no sería objetivo pero para nada. Les metería manito a las alumnas bonitas a cambio de ponerles una buena nota, y siempre los pondría a ver películas en todas las clases… mentiras, que caspa los profesores que hacen eso, es que me acuerdo en especial de dos profesores que me dieron clase que meras basuras.
- Deja de ser bobo home, dale, anímate.
- En serio, no creo que me vaya bien siendo profesor.
Y terminé por aceptar, y aquí estoy tratando de repasar mentalmente toda la retahíla que practiqué frente a mis amigos, la que cuando me equivocaba de nuevo la empezaba y a ellos pues les resbalaba (estaban bebiendo cerveza), la retahíla que he de dar durante las próximas tres horas (siempre odié a esos profesores que en la primera clase solo te preguntan el nombre, qué expectativas tienes con la clase y te despachan para la casa, como si uno no tuviera algo mejor en qué perder el tiempo.). Y ya empiezan a llegar los primeros alumnos. Se comienzan a ocupar los pupitres, hasta este lapso nada de mujeres a la vista, ya Luis me había dicho que en esta clase son pocas las que se matriculan y que si lo hacen son más feas que a tu mamá le pegues, la escupas y la lleves arrastrada agarrándola del pelo a ver un concierto de The Police, que ella ni sabe quiénes son esos, y menos mal que así es ¿qué tal tu mamá fanática de The Police? Te pegas un tiro. Sin embargo las esperanzas de que por la puerta del salón entre una mujer bonita no se desvanecen, después de todo esta universidad es famosa por tener en sus filas modelos, presentadoras de TV, reinas de belleza, niñas adineradas que si bien pueden no resultar atractivas tienen con qué parecerlo.
Pero… se llena el salón y ni rastros femeninos.
- Hola profe.- El primer “Hola profe” de mi vida y provino de un tipo con gorrita sentado en los pupitres de adelante.
- Hola…- ¿Alumno? ¿Vos de gorrita? ¿Qué le digo?- Hola.
- Profe ¿nos va a dar clase de qué?- El segundo “profe” de mi vida y provino del mismo tipo con gorrita que al parecer no sabe dónde carajos está parado ¿cómo así qué clase de qué, en que te matriculaste, si no sabes, qué diantres estás haciendo aquí?
- De narrativa.- Digo y empiezo a escribir en el tablero el nombre de la clase, según me han dicho mi letra a mano es parecida a la del hermanito de alguien, como si recién estuviera aprendiendo a escribir, y tal vez tengan razón, miro lo escrito en el tablero y no entiendo una mierda. Busco un borrador. No hay un borrador en ninguna parte. No me dijeron que tenía que traer mi propio borrador. De hecho, no me dijeron que hasta tenía que traer mi propio DVD porque los que hay en la universidad sirven para tres cosas: 1. Discusiones inverosímiles con los encargados de prestarte los equipos, 2. Sacarte el mal genio porque no leen ningún DVD que no sea original, 3. Ganas de agarrarlos a patadas y arrojarlos por un barranco. Borro con la mano y de nuevo escribo otro jeroglífico. Renuncio a un tercer fracaso a escribir en el tablero, cojo aire, y a lo que vine.
- ¿Qué esperan aprender de esta clase?- ¿Qué es esa pregunta? Debí empezar presentándome, ya empecé mal.
Por si fuera poco mi charla de “tres horas” se fue en veinte minutos. ¿Y ahora qué hago?
- Eh, eh, eh… ¿alguno de ustedes se ve Lost?... ¿no? ¡¿No se ven Lost?!... bueno, entonces nos vemos el próximo miércoles.
Un año después, después de casi conocer los clichés del estudiantado – los de gorrita no sirven para taco de escopeta, los de rastas hablan mucho y nada de nada (meros paquetes), los que se sientan adelante no son precisamente los mejores estudiantes, los mejores y con más talento son los que hablan poco, los que dan “aportes inteligentes” sirven para tres cosas: 1. Rajar de ellos, 2. Odiarlos, 3. Seguir odiándolos. Y puedo seguir, pero bah, son más divertidos los clichés de los que estudian artes: La lesbiana enojada, la mamá que quiere ser culta después de vieja, el tipo que se ha cambiado de carrera múltiples veces, el que le lambe al profesor diciéndole “pero que buen artista que sos”, la que odia a el mundo y hace “arte” con su menstruación, el que da “aportes inteligentes” (uff, están en todas las carreras), etc. – y saber que la docencia no es lo mío, que soy un mal profesor, a la mierda, esto no me lo aguanto más, renuncio.
Entro en el salón, no sé por qué me siento como si estuviera entrando en un degolladero siendo yo la próxima res en ser sacrificada. Recuerdo los hechos del por qué termine aquí en frente de un tablero blanco, con un marcador en las manos, mirando pupitres vacios que en próximos minutos serán ocupados por gente que no conozco. Intento diluir esos recuerdos y trato de concentrarme en lo primero que voy a decir apenas esos pupitres se ocupen, algo que preparé con antelación y qué practique delante de varios amigos en la sala de mi casa: “Me llamo Byron Vélez, este es mi correo electrónico y soy su profesor…”. Siempre me dio miedo a hablar en público, nunca fui muy seguro de mi mismo, no es gratis que siempre gaguee y me enrede con las palabras, que por decir “Felicidad” diga “sírvanme otro ron”, que si hablando de vida amorosa se trata no es que yo sea el primero en colocarse los pantalones cortos, las botas pantaneras, el cuchillo carnicero en la boca y decir “nena, vamos a nadar en el rio Amazonas, lucharemos contra pirañas, mataremos delfines rosados… solo nunca te sueltes de mi.”, bueno, mentiras, tal vez sí sea el primero en decirlo, pero decirlo sin nena a la vista. Cuando presenté mi trabajo de grado, donde supuestamente tenía que hablar y sustentar mi laburo delante de mucha gente recurrí al viejo truco de poner a hablar a mis amigos, un buen acierto. Pero ahora estoy solo, ningún amigo en la periferia, temblando, maldiciendo, rogando de que por lo menos entre los asistentes a la clase haya una mujer bonita a la que le eche toda la culpa de toda causa de desconcentración. Sólo yo dependo de mí. Depender de uno mismo es algo que llegado un punto determinado es agotador, algo que en el momento odias con fervor, algo que en el futuro se transformara en charla de orgullo “y yo hice todo solo, yo, yo, yo, óiganlo bien”… ¿pero qué carajos importa el futuro?, no estaría en este momento dale que le doy a cigarrillos encendidos uno detrás de otro sabiendo que tal vez mañana contraiga un cáncer terminal ¿o sí?
Miro la hora en mi teléfono celular, ya faltan cinco minutos para estrenarme oficialmente en la vida de un docente mal pagado. ¿Por qué estoy aquí? De vuelta a Colombia, todavía con el sabor del Fernet y la cerveza Quilmes en la boca, todavía con el olor a excremento de perro de las calles de Buenos Aires en la nariz, todavía con el “che, vamó a escabiar” en los oídos, me esperaba un presente “incierto”. Me esperaba algo que para mí ya era conocido cuando me gradué de Artes plásticas en la Universidad Nacional, que era conocido antes de irme a “estudiar” a Argentina: desempleo, horas de completo ocio en la casa viendo TV, leyendo libros, chatear por el MSN, viendo pornografía, horas de mirar para el techo y contar cuantas capas de pintura tiene el susodicho, noches de beber ron, birra, aguardiente, whisky hasta el mareo y el desmayo con los parceros o solo. Mañanas, tardes, noches de encender un cigarrillo tras otros, de escuchar una y otra vez hasta la saciedad las bandas que me molaban en ese momento, de extrañar y odiar a la que hizo origami con mi corazón y mi razonamiento que ya de por sí son más fláccidos que el papel… ¿no se me ocurrió mandar hojas de vida a todas partes? No.
