5. De repente te despiertas, das una mirada por tu alrededor y reconoces que no tienes la más pálida idea de donde te encuentras. Descubres que estás acostado en el piso, sin camisa, sin zapatos, con una botella de ron vacía en una de las manos y estás en una habitación extraña que tiene una ventana extraña por donde se cuela la luz del día, la luz del mediodía. Descubres que estás acostado en una cama ajena, en una habitación ajena, sin camisa, sin zapatos, con los pantalones mojados, muerto del frío. Descubres que hay alguien acostado a tu lado, alguien que en la vida has visto, o que si has visto pero que nunca en tu puta vida le dirigiste una palabra, o que es parte de tu pasado. Descubres que estás tirado en mitad de una calle no reconocible. Descubres que estás en pie, caminando por una calle no reconocible, que te duelen las piernas, que la luz del sol te quema los ojos. ¿Dónde estoy? ¿Quién me quitó la camisa y los zapatos? ¿Por qué tengo los pantalones mojados, estuve nadando en alguna piscina? ¿Quién es esta? ¿Quién es este? ¿Y esta por qué está acostada a mi lado? ¿Tuvimos sexo? ¿Caminé toda la noche? ¿Qué hora es? Sé que estaba en una finca en Guarne. Sé que estaba bebiendo en el parque del Poblado con los muchachos. Sé que me encontré con tal y pascual y compramos una garrafa de ron…
4. De repente tu época de sequía se ve amenazada por una mujer calenturienta que acabas de conocer o que conociste tiempo atrás pero que apenas se dieron las cosas con ella. Y como si se te da una cosa la otra no se te da, el día, el momento, la hora de terminar dicha sequía estás en el lugar menos propicio, sin plata, sin carro, sin ideas. ¿Qué diablos estoy haciendo en el cerro Nutíbara manoseándome con esta pelada? Todo el que pasa por aquí nos puede ver. Todo el que pasa por aquí también se anda manoseando con otra. Todo el que pasa por aquí es sospechoso de ser atracador. Pero yo no quiero sólo manosearme, si así fuera la cosa me manoseo yo solito en casa, quiero pasar a tercera base. ¿Pero nos pueden ver? Sí, ¿y qué?. ¿Así estás de desesperado? Sí.
3. Para nadie es raro que los gustos musicales, los gustos literarios, los gustos cinematográficos compartidos cuentan en una buena relación. La gente no ve con buenos ojos que le estés cuestionando sus gustos, siempre quieren elogios: “eso está muy bonito, me encaaanto, tu gusto es de lo mejor”. Lo mejor es preguntarse que haces con una persona a la que no le crees ni la hora, pero ya sabemos como son las necesidades, así qué ¿por qué no intentar? no todo es perfecto. Te toca ceder, dar tu brazo a torcer, meter la cabeza en la tierra como los avestruces. De repente te ves metido en un bar o en un sitio que no es ni cinco de tu agrado porque suena Fito Páez, Soda Stereo, Héroes del silencio, U2, The police, música electrónica, etc. sólo para darle gusto a tu chica o tu chico ¿y te aburres? Claro que sí, te aburres hasta la medula, pero no hay que demostrarlo, exhala, sonríe, exhala, ya pasara. De repente te ves en enzarzado en una discusión profunda sobre los libros de Paulo Coelho: vos decís que esos libros son una mierda y ella o él dicen que no, y todo bien, no le puedes dar mayor trascendencia a la cosa porque o sino cagaste; igual, otra vez te lo digo de onda, cuestiónate que haces con una persona a la que le gusta Coelho. De repente te estás repitiendo por tercera vez la peor película que viste en la vida sólo para darle gusto a tu chica/o que le encantó, y bueno cine es cine, no es un crimen que te guste una película mala. ¿Será que me tomo esto en serio o sólo por desparche, porque no encuentro a otra persona que en realidad si me mueva el piso? Mejor me lo tomo por desparche, si me lo tomo en serio ya sé como va a terminar la cosa: en nada. ¿Pero qué hago? La pelada de verdad me gusta. Y bueno, de tripas corazón a lo hecho pecho acéptala/o tal y como es, las relaciones cuando se tratan de intentar cambiar al otro son muy tediosas.
2. Saliste de rumba – no necesariamente tiene que ser una rumba, puede ser el laboro, la universidad, una reunión, etc.-, te encontraste con algunos de tus amigos, pero tus amigos no andan solos, andan con alguien que no conoces. De repente tus amigos se fueron a comprar ron o cerveza o lo que sea y te quedas solo con el desconocido. Te da por preguntarle cualquier cosa al desconocido y cagaste, el desconocido se expande y se expande y se expande y se expande, parece que te estuviera recitando la Biblia. ¡Hijueputa ¿quién me mandó a abrir la boca a preguntar bobadas?! Debí quedarme callado, sumido en un silencio incomodo y sepulcral.
1. – M´hijo, una amiga mía se va para Argentina y quiere hablar con usted.
- ¿Sí, y de qué quiere hablar conmigo?
- No sé, pero como yo le conté que usted estuvo estudiando en Argentina ella quiere hablar. Le dije que usted iba a estar aquí todo el día, ella viene en la tarde.
- ¡Mamá, pero por qué no le dijo que yo tenía que trabajar o algo así!
- Usted si es mala clase. Atiéndala m´hijo, ella es buena persona.
- ¿Pero de qué voy hablar con ella? Usted sabe mamá que yo no hablo mucho.
Y cuando no es una amiga es el hijo de una amiga o el hijo de una amiga de una amiga o el compañero de trabajo que quiere discutir conmigo sobre cine o guiones o arte. Las mamás orgullosas de sus hijos creen que uno se las sabe todas, creen que uno pistea como un campeón, lo creen a uno un Fonzi.
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