1. Frente al
espejo él remueve su pelo con sus dedos; a medida que lo remueve va
descubriendo lo que ya sabía: que su pelo negro brillante, el que tanto
admiran, pronto pasara a ser blanco marchito; algo verdaderamente obsoleto,
casi como si estuviera calvo, pero no. De un tiempo corto para acá su cabello
se llenó de canas, todas formando remolinos, sectorizándose en puntos clave de
su cabeza.
Le han dicho
que se tiña las canas, pero él no quiere. “Ante todo la dignidad” dice.
Mañana, de
algún modo, estaremos muertos.
2. Se peina
el pelo hacía atrás, su frente queda al descubierto. Dos enormes barros, a modo
de unicornio, resaltan en su frente.
“No puede
ser, ¿qué soy? ¿Un maldito viejo adolescente?” se pregunta a sí mismo.
3. Un pelo
muy largo y grueso sale de una de sus fosas nasales, otro muy largo sale de una
de sus orejas.
“Odio
mirarme al espejo” Dice.
4. Sigue con
su rutina después de bañarse: crema para peinar, cortar esos pelos largos,
música, cantar algunas canciones, bailar, secarse, mirar por la ventana, fumar,
vestirse.
Suena el
teléfono, le dan una mala noticia.
– Estaba escuchando
música.- dice él.
- Todas y
todos lo estábamos haciendo, pues, el escuchar música.- dice una de las chicas
al otro lado de la línea.- ¿Sabes?...
5. En un
funeral.
- Lo que me
deprime es saber que yo que estoy lleno de canas, que sigo igual sin hacer nada
importante desde mi niñez, y mi adolescencia, sigo en este maldito negocio
llamado vida, pero por ejemplo, nuestra amiga se murió, que amaba estar por
estos lados, que ya hasta se había imaginado su vejez, y ya había hecho mucho, e igual le faltó por
hacer más cosas…
- Puedes
venir para acá, y nos emborrachamos, creo que a ella le gustaría.
- Bueno.
Se despierta
de golpe, camina hasta el baño. Frente al espejo él remueve su pelo con sus
dedos; a medida que lo remueve va descubriendo lo que ya sabía: que su pelo
negro brillante, el que tanto admiran, pronto pasara a ser blanco marchito;
algo verdaderamente obsoleto, casi como si estuviera calvo, pero no.
“Ayer se
murió otra amiga mía”-. Susurra.- Quizás el próximo sea yo.
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