- ¿Te le animás a ser profesor? Estoy buscando quién me reemplace en una clase, ya no me da el tiempo para dar clase en tres universidades. – Me dijo mi amigo Luis después de llevar meses sin yo hacer nada desde que volví de Argentina.
- No home, eso no es para mí, no me imagino de profesor.
- Dale home, te iría bien.
- Home que no. Me acuerdo de algunos profesores tan malos que me dieron clase en la Universidad y… no, yo sería un profesor de esos.
- ¿Y por qué?
- No sé… al alumno que me caiga mal lo rajo de una, al que me venga hablar de más también lo rajo… no sería objetivo pero para nada. Les metería manito a las alumnas bonitas a cambio de ponerles una buena nota, y siempre los pondría a ver películas en todas las clases… mentiras, que caspa los profesores que hacen eso, es que me acuerdo en especial de dos profesores que me dieron clase que meras basuras.
- Deja de ser bobo home, dale, anímate.
- En serio, no creo que me vaya bien siendo profesor.
Y terminé por aceptar, y aquí estoy tratando de repasar mentalmente toda la retahíla que practiqué frente a mis amigos, la que cuando me equivocaba de nuevo la empezaba y a ellos pues les resbalaba (estaban bebiendo cerveza), la retahíla que he de dar durante las próximas tres horas (siempre odié a esos profesores que en la primera clase solo te preguntan el nombre, qué expectativas tienes con la clase y te despachan para la casa, como si uno no tuviera algo mejor en qué perder el tiempo.). Y ya empiezan a llegar los primeros alumnos. Se comienzan a ocupar los pupitres, hasta este lapso nada de mujeres a la vista, ya Luis me había dicho que en esta clase son pocas las que se matriculan y que si lo hacen son más feas que a tu mamá le pegues, la escupas y la lleves arrastrada agarrándola del pelo a ver un concierto de The Police, que ella ni sabe quiénes son esos, y menos mal que así es ¿qué tal tu mamá fanática de The Police? Te pegas un tiro. Sin embargo las esperanzas de que por la puerta del salón entre una mujer bonita no se desvanecen, después de todo esta universidad es famosa por tener en sus filas modelos, presentadoras de TV, reinas de belleza, niñas adineradas que si bien pueden no resultar atractivas tienen con qué parecerlo.
Pero… se llena el salón y ni rastros femeninos.
- Hola profe.- El primer “Hola profe” de mi vida y provino de un tipo con gorrita sentado en los pupitres de adelante.
- Hola…- ¿Alumno? ¿Vos de gorrita? ¿Qué le digo?- Hola.
- Profe ¿nos va a dar clase de qué?- El segundo “profe” de mi vida y provino del mismo tipo con gorrita que al parecer no sabe dónde carajos está parado ¿cómo así qué clase de qué, en que te matriculaste, si no sabes, qué diantres estás haciendo aquí?
- De narrativa.- Digo y empiezo a escribir en el tablero el nombre de la clase, según me han dicho mi letra a mano es parecida a la del hermanito de alguien, como si recién estuviera aprendiendo a escribir, y tal vez tengan razón, miro lo escrito en el tablero y no entiendo una mierda. Busco un borrador. No hay un borrador en ninguna parte. No me dijeron que tenía que traer mi propio borrador. De hecho, no me dijeron que hasta tenía que traer mi propio DVD porque los que hay en la universidad sirven para tres cosas: 1. Discusiones inverosímiles con los encargados de prestarte los equipos, 2. Sacarte el mal genio porque no leen ningún DVD que no sea original, 3. Ganas de agarrarlos a patadas y arrojarlos por un barranco. Borro con la mano y de nuevo escribo otro jeroglífico. Renuncio a un tercer fracaso a escribir en el tablero, cojo aire, y a lo que vine.
- ¿Qué esperan aprender de esta clase?- ¿Qué es esa pregunta? Debí empezar presentándome, ya empecé mal.
Por si fuera poco mi charla de “tres horas” se fue en veinte minutos. ¿Y ahora qué hago?
- Eh, eh, eh… ¿alguno de ustedes se ve Lost?... ¿no? ¡¿No se ven Lost?!... bueno, entonces nos vemos el próximo miércoles.
Un año después, después de casi conocer los clichés del estudiantado – los de gorrita no sirven para taco de escopeta, los de rastas hablan mucho y nada de nada (meros paquetes), los que se sientan adelante no son precisamente los mejores estudiantes, los mejores y con más talento son los que hablan poco, los que dan “aportes inteligentes” sirven para tres cosas: 1. Rajar de ellos, 2. Odiarlos, 3. Seguir odiándolos. Y puedo seguir, pero bah, son más divertidos los clichés de los que estudian artes: La lesbiana enojada, la mamá que quiere ser culta después de vieja, el tipo que se ha cambiado de carrera múltiples veces, el que le lambe al profesor diciéndole “pero que buen artista que sos”, la que odia a el mundo y hace “arte” con su menstruación, el que da “aportes inteligentes” (uff, están en todas las carreras), etc. – y saber que la docencia no es lo mío, que soy un mal profesor, a la mierda, esto no me lo aguanto más, renuncio.
viernes, agosto 08, 2008
TOP 5 Antojos medio raros que me dieron hoy viernes (“pille, pille, pille Otavio, en esta parrando lo que sobran son lisos”)
5. Desayuno calentado en la Terminal de transportes del Sur. Recuerdo cuando con mi amigo Wilmar después de una noche de beber ron parejo terminábamos más borrachos que un chucho comiendo Calentado en la terminal del sur.
La última vez que comí dicho desayuno fue cuando por estos lares estuvo mi amigo Gabi, que como buen argentino qué es no está acostumbrado a un desayuno tan grande y tan suculento (en Argentina desayunan con Mate y facturitas – lo que aquí se llama parva-, en paisalandia comemos como bestias).
*Calentado: arroz revuelto con los frijoles del día anterior, huevo revuelto con aliños, chicharrón o chorizo, arepa con quesito, chocolate o aguapanela o en su defecto una gaseosa.
4. Arroz con coco y bollo de maíz amarillo con queso costeño.
Aunque la verdad son más ganas de costa, playa, brisa y mar que cualquier cosa; hace cinco años y algo no veo el mar.
3. Mote.
La última vez que comí mote fue cuando Gabi estuvo por aquí, según él fue de lo más rico que probó por estas tierras ¿y quién soy yo para contradecirlo? El mote es delicioso.
Mote: Sopa de queso con ñame incluido.
2. El mejor sancocho del mundo que prepara mi tía Ana. Si tienes resaca con uno de estos sancochos la olvidas completica ¿Resaca? ¿Dónde? ¿Qué es eso?
Hace rato no voy a Amagá.
