TOP 5 MalalechePunketoide Imaginaria y su amigo Enchuspín en: "Me asusta mi reflejo en este estanque podrido."

1. –Me harté.
- ¡¡¡¡Ayyyyyyyy!!!!, ¡¡¡¡MalalechePunketoide Imaginaria, no tenías porque darme una patada para decirme eso!!!!.
- Es que me harté, me harté.
- ¿Y de qué te hartaste si se puede saber? ¡¡¡¡ Y no me sigas pegando!!!! ¡¡¡¡AYYYYYYY, OTRA VEZ, MALDITO!!!! No sé por qué hablo con vos MalalechePunketoide Imaginaria, me tratas tan mal.
- Me harté, Enchuspín…

(Suena música melancólica, algo con violines) MalalechePunketoide Imaginaria, cabizbajo, se enciende un cigarrillo. Camina lentamente hasta el borde de la terraza, en la baranda acomoda sus brazos de manera que el cigarrillo quede cerca de sus labios. Da una fuerte bocanada al cigarrillo, por las fosas nasales despide el humo. El viento que sopla a esas horas de la noche le despeina la cresta.

- Me harté.- susurra MalalechePunketoide Imaginaria.

2. – En estos tres años que han pasado las cosas han cambiado tanto mi queridísimo amigo Enchuspín, y sin embargo creo que tres años atrás era la misma mierda.
- MalalechePunketoide Imaginaria, creo que era una mierda menos solitaria, o al menos uno aceptaba estar solo.
- A veces, Enchuspín, tienes tanta razón.
- Soy tu conciencia boba.
- Y yo tu conciencia h…
- ¡¡¡AYYYY, MALDITOOOO, NO ME TIRES CUZCAS DE CIGARRILLOS ENCENCIDOS!!! Eso no te lo perdono.

(Suena música melancólica, algo con guitarras acústicas) Enchuspín, decaído, mastica chicle. Lentamente se sienta en el piso de la habitación, se cruza de brazos y de piernas. El calor que hace lo obliga a que saque su pañuelo, se limpia el sudor y la ceniza de la cuzca que le tiró MalalechePunketoide Imaginaria a la frente.

- Deberíamos abrir la ventana. – susurra Enchuspín.

3. En la ventana.

– Hoy la luna está muy bonita, MalalechePunketoide Imaginaria.
- Siempre ha sido bonita, Enchuspín, sólo que por aquí casi no se ve así.

Alguien, afuera del edificio, grita:

- “ROMEO: Se ríe de las heridas quien no las ha sufrido. Pero, alto. ¿Qué luz alumbra esa ventana? Es el oriente, y Julieta, el sol. Sal, bello sol, y mata a la luna envidiosa, que está enferma y pálida de pena porque tú, que la sirves, eres más hermoso. Si es tan envidiosa, no seas su sirviente. Su ropa de vestal es de un verde apagado que sólo llevan los bobos ¡Tírala! (Entra JULIETA arriba, en el balcón] ¡Ah, es mi dama, es mi amor! ¡Ojalá lo supiera! Mueve los labios, mas no habla. No importa: hablan sus ojos; voy a responderles. ¡Qué presuntuoso! No me habla a mí. Dos de las estrellas más hermosas del cielo tenían que ausentarse y han rogado a sus ojos que brillen en su puesto hasta que vuelvan. ¿Y si ojos se cambiasen con estrellas? El fulgor de su mejilla les haría avergonzarse, como la luz del día a una lámpara; y sus ojos lucirían en el cielo tan brillantes que, al no haber noche, cantarían las aves. ¡Ved cómo apoya la mejilla en la mano! ¡Ah, quién fuera el guante de esa mano por tocarle la mejilla!”

- MalalechePunketoide Imaginaria, ese es un mendigo punkero.
- Es verdad mi queridísimo amigo Enchuspín, brindemos.
- ¿Y cuándo fue qué compramos ron? No me di cuenta MalalechePunketoide Imaginaria.
- Eso es porque somos El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde.

4. –Me harté.
- ¡¡¡¡Ayyyyyyyy!!!!, ¡¡¡¡MalalechePunketoide Imaginaria, no tenías porque darme una patada para volverme a decir eso!!!!
- Me harté.

5. Harto, borracho, lelo, MalalechePunketoide Imaginaria se queda dormido. Enchuspín, borracho, despierto, se conecta a Facebook, Twitter, Skype… hace y deshace: lo terminan odiando.

- Me harté.- comenta MalalechePunketoide Imaginaria dormido entre sueños que no va a recordar.