5.- Che, basta de alcohol.
- Home sí, basta, desde que llegaste hemos bebido todos los días. No quiero ver otro aguardiente hasta... hasta el otro fin de semana.
4. - Cuando vos te vayas voy a seguir traicionando el ron con el aguardiente, me está gustando. ¿Cuántas veces tomamos ron esta semana?
- Tres veces.
3. – Mirá al borracho como va adelante del desfile… eh, ojo… uuuuuuuu, que caída se metió. Cómo lo recibió la pared esa, se la recontra puso.
- Y no se mató. Mañana ese golpe le tiene que doler.
- Ese es Macito, uno de los borrachos más famosos de aquí de Amagá.
- ¿Cómo se llama?, ¿Babito?
- Macito.
- Míralo, se volvió a parar.
Dos, tres, cuatro pasos de Macito.
- UUUUUUUUU… esa caída fue peor que la otra, ¿cómo no se mató el loco ese?
- Y lo gracioso es que se está parando de nuevo.
- Que grande Adito.
- Macito.
- Eh, sí. Que grande Macito.
- Y de nuevo Macito siguió en el desfile. Home, esto es Amagá. El pueblo que se ha ganado tres veces el premio al pueblo más alcohólico en Antioquia.
2. – Y usted vino porqué.
- Vine por tierra.
-¿Y vino desde Argentina por tierra?, ¿cuántas bolsas se va a llevar?, ¿La tierra no le va a quedar muy pesada?
- ¿Qué?, No entiendo.
- Güevón, te está gozando.
- Ah… ah, ya, ya entendí.
- Así es mi tío Jesús, él agarra confianza muy rápido. Espérate más chistes como esos.
1. – Amagá a veces se pone heavy. Yo tuve una época que siempre que venía me pasaba algo. En una de las tantas veces un tipo me pegó una patada en la espalda sólo para robarse el ron que nos estábamos tomando. Estuve como media hora tirado en el piso recuperando el aire que me sacó la patada esa. ¿Cierto Jesús?
- Cierto, pero Medellín es más pesado. Una vez yo estaba caminando por Palacé cuando vi a tres tipos dándole patadas a un bobo, lo estaban matando mientras él estaba tirado ahí en el piso sin defenderse. Eh, yo me dije: “¿será que me meto?, pero no, es mejor que no, eso después es meterme en un problema”. Me acuerdo que yo tenía una media de aguardiente en el bolsillo y me la saqué y me bebí un trago. Mientras pensaba si me metía en la pelea los tres tipos le seguían pegando al bobo. Y me tomé otro trago y me dije: “Ah, yo me meto en la pelea, no importa si me meto en un problema”. Oiga, y me metí en la pelea, ya no eran tres tipos pegándole al bobo, sino cuatro tipos pegándole al bobo. Eso le pasa por bobo.
*La banda sonora sería Las cuarenta, pero esa canción ya la puse en el TOP de abajo. Así que pongo una de mis canciones favoritas; canción para beber aguardiente con la mirada fija en el infinito mientras piensas en viejos amores:
boomp3.com
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