1. El sancocho que preparan mis tíos los 25 de diciembre y los 1 de enero, y luego, y luego, y luego, a seguir bebiendo así como en la noche anterior, que si fue 24 de diciembre aguinaldo en guaro ron fue lo que se llevaron todos, y si fue 31 pues ah jueputa que borrachera tan hijueputa.
Y muévalo, menéelo, tómeselo en guaro ¿Cuánto falta pa´diciembre?
Boomp3.com
Boomp3.com
Boomp3.com
La última vez que comí dicho desayuno fue cuando por estos lares estuvo mi amigo Gabi, que como buen argentino qué es no está acostumbrado a un desayuno tan grande y tan suculento (en Argentina desayunan con Mate y facturitas – lo que aquí se llama parva-, en paisalandia comemos como bestias).
*Calentado: arroz revuelto con los frijoles del día anterior, huevo revuelto con aliños, chicharrón o chorizo, arepa con quesito, chocolate o aguapanela o en su defecto una gaseosa.
4. Arroz con coco y bollo de maíz amarillo con queso costeño.
Aunque la verdad son más ganas de costa, playa, brisa y mar que cualquier cosa; hace cinco años y algo no veo el mar.
3. Mote.
La última vez que comí mote fue cuando Gabi estuvo por aquí, según él fue de lo más rico que probó por estas tierras ¿y quién soy yo para contradecirlo? El mote es delicioso.
Mote: Sopa de queso con ñame incluido.
2. El mejor sancocho del mundo que prepara mi tía Ana. Si tienes resaca con uno de estos sancochos la olvidas completica ¿Resaca? ¿Dónde? ¿Qué es eso?
Hace rato no voy a Amagá.
1. El sancocho que preparan mis tíos los 25 de diciembre y los 1 de enero, y luego, y luego, y luego, a seguir bebiendo así como en la noche anterior, que si fue 24 de diciembre aguinaldo en guaro ron fue lo que se llevaron todos, y si fue 31 pues ah jueputa que borrachera tan hijueputa.
Y muévalo, menéelo, tómeselo en guaro ¿Cuánto falta pa´diciembre?
Boomp3.com
Boomp3.com
Boomp3.com
TOP 5 Jesús te ama, en él confía, él es un proxeneta de los duros, balín y ñal es lo que llevas si lo contrarías
5. - ¡MalalechePunketoide Imaginaria! ¡¡¿Hace cuanto no te veía?!!
- Desde Abril que yo sepa. Ando perdido, pero silencio, que nadie sepa.
- Pero ¿Y eso?
- Nada, esos asuntillos de los que no te tienes qué enterar.
- Visajoso.
- ¿Visajoso yo?
- ¡MALALECHEPUNKETOIDE IMAGINARIA, NO TENÍAS PORQUÉ PEGARME UNA PATADA EN EL TOBILLO!
- Es qué ando enervado.
- ¿Cuándo no?
- ¿Cómo así?
- ¡¡¡PUTA MADRE, TAMPOCO ME TENÍAS QUE PEGAR UNA PATADA EN LAS GÜEVAS, MALDITO MALALECHEPUNKETOIDE IMAGINARIA!!!
- ¿Maldito yo?
- ¡AY, AY, AY, BASTA, NO ME PEGUES MÁS! ¡Y MENOS EN LA CABEZA, Y MENOS CON ESAS BOTAS DE PLATINA QUE TAN DURO DAN!
- Ojo, que esto sea un secreto que me viste.
- (con lagrimas en los ojos y reventado hasta la chimba) bueno, bueno, no le digo a nadie.
4.- Ahora sí ¿en qué andas vos Enchuspín? Hace rato no te veía.
- Pues en lo mismo MalalechePunketoide Imaginaria, mucho laburo.
- Uffff, pero bien.
- Pues sí, aunque laburando en cosas que no.
- Ufff, ni qué me digas a mí que he estado disque laburando con periodistas. En estos días que salí a grabar con uno de ellos pasó que le pregunté “¿Y vos sos comunicador de qué universidad?” y me respondió despectivamente mirándome por encima del hombro “Comunicador no, periodista, son dos cosas distintas”.
- ¿Y le pegaste?
- Nada.
- MalalechePunketoide Imaginaria, sos pura pose.
- ¿Eso crees?
- ¡MALALECHEPUNKETOIDE IMAGINARIA, NO TENÍAS PORQUÉ ECHARME GAS DE PIMIENTA EN LOS OJOS! ¡AYYYYYYY!... Por cierto ¿vos qué haces con gas de pimenta? ¿Si eso es para señoras gringas que están muy locas?
- No sé, en estos días me encontré con un Genio que trabaja para Uribe y me dio eso, disque para que me auto defendiera. Me dijo que venía de una entidad que se llama Las Convivir.
- Ya, los que mataron e hicieron que mucha gente fuera desplazada, nunca estudiaron, “dejaron las armas” y ahora reciben mejor sueldo que cualquiera de nosotros que nunca ha visto un arma de verdad en su puta vida.
- Ahora qué lo decís, sisas, esos.
- Ah, bueno, que viva Estados Unidos y que viva Colombia.
3. – Mi queridísimo amigo Enchuspín, deberían inventar algo que aleje a un borracho de Internet.
- Es verdad MalalechePunketoide Imaginaria, un borracho no debería entrar en el MSN, ni escribir mails, ni postear en blogs, ni dejar comentarios en blogs, ni dejarse tomar fotos que luego van a ser subidas al Facebook, etc.
- Como dijo Marco en estos días: “Deberían inventar algo que a un borracho lo electrocute cuando se acerque al teclado”.
- Pero es que esa tecnología aunque se invente no va a estar disponible, Internet está hecho para que la gente haga el ridículo y todos lo sepan.
- Que bueno que era cuando no era así.
- Sí.
2. – Mi queridísimo amigo Enchuspín, esta noche fui al parque del Periodista a tomarme una cerveza ¿cuándo qué me encuentro?
- ¿Qué?
- Había un concierto de metaleros cristianos, todos meneando la cabeza, sacudiendo las mechas en nombre de Jesús.
- ¿En el parque del Periodista? ¿En serio? Si ese lugar le pertenece a Satán.
- Ahí se da cuenta uno que Satán es un tipo de medio pelo, que es intransigente. En serio, hasta una señora de gafas cuerpo de pera ahí que al parecer me vio cara de “sálvame Jesús, barbuchitas del alma querido” porque me vio fumando un cigarrillo y tomándome una cerveza me regaló un volante de eso.
- ¿Y qué dice el volante?
- Es un comic de un supuesto metalero con muy mala ortografía que dice (perdónenme que corregí la ortografía): “… La urbe ha devorado mi mente, mi cuerpo y corazón ¡QUISIERA GRITAR! Pero mi labia se ha enmudecido por el abuso del licor. ¡Mis sentidos se pierden en la más densa oscuridad! ¿Hasta cuando he de seguir así?... sé que duermo y solo siento voces que me susurran… ¡será mejor no seguir jugando con el humo verde que apaga mis sentidos!... Aunque ya he despertado gracias a ese seductor polvillo que encalambra toda mi alma… aún así me carcome la ansiedad y la soledad en mi ser interior… si tan solo hubiera una luz que disipara las tinieblas de mi corazón… ¡Creo que todo cambiará!... Reconozco mi debilidad. Y en mi corazón sé que solo tú Jesús me ayudaras”.
