5. Hablando con Wilmar en Homero Manzzi (tanguería a dos cuadras de mi casa):
“Adiós pueblo de maricas” dijo y en el pavimento dio, chao pescao, muerto, eterno. Su avioneta despegó pero a tierra fue a parar y se mató, recordado por siempre por estas tierras sin saber lo que dijo de ellas antes de irse para el otro lado, para la eternidad: “Adiós pueblo de maricas”. En el barrio Manrique le tienen estatua y lo adoran, idolatrado por siempre.
(Obvio, la conversación no fue así, era gritada, entrecortada y ya saben cuando hay licor de por medio: glup, pero, glup, ah sí, glup)
4. Hablando sobre héroes falsos con Wilmar en Homero Manzi:
- Se creía Napoleón y para nada era humilde. Mujer que veía mujer que quería, y sin importar las consecuencias la obtenía. Glup. Dejó pobre a más de uno robándoseles sus caballos con el pretexto de que él, el libertador, tenía que tener lo mejor ¿Y la patria? ¿Cuál patria? Eso no existe ¡existe el poder sobre el pueblo! ¡El pueblo ignorante como todo pueblo! ¡Como debe ser o sino no es pueblo! ¡Que cuentos de educarlo! Glup. Bolívar, el héroe como lo pintan, fue un fraude. Glup.
Chávez no es la palabra adecuada, pero es la primera que viene a la mente.
(¿Y que hace uno hablando de Bolívar un lunes en la noche escuchando tangos?)
3. En el parque del periodista mientras Wilmar hablaba con un señor ahí que hablaba con su amigo imaginario y con él (Wilmar) una amiga borrachita se me acercó:
- Qué más pues, como vas.
- Llorando.
- ¿Llorando por qué?
- Pues vos sabes, lo de siempre.
- Ah.
- Hey, ahora que me diste papaya y te dejaste ver ahí va tu regaño: ¡vos sos un hijueputa! Antes eras una buena persona, de las personas más dulces que conocía, y ahora te volviste un hijueputa.
- ¿Pero por qué decís eso? ¿Ya qué hice? Que yo sepa no le he hecho nada a nadie.
- Sos un hijueputa, hijueputa.
- Bueno, asumiendo que soy un hijueputa, que pereza discutir con borrachos, ah verdad que vos sobria sos igualitica de terca.
- Sí, soy igualitica de terca.
- Bueno asumiendo eso, déjame decirte que vos sos una güeva ¡¿llorando por lo mismo de siempre?! ¡¿Llorando por un man?! Ni que no hubiera más manes aquí en Medellín. Siempre que te veo estás en esas, el man siempre te hizo alguna cagada y vos llorando y al otro día mamando. ¿Qué te dio? ¿Alguna hierba? ¡Ya deja a ese man y pasa a mejor cosa! ¡Deja de llorar!
- Si viste, sos un hijueputa.
2. Mientras Wilmar hablaba con Tebo sentados en la estatua esa horrible, la misma amiga en el mismo parque:
- ¿Qué es peor, ser una güeva o un hijueputa?
- Una güeva.
- Si viste, entonces por qué me decís que deje de ser tan hijueputa.
- Deja de ser tan hijueputa ¿vos has estado enamorado?
- Sí, dos veces.
- Bueno, entonces me entendés, ya sabes porque soy una güeva. Estoy enamorada de un man muy egoísta y qué se le puede hacer, esperar que se me pase el desenchimbe por el muy güevón, y llorar. El amor apesta.
- Pues sí, te invito a una cerveza.
1. A la cinco y algo de la mañana en La Placita de Flores:
Wilmar, que par de ociosos ¿Qué hacemos aquí? Ni siquiera hay mujeres, puros manes. Razón tenía Gardel, este pueblo está lleno de maricas.
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1 comentario:
teniendo en cuenta que Tebo se llama Juan Pérez, cobra aun más sentido el punto 1, no se por qué, pero me dio esa impresión.
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