TOP 5 Pedazos

1. Algo que he lamentado en estos días, es que he abandonado casi por completo el hábito de escribir mis cosas, o lo que se me ocurra o le que veo por ahí.

2. Ahora me cuesta mucho hilar alguna frase; palabras unidas tan obvias para expresar lo que quiero expresar, me resultan tan obvias. Debo cambiar para no repetir lo que no quiero repetir... y recurro mucho a los puntos suspensivos… que los odio: son herramienta de alguien que no sabe qué diantres escribir.

3. La causa es que como energúmeno me he dedicado a tomar fotos, a editarlas, o a manipularlas digitalmente (me suena raro decir “revelarlas” cuando no utilizo ningún tipo de químicos, ni me meto en un cuarto oscuro alumbrado por una tétrica luz roja; todos esos “fotógrafos” de ahora, que son muchos, prefieren utilizar dicho termino “¿Con qué estás “revelando”?”, y yo pregunto ¿revelando qué?), y finalmente a publicarlas. Publico y publico y publico, nadie me para; generalizo cualquier cosa: para que me Flickr sea famoso sólo faltan fotos de mujeres desnudas.

4. No se me ocurre nada de qué escribir, ya está, lo confieso, o bueno, sí que he escrito de cosas muy personales que nada te interesan, o seguro sí… de nuevo los puntos; de eso se trata la vida, de hacer, decir y escribir eso que tanto odias… los puntos.

5. A veces pienso que algo me destrozó la vida por completo desde hace unos meses para acá, y cómo no, ese algo es una persona, y otra persona. Tomo fotos como si fuera un zombi, mis dedos publican cualquier cosa en las redes sociales porque no queda más. Me he visto tarareando “Mil pedazos” de Cristina y los subterráneos con mucho placer, acomodo la letra a mi amaño: Mil pedazos de mi corazón son novecientos pedazos cristalizados y los otros tres ahora me sangran, mi ex novia abrió una herida, dijo que era sin querer, que era mi amiga, pero estaba disfrazada. Y luego tú, amor que vives lejos, con acento que me gusta y al que no estoy acostumbrado, dices que te quisiste alejar, que ojalá hubiéramos leído ese libro juntos, que tienes una canción tuya… y mierda, odio los puntos suspensivos.