-JA ¿Y no hiciste nada?
- Nada, ya vos me lo dijiste, soy una pose, me aburrí de ver metaleros cristianos y me vine para la casa.
1. –Sin que me pegues ni en los tobillos ni en ninguna parte MalalechePunketoide Imaginaria, en serio ¿por qué andas perdido últimamente?
- Bueno, te lo voy a confesar.
- Dale.
- Estoy enamorado.
- UUUUUUUU
- ¡MALALECHEPUNKETOIDE IMAGINARIA DIJISTE QUE NO ME IBAS A PEGAR, MUCHO MENOS QUE ME IBAS A PEGAR A LO BRUCE LEE EN LOS DOS OJOS, SIGO CIEGO DESDE EL GAS DE PIMENTA, ADEMÁS ME DEJASTE ESTÉRIL CON ESA PATADA EN LA GÜEVAS!
- Que no se pierda la esencia.- Emoticón de carita feliz.
“Jesus died for somebody's sins but not mine”
- Desde Abril que yo sepa. Ando perdido, pero silencio, que nadie sepa.
- Pero ¿Y eso?
- Nada, esos asuntillos de los que no te tienes qué enterar.
- Visajoso.
- ¿Visajoso yo?
- ¡MALALECHEPUNKETOIDE IMAGINARIA, NO TENÍAS PORQUÉ PEGARME UNA PATADA EN EL TOBILLO!
- Es qué ando enervado.
- ¿Cuándo no?
- ¿Cómo así?
- ¡¡¡PUTA MADRE, TAMPOCO ME TENÍAS QUE PEGAR UNA PATADA EN LAS GÜEVAS, MALDITO MALALECHEPUNKETOIDE IMAGINARIA!!!
- ¿Maldito yo?
- ¡AY, AY, AY, BASTA, NO ME PEGUES MÁS! ¡Y MENOS EN LA CABEZA, Y MENOS CON ESAS BOTAS DE PLATINA QUE TAN DURO DAN!
- Ojo, que esto sea un secreto que me viste.
- (con lagrimas en los ojos y reventado hasta la chimba) bueno, bueno, no le digo a nadie.
4.- Ahora sí ¿en qué andas vos Enchuspín? Hace rato no te veía.
- Pues en lo mismo MalalechePunketoide Imaginaria, mucho laburo.
- Uffff, pero bien.
- Pues sí, aunque laburando en cosas que no.
- Ufff, ni qué me digas a mí que he estado disque laburando con periodistas. En estos días que salí a grabar con uno de ellos pasó que le pregunté “¿Y vos sos comunicador de qué universidad?” y me respondió despectivamente mirándome por encima del hombro “Comunicador no, periodista, son dos cosas distintas”.
- ¿Y le pegaste?
- Nada.
- MalalechePunketoide Imaginaria, sos pura pose.
- ¿Eso crees?
- ¡MALALECHEPUNKETOIDE IMAGINARIA, NO TENÍAS PORQUÉ ECHARME GAS DE PIMIENTA EN LOS OJOS! ¡AYYYYYYY!... Por cierto ¿vos qué haces con gas de pimenta? ¿Si eso es para señoras gringas que están muy locas?
- No sé, en estos días me encontré con un Genio que trabaja para Uribe y me dio eso, disque para que me auto defendiera. Me dijo que venía de una entidad que se llama Las Convivir.
- Ya, los que mataron e hicieron que mucha gente fuera desplazada, nunca estudiaron, “dejaron las armas” y ahora reciben mejor sueldo que cualquiera de nosotros que nunca ha visto un arma de verdad en su puta vida.
- Ahora qué lo decís, sisas, esos.
- Ah, bueno, que viva Estados Unidos y que viva Colombia.
3. – Mi queridísimo amigo Enchuspín, deberían inventar algo que aleje a un borracho de Internet.
- Es verdad MalalechePunketoide Imaginaria, un borracho no debería entrar en el MSN, ni escribir mails, ni postear en blogs, ni dejar comentarios en blogs, ni dejarse tomar fotos que luego van a ser subidas al Facebook, etc.
- Como dijo Marco en estos días: “Deberían inventar algo que a un borracho lo electrocute cuando se acerque al teclado”.
- Pero es que esa tecnología aunque se invente no va a estar disponible, Internet está hecho para que la gente haga el ridículo y todos lo sepan.
- Que bueno que era cuando no era así.
- Sí.
2. – Mi queridísimo amigo Enchuspín, esta noche fui al parque del Periodista a tomarme una cerveza ¿cuándo qué me encuentro?
- ¿Qué?
- Había un concierto de metaleros cristianos, todos meneando la cabeza, sacudiendo las mechas en nombre de Jesús.
- ¿En el parque del Periodista? ¿En serio? Si ese lugar le pertenece a Satán.
- Ahí se da cuenta uno que Satán es un tipo de medio pelo, que es intransigente. En serio, hasta una señora de gafas cuerpo de pera ahí que al parecer me vio cara de “sálvame Jesús, barbuchitas del alma querido” porque me vio fumando un cigarrillo y tomándome una cerveza me regaló un volante de eso.
- ¿Y qué dice el volante?
- Es un comic de un supuesto metalero con muy mala ortografía que dice (perdónenme que corregí la ortografía): “… La urbe ha devorado mi mente, mi cuerpo y corazón ¡QUISIERA GRITAR! Pero mi labia se ha enmudecido por el abuso del licor. ¡Mis sentidos se pierden en la más densa oscuridad! ¿Hasta cuando he de seguir así?... sé que duermo y solo siento voces que me susurran… ¡será mejor no seguir jugando con el humo verde que apaga mis sentidos!... Aunque ya he despertado gracias a ese seductor polvillo que encalambra toda mi alma… aún así me carcome la ansiedad y la soledad en mi ser interior… si tan solo hubiera una luz que disipara las tinieblas de mi corazón… ¡Creo que todo cambiará!... Reconozco mi debilidad. Y en mi corazón sé que solo tú Jesús me ayudaras”.
-JA ¿Y no hiciste nada?
- Nada, ya vos me lo dijiste, soy una pose, me aburrí de ver metaleros cristianos y me vine para la casa.
1. –Sin que me pegues ni en los tobillos ni en ninguna parte MalalechePunketoide Imaginaria, en serio ¿por qué andas perdido últimamente?
- Bueno, te lo voy a confesar.
- Dale.
- Estoy enamorado.
- UUUUUUUU
- ¡MALALECHEPUNKETOIDE IMAGINARIA DIJISTE QUE NO ME IBAS A PEGAR, MUCHO MENOS QUE ME IBAS A PEGAR A LO BRUCE LEE EN LOS DOS OJOS, SIGO CIEGO DESDE EL GAS DE PIMENTA, ADEMÁS ME DEJASTE ESTÉRIL CON ESA PATADA EN LA GÜEVAS!
- Que no se pierda la esencia.- Emoticón de carita feliz.
“Jesus died for somebody's sins but not mine”
miércoles, agosto 06, 2008
TOP 5 Como un chupo de guardería
1. Tipo cuatro y media de la mañana, con un insomnio del carajo, supe el por qué no me fui a ver el King Kong de Peter Jackson a cine. ¡Qué cosa tan aburridora!, ¡encima esa entidad tiene la conchudez (la infamia) de durar tres horas! ¡Tres putas horas que sabes en qué van a terminar! Ojalá no hagan más remakes de King Kong, que lo dejen muerto para toda la eternidad, si es posible.
2. – Parce, tenés una cara ¿estás enguayabado?
- No, ojalá lo estuviera.
- Es qué tenés los ojos todos rojos.
- No dormí en toda la noche, mero insomnio, me puse a ver King Kong en Universal y de repente, de sopetón y sin anestesia, ya eran las cuatro y media de la mañana, y tenía que estar aquí a las ocho, cosa que eso hice. Eh puteado esta vida y la otra, si es que esa maricona existe.
- Uy no, ojalá que no… pero ¿sí sabías que la grabación se aplazó para las diez?
- No.
- Ah.
- ¿Por qué no me dijeron antes? Hubiera podido dormir algo (maldita sea).
- Sí te avisaron, te llamaron al celular y no contestaste.
- Hey… saben que me robaron el celular ¿no?
- Ah, verdad.
3. Mientras con una cámara DVCAM al hombro grabo el homenaje de un Uribista ex profesor muy querido por los alumnos de ingeniería no sé qué de la Universidad Nacional tengo metida en mi cabeza una canción de La Polla Record: “Mogollón de gente vive tristemente y van a morir democráticamente, y yo, y yo, y yo no quiero callarme. La moral prohíbe que nadie proteste, ellos dicen mierda, nosotros amen, amen, a menudo llueve”. Quiero que termine esto, tan salo faltan un par de horas, solo resta grabar otra cosa en una universidad que se llama CES, otra en el Planetario de Medellín y otra en el Hotel Dann Carlton.
“Mil problemas quedan tiraos por el camino ¿y cuantos más van a quedar? ¿Cuánto viviremos? ¿Cuánto tiempo moriremos en esta ciudad derrota sin final? “
4. Ocho de la noche, grabando en el Hotel Dann Carlton una inauguración de pintura en acrílico de un tipo que es “artista - arquitecto” de la UN.
*Qué pinturas tan feas, puras plazas de pueblos, una panorámica de Paris Francia que no falta y vegetación del trópico ¿falta algunos bodegones, no?*
- Byron, vos que sos el camarógrafo ¿Dónde paramos al artista para entrevistarlo?
- Pues al lado de sus pinturas ¿no?
- Buena Idea.
El tipo se acomoda frente a la pintura de qué más orgulloso se siente.
- Mis pinturas a cada pincelazo reflejan el acontecer de la cotidianidad. Por ejemplo esta pintura de Paris que tengo en frente refleja la bohemia que se vivió en el tiempo de Monet….
Luego un supuesto curador de arte insistió en que lo grabáramos hablando de las pinturas del “artista-arquitecto”:
- La obra de G****** es genial, cuando ves sus bodegones, que aquí no están exhibidos, te transportas a un mundo donde tu abuelita le decía a sus empleados “Jacinto, sírvale a Mon señor el té, no sea un negro perezoso” JA JA JA JA JA…
¿Cuándo será que se acaba esta pesadilla?
5. Una y media de hoy miércoles de la madrugada se me cierran los ojos, estoy muy cansado, laburar, quiero escribir algo que no sea un TOP 5 que nada qué ver, pero apenas se asoman las palabras caen por si solas por un desbarránquedero: un abrazo, lágrimas, sonrisas, frases
Quiero escribir algo sólo para alguien, pero no me da.
- ¿Y sí apostamos a que nos miramos fijamente?
- Que intento tan pobre.
2. – Parce, tenés una cara ¿estás enguayabado?
- No, ojalá lo estuviera.
- Es qué tenés los ojos todos rojos.
- No dormí en toda la noche, mero insomnio, me puse a ver King Kong en Universal y de repente, de sopetón y sin anestesia, ya eran las cuatro y media de la mañana, y tenía que estar aquí a las ocho, cosa que eso hice. Eh puteado esta vida y la otra, si es que esa maricona existe.
- Uy no, ojalá que no… pero ¿sí sabías que la grabación se aplazó para las diez?
- No.
- Ah.
- ¿Por qué no me dijeron antes? Hubiera podido dormir algo (maldita sea).
- Sí te avisaron, te llamaron al celular y no contestaste.
- Hey… saben que me robaron el celular ¿no?
- Ah, verdad.
3. Mientras con una cámara DVCAM al hombro grabo el homenaje de un Uribista ex profesor muy querido por los alumnos de ingeniería no sé qué de la Universidad Nacional tengo metida en mi cabeza una canción de La Polla Record: “Mogollón de gente vive tristemente y van a morir democráticamente, y yo, y yo, y yo no quiero callarme. La moral prohíbe que nadie proteste, ellos dicen mierda, nosotros amen, amen, a menudo llueve”. Quiero que termine esto, tan salo faltan un par de horas, solo resta grabar otra cosa en una universidad que se llama CES, otra en el Planetario de Medellín y otra en el Hotel Dann Carlton.
“Mil problemas quedan tiraos por el camino ¿y cuantos más van a quedar? ¿Cuánto viviremos? ¿Cuánto tiempo moriremos en esta ciudad derrota sin final? “
4. Ocho de la noche, grabando en el Hotel Dann Carlton una inauguración de pintura en acrílico de un tipo que es “artista - arquitecto” de la UN.
*Qué pinturas tan feas, puras plazas de pueblos, una panorámica de Paris Francia que no falta y vegetación del trópico ¿falta algunos bodegones, no?*
- Byron, vos que sos el camarógrafo ¿Dónde paramos al artista para entrevistarlo?
- Pues al lado de sus pinturas ¿no?
- Buena Idea.
El tipo se acomoda frente a la pintura de qué más orgulloso se siente.
- Mis pinturas a cada pincelazo reflejan el acontecer de la cotidianidad. Por ejemplo esta pintura de Paris que tengo en frente refleja la bohemia que se vivió en el tiempo de Monet….
Luego un supuesto curador de arte insistió en que lo grabáramos hablando de las pinturas del “artista-arquitecto”:
- La obra de G****** es genial, cuando ves sus bodegones, que aquí no están exhibidos, te transportas a un mundo donde tu abuelita le decía a sus empleados “Jacinto, sírvale a Mon señor el té, no sea un negro perezoso” JA JA JA JA JA…
¿Cuándo será que se acaba esta pesadilla?
5. Una y media de hoy miércoles de la madrugada se me cierran los ojos, estoy muy cansado, laburar, quiero escribir algo que no sea un TOP 5 que nada qué ver, pero apenas se asoman las palabras caen por si solas por un desbarránquedero: un abrazo, lágrimas, sonrisas, frases
Quiero escribir algo sólo para alguien, pero no me da.
- ¿Y sí apostamos a que nos miramos fijamente?
- Que intento tan pobre.
lunes, agosto 04, 2008
TOP 5 Sonido producido por repercusión de otro.
5. “¡Frene! ¡¿No ve que va derecho a ese poste de luz?! ¡¿Qué nos va a hacer matar si sigue acelerando así?! ¡¿Así de contento está con su vida y con la mía?!!”
Manejando a altas horas de la noche de hoy en la madrugada me acuerdo de cuando mi ex padrastro Elkin me enseñó a manejar, yo tendría unos diecisiete años o algo así, vivía como un ermitaño, hacía rato que no bailaba break dance y prácticamente ya no tenía amigos; a casi todos los mandé a que se buscaran un frasco de tenetealláquenotequierover- ¿por qué? Ni idea, echémosle la culpa a eso de los “ciclos” que están tan de moda -. Quizás porque yo tenía apariencia de sufrir de “depresión aguda” o porque me vio cara de “necesito salir de la casa” a Elkin se le metió en la cabeza que me tenía que enseñar a manejar, cosa que le agradezco, manejar a veces resulta confortante, así como ahora.
Acelero, pongo la canción que quiero escuchar -“Little Honda” de Yo la tengo, no importa que la canción sea sobre una moto-, me enciendo un cigarrillo y manejo con una sonrisa, tengo la vía para mí solo, a esta hora me puedo saltear los semáforos en rojo. Elkin, casi siempre, para enseñarme a manejar, elegía la noche, cuando en las calles de Medellín sólo se veían (se ven) taxis, borrachos al volante y accidentes de tránsito. Miro más adelante, un accidente de tránsito, miro hacia la izquierda, otro accidente, miro hacia la derecha, otro accidente, en tres cuadras que he pasado he visto cinco accidentes, desde que Elkin me enseñó a manejar nunca vi tantos accidentes de tránsito juntos, en la feria de las flores se incrementan los borrachos manejando, siquiera con eso soy responsable, nunca manejo cuando de dale que te pego al amado ron se trata.
Acelero y me dejo llevar por el ritmo de la canción: “First gear, it's all right Second gear, hang on tight Third gear, ain't I right Faster, it's all right…”. De tipos manejando un carro ya está colmado este blog.
4. No se me ocurre nada en este punto, salvo lo de rajar de la Feria de las Flores y qué pereza me da, ya bastante la estoy puteando desde qué empezó, y ya bastante escucho a la gente putear y vitorear dicha feria. Pero si no digo esto no quedo contento: ¡Maldita Feria de las Flores!
Algo arbitrario, la Feria de las Flores es como el Festival de Poesía, igual de odiados por mí, y puedo asegurar que a los dos va la misma clase de gente, en uno va la grilla montada en caballo - novia de traqueto-, y en el otro va la hippie montada en ideales “es mejor la vida en Santa Elena” - novia del “intelectual”-. En uno va el tipo que hace disparos al aire disque porque eso es sinónimo de macho y en el otro va el tipo que tira rosas al aire disque porque eso es poesía… y puedo seguir, pero de nuevo, que pereza hablar de esto, solo queda aguantarse la ira ocasionada por tanto tumulto borracho y el quererse matar luego de que llevas más de una hora montado en un bus que no avanza porque mero el trancón de carros a causa de dicha feria.
Por si fuera poco, Medellín por estás épocas apesta a orines de caballo.
3. Risa es lo que me da al ver que mi gata Astrid, la asesina en serie de insectos, la malvada que me mantiene los brazos rasguñados, el terror de los muebles de la casa, le tiene miedo a los conejos. Hoy mi primo Enchuspín trajo una conejita muy mona ella llamada Bonny, Astrid al verla salió corriendo a esconderse debajo de un mueble y esta es la hora en que no ha salido de allí.
- Yo le tengo miedo a los murciélagos, pero déjame decirte querida Astrid que con tu miedo a los conejos si no estás en nada.
- ¡Grrrrrrr!
- ¡Ay! ¡¿Y a mí sí me rasguñas maldita gata?! ¡Te voy a echar a Bonny para que te entiendas con ella!
- ¡Miauu, miau!
2. No sabía de mi miedo a los murciélagos hasta que me encontré con uno frente a frente, el desgraciado (despistado) entró por la ventana de mi cuarto y empezó a revolotear en el techo forjando una terrible resonancia con sus alas, chillaba como una rata, y parecía como si se hubiera fumado algo porque bastante loquito sí estaba. La única luz que había en el cuarto era la de la TV, yo estaba acostado en mi cama dedicado a lo que parece ser más rutina de hombres que de mujeres, o sea, zapping puro, nada de detenerse en canales de mierda. Cuando de repente quedé petrificado al ver dicho monstro de las tinieblas. No sabía si taparme la cabeza con la cobija, salir corriendo o tratar de atrapar a la criatura, después de varios segundos de literal pánico salí corriendo.
-¡Mamá! ¡Mamá!
- ¡¿Qué pasó mijo?! ¡¿Qué pasó?!
- Se metió un murciélago en mi cuarto.
- Bobo ¿y por eso grita? Me asustó.
- Pues sí, por eso grito ¿yo qué hago pues si el murciélago ese también me asustó?
- Usted si es cobarde mijo, y tan grande que está.
- Pero vea pues.
- ¿Y ya sacó el murciélago de la pieza?
- No, por algo salí gritando.
- ¿Y quiere que yo saque al murciélago?
- Eeh sí.
- Ay Byron Vélez ¿Cuándo vas a cambiar?
- Má ¿si lo va a sacar del cuarto o no?
1. Escuchando la banda sonora de Eternal Sunshine of the spotless mind cierro los ojos y en la negrura de mis parpados y en la ligereza de la niebla de mis recuerdos veo y revivo con toda claridad varias situaciones que me hacen sonreír y me hacen antojar de “quiero más cosas así”, en una de las tantas situaciones desde un carro suena reggaetón, otra es en el balcón de mi casa dónde el viento es un factor muy importante, y en otra hay una frase “…usted si es boleteador”. Lo bueno es que a veces esas situaciones también me visitan en sueños. Lo bueno es que así sea que no esté escuchando dicha banda sonora esas situaciones siguen en mi cabeza. Lo bueno es que a veces no necesito de masacrar a mis neuronas apunta de ron y cerveza para sentirme bien.
Hasta luego, me iré a dormir.
Manejando a altas horas de la noche de hoy en la madrugada me acuerdo de cuando mi ex padrastro Elkin me enseñó a manejar, yo tendría unos diecisiete años o algo así, vivía como un ermitaño, hacía rato que no bailaba break dance y prácticamente ya no tenía amigos; a casi todos los mandé a que se buscaran un frasco de tenetealláquenotequierover- ¿por qué? Ni idea, echémosle la culpa a eso de los “ciclos” que están tan de moda -. Quizás porque yo tenía apariencia de sufrir de “depresión aguda” o porque me vio cara de “necesito salir de la casa” a Elkin se le metió en la cabeza que me tenía que enseñar a manejar, cosa que le agradezco, manejar a veces resulta confortante, así como ahora.
Acelero, pongo la canción que quiero escuchar -“Little Honda” de Yo la tengo, no importa que la canción sea sobre una moto-, me enciendo un cigarrillo y manejo con una sonrisa, tengo la vía para mí solo, a esta hora me puedo saltear los semáforos en rojo. Elkin, casi siempre, para enseñarme a manejar, elegía la noche, cuando en las calles de Medellín sólo se veían (se ven) taxis, borrachos al volante y accidentes de tránsito. Miro más adelante, un accidente de tránsito, miro hacia la izquierda, otro accidente, miro hacia la derecha, otro accidente, en tres cuadras que he pasado he visto cinco accidentes, desde que Elkin me enseñó a manejar nunca vi tantos accidentes de tránsito juntos, en la feria de las flores se incrementan los borrachos manejando, siquiera con eso soy responsable, nunca manejo cuando de dale que te pego al amado ron se trata.
Acelero y me dejo llevar por el ritmo de la canción: “First gear, it's all right Second gear, hang on tight Third gear, ain't I right Faster, it's all right…”. De tipos manejando un carro ya está colmado este blog.
4. No se me ocurre nada en este punto, salvo lo de rajar de la Feria de las Flores y qué pereza me da, ya bastante la estoy puteando desde qué empezó, y ya bastante escucho a la gente putear y vitorear dicha feria. Pero si no digo esto no quedo contento: ¡Maldita Feria de las Flores!
Algo arbitrario, la Feria de las Flores es como el Festival de Poesía, igual de odiados por mí, y puedo asegurar que a los dos va la misma clase de gente, en uno va la grilla montada en caballo - novia de traqueto-, y en el otro va la hippie montada en ideales “es mejor la vida en Santa Elena” - novia del “intelectual”-. En uno va el tipo que hace disparos al aire disque porque eso es sinónimo de macho y en el otro va el tipo que tira rosas al aire disque porque eso es poesía… y puedo seguir, pero de nuevo, que pereza hablar de esto, solo queda aguantarse la ira ocasionada por tanto tumulto borracho y el quererse matar luego de que llevas más de una hora montado en un bus que no avanza porque mero el trancón de carros a causa de dicha feria.
Por si fuera poco, Medellín por estás épocas apesta a orines de caballo.
3. Risa es lo que me da al ver que mi gata Astrid, la asesina en serie de insectos, la malvada que me mantiene los brazos rasguñados, el terror de los muebles de la casa, le tiene miedo a los conejos. Hoy mi primo Enchuspín trajo una conejita muy mona ella llamada Bonny, Astrid al verla salió corriendo a esconderse debajo de un mueble y esta es la hora en que no ha salido de allí.
- Yo le tengo miedo a los murciélagos, pero déjame decirte querida Astrid que con tu miedo a los conejos si no estás en nada.
- ¡Grrrrrrr!
- ¡Ay! ¡¿Y a mí sí me rasguñas maldita gata?! ¡Te voy a echar a Bonny para que te entiendas con ella!
- ¡Miauu, miau!
2. No sabía de mi miedo a los murciélagos hasta que me encontré con uno frente a frente, el desgraciado (despistado) entró por la ventana de mi cuarto y empezó a revolotear en el techo forjando una terrible resonancia con sus alas, chillaba como una rata, y parecía como si se hubiera fumado algo porque bastante loquito sí estaba. La única luz que había en el cuarto era la de la TV, yo estaba acostado en mi cama dedicado a lo que parece ser más rutina de hombres que de mujeres, o sea, zapping puro, nada de detenerse en canales de mierda. Cuando de repente quedé petrificado al ver dicho monstro de las tinieblas. No sabía si taparme la cabeza con la cobija, salir corriendo o tratar de atrapar a la criatura, después de varios segundos de literal pánico salí corriendo.
-¡Mamá! ¡Mamá!
- ¡¿Qué pasó mijo?! ¡¿Qué pasó?!
- Se metió un murciélago en mi cuarto.
- Bobo ¿y por eso grita? Me asustó.
- Pues sí, por eso grito ¿yo qué hago pues si el murciélago ese también me asustó?
- Usted si es cobarde mijo, y tan grande que está.
- Pero vea pues.
- ¿Y ya sacó el murciélago de la pieza?
- No, por algo salí gritando.
- ¿Y quiere que yo saque al murciélago?
- Eeh sí.
- Ay Byron Vélez ¿Cuándo vas a cambiar?
- Má ¿si lo va a sacar del cuarto o no?
1. Escuchando la banda sonora de Eternal Sunshine of the spotless mind cierro los ojos y en la negrura de mis parpados y en la ligereza de la niebla de mis recuerdos veo y revivo con toda claridad varias situaciones que me hacen sonreír y me hacen antojar de “quiero más cosas así”, en una de las tantas situaciones desde un carro suena reggaetón, otra es en el balcón de mi casa dónde el viento es un factor muy importante, y en otra hay una frase “…usted si es boleteador”. Lo bueno es que a veces esas situaciones también me visitan en sueños. Lo bueno es que así sea que no esté escuchando dicha banda sonora esas situaciones siguen en mi cabeza. Lo bueno es que a veces no necesito de masacrar a mis neuronas apunta de ron y cerveza para sentirme bien.
Hasta luego, me iré a dormir.
sábado, agosto 02, 2008
TOP 5 Algo de Algo
5. Estoy leyendo Fiebre en las gradas de Nick Hornby (el mismo de Alta Fidelidad). El libro está muy chido, muy cuca, muy chimba, mera joyita, Nick Hornby es un capo, pero a pesar de eso en primera instancia cómo que no era la lectura que quería leer en estos momentos ya que es un libro que habla sobre fútbol y yo del fútbol ando alejado desde hace rato; soy hincha del DIM, pero soy hincha estilo Homero Simpson cuando ganan los Isotopos de Springfield.
- Puede que el DIM quede campeón en este torneo.
- ¿En serio?, entonces ya me veré los partidos ¿Cuántas fechas del cuadrangular faltan?
- Cinco.
- Ah, entonces me veré los partidos a partir de la tercera, a ver si el DIM todavía tiene posibilidades.
Pero, pero, pero, el libro me atrapó ¡Que buen libro!
4. Aquí una cita de Fiebre en las gradas:
“Me enamoré del fútbol tal como más adelante me iba a enamorar de las mujeres: de repente, sin explicación, sin hacer ejercicio de mis facultades críticas, sin ponerme a pensar en el dolor y en los sobresaltos que la experiencia traería consigo.”
Y para deleite, más de Fiebre en las gradas:
“Y en tres sencillísimos pasos, a los veinte minutos de haberme despertado, ya estoy lanzado. Veo a Limpar cuando encara a Gillespie, lo veo amagar una finta a la derecha y caer: ¡PENALTI! ¡MARCA DIXON! ¡2-0!... Veo el taconazo de Merson y veo que Smith chuta con la derecha al segundo palo, en el mismo partido… Veo la vaselina que le coló Merson a Grobbelaar en Anfield… Veo a Davis revolverse en el área y chutar contra el Aston Villa… (Y todo esto, atención, sucede en una mañana de julio, que es nuestro mes de vacaciones, durante el cual no se juega al fútbol en ninguna parte.) Cuando dejo que ese estado de pura ensoñación se apodere de mí por completo, hay veces en que sigo sin parar y repaso los partidos de Anfield en el 89, de Wembley en el 87, de Stamford Bridgre en el 78, y toda mi vida de aficionado al fútbol pasa vívidamente ante mis ojos.
- ¿En qué estás pensando?- me pregunta.
En ese instante le miento. No estaba pensando en Mantin Amis, en Gérard Depardieu ni en el partido Laborista, para nada…”
“La verdad es así de simple: Durante largos ratos de un día normal y corriente, soy un perfecto idiota.”
3. Hay una fiesta que nunca voy a olvidar y fue cuando el DIM quedó campeón contra el Atlético Nacional, salí de la casa con diez mil pesos en el bolsillo y volví a la casa más borracho que una cuba, con una sonrisa en la boca, con los mismos diez mil pesos en el bolsillo y listo a dormir cinco días seguidos hasta levantarme con la madre puta de todas las resacas. Recuerdo celebrar con los demás hinchas mientras cantando “y dale rojo, dale…” en mi mano izquierda tenía una botella de aguardiente, en la mano derecha una cerveza y en el bolsillo trasero izquierdo del blue jean media de ron Medellín, luego sé que bailé y abracé gente que ni en la curvas había visto en mi vida, ni volvería a ver, ni me importaría. Fue la primera y la única vez qué he pasado bueno en el Parque Lleras; parque de mierda.
2. Recuerdos de Argentina:
- Mi amigo Gabi (hincha de Newell´s) y yo corriendo desesperados por una calle de Banfield rumbo a ver DIM vs Banfield. Cómo era de esperarse, el DIM perdió, y de vuelta a Buenos Aires con el rabo entre las piernas, tratando de mirar el piso del bondy que estaba lleno hasta las narices de gente.
- Yo cantando en el cementerio de elefantes (Colon de Santafé vs Vélez Sarsfield): ¡Giooovany, Gioovanyy…!
Cualquiera, Giovanni Hernández paquete.
- Chucho (el ecuatoriano amigo de la pensión Master) atragantándose de Choripan todo un partido de Colon de Santafé vs Vélez Sarsfield (en la cancha de Vélez).
Por cierto, siempre que fui a ver a Colon era contra Vélez Sarsfield, ¿por qué este misterioso hecho?
- Colombia vs Argentina en la cancha de River Plate; no no no, qué vergüenza los canticos de aliento colombianos: “Sí se puede, sí se puede, sí se puede… Caleeero, Caleeero,…”.
1. Una vez estuve en una escuela de fútbol (mi mamá que me metía en todo: Karate, Taekuondo, Natación, Teatro, Beisbol, etc.…) y yo era (soy) un tronco, el único partido que jugué “profesionalmente” cuando por fin disque me gradué de la escuela me la pasé corriendo de esquina en esquina, de arco en arco, cayéndome en los charcos de pantano (llovía)… nunca toqué el balón y por mí, en un pase que me hicieron y que nunca pedí, le hicieron un gol a mi equipo, ese día fui un niño muy desgraciado; ser el objeto de tirria y de burlas de los demás niños no es algo muy agradable que digamos; odio se lleva, se trae y te lo empacan al desayuno, almuerzo y cena.
Maldita sean esos momentos de la niñez en que recuerdas que fuiste un alfeñique, una escoria, un subnormal, un niño que no tenía ni idea de qué algún día se iba a convertir en adulto y que iba a recordar esos momentos cómo los peores de su niñez.
- Puede que el DIM quede campeón en este torneo.
- ¿En serio?, entonces ya me veré los partidos ¿Cuántas fechas del cuadrangular faltan?
- Cinco.
- Ah, entonces me veré los partidos a partir de la tercera, a ver si el DIM todavía tiene posibilidades.
Pero, pero, pero, el libro me atrapó ¡Que buen libro!
4. Aquí una cita de Fiebre en las gradas:
“Me enamoré del fútbol tal como más adelante me iba a enamorar de las mujeres: de repente, sin explicación, sin hacer ejercicio de mis facultades críticas, sin ponerme a pensar en el dolor y en los sobresaltos que la experiencia traería consigo.”
Y para deleite, más de Fiebre en las gradas:
“Y en tres sencillísimos pasos, a los veinte minutos de haberme despertado, ya estoy lanzado. Veo a Limpar cuando encara a Gillespie, lo veo amagar una finta a la derecha y caer: ¡PENALTI! ¡MARCA DIXON! ¡2-0!... Veo el taconazo de Merson y veo que Smith chuta con la derecha al segundo palo, en el mismo partido… Veo la vaselina que le coló Merson a Grobbelaar en Anfield… Veo a Davis revolverse en el área y chutar contra el Aston Villa… (Y todo esto, atención, sucede en una mañana de julio, que es nuestro mes de vacaciones, durante el cual no se juega al fútbol en ninguna parte.) Cuando dejo que ese estado de pura ensoñación se apodere de mí por completo, hay veces en que sigo sin parar y repaso los partidos de Anfield en el 89, de Wembley en el 87, de Stamford Bridgre en el 78, y toda mi vida de aficionado al fútbol pasa vívidamente ante mis ojos.
- ¿En qué estás pensando?- me pregunta.
En ese instante le miento. No estaba pensando en Mantin Amis, en Gérard Depardieu ni en el partido Laborista, para nada…”
“La verdad es así de simple: Durante largos ratos de un día normal y corriente, soy un perfecto idiota.”
3. Hay una fiesta que nunca voy a olvidar y fue cuando el DIM quedó campeón contra el Atlético Nacional, salí de la casa con diez mil pesos en el bolsillo y volví a la casa más borracho que una cuba, con una sonrisa en la boca, con los mismos diez mil pesos en el bolsillo y listo a dormir cinco días seguidos hasta levantarme con la madre puta de todas las resacas. Recuerdo celebrar con los demás hinchas mientras cantando “y dale rojo, dale…” en mi mano izquierda tenía una botella de aguardiente, en la mano derecha una cerveza y en el bolsillo trasero izquierdo del blue jean media de ron Medellín, luego sé que bailé y abracé gente que ni en la curvas había visto en mi vida, ni volvería a ver, ni me importaría. Fue la primera y la única vez qué he pasado bueno en el Parque Lleras; parque de mierda.
2. Recuerdos de Argentina:
- Mi amigo Gabi (hincha de Newell´s) y yo corriendo desesperados por una calle de Banfield rumbo a ver DIM vs Banfield. Cómo era de esperarse, el DIM perdió, y de vuelta a Buenos Aires con el rabo entre las piernas, tratando de mirar el piso del bondy que estaba lleno hasta las narices de gente.
- Yo cantando en el cementerio de elefantes (Colon de Santafé vs Vélez Sarsfield): ¡Giooovany, Gioovanyy…!
Cualquiera, Giovanni Hernández paquete.
- Chucho (el ecuatoriano amigo de la pensión Master) atragantándose de Choripan todo un partido de Colon de Santafé vs Vélez Sarsfield (en la cancha de Vélez).
Por cierto, siempre que fui a ver a Colon era contra Vélez Sarsfield, ¿por qué este misterioso hecho?
- Colombia vs Argentina en la cancha de River Plate; no no no, qué vergüenza los canticos de aliento colombianos: “Sí se puede, sí se puede, sí se puede… Caleeero, Caleeero,…”.
1. Una vez estuve en una escuela de fútbol (mi mamá que me metía en todo: Karate, Taekuondo, Natación, Teatro, Beisbol, etc.…) y yo era (soy) un tronco, el único partido que jugué “profesionalmente” cuando por fin disque me gradué de la escuela me la pasé corriendo de esquina en esquina, de arco en arco, cayéndome en los charcos de pantano (llovía)… nunca toqué el balón y por mí, en un pase que me hicieron y que nunca pedí, le hicieron un gol a mi equipo, ese día fui un niño muy desgraciado; ser el objeto de tirria y de burlas de los demás niños no es algo muy agradable que digamos; odio se lleva, se trae y te lo empacan al desayuno, almuerzo y cena.
Maldita sean esos momentos de la niñez en que recuerdas que fuiste un alfeñique, una escoria, un subnormal, un niño que no tenía ni idea de qué algún día se iba a convertir en adulto y que iba a recordar esos momentos cómo los peores de su niñez.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)