martes, diciembre 16, 2008

TOP 5 MalalechePunketoide Imaginaria en: vale arrepentirse de algo supremamente estúpido que hiciste.

1. - MalalechePunketoide Imaginaria, el día de la madre y diciembre es lo más violento aquí en Medellín.
- Queridísimo amigo Enchuspín ¡¡¿EN SERIOOO?!! ¡NO TE LO CREO! Júralo por tu santa y por lo tanto asesina patria que eso es verdad. Júralo arrodillado, mirando el cielo y con una mano en el corazón. Jura que el día de la madre y diciembre no son paz, amor, rumba sin tiros al aire ni manos mutiladas por la pólvora ni marrano muerto a machetazos tirado desde la terraza de una casa. ¡JÚRALOOO!
- ¡AAYYYYY! ¡MALALECHEPUNKETOIDE IMAGINARIA, NO TENÍAS PORQUE DARME UNA PATADA EN LA ESPINILLA, Y MÁS CON ESAS BOTAS PLATINERAS QUE TENÉS! Ya había entendido el sarcasmo.
- Bueno. ¿Nos compramos un ron o qué?
- Sí, sí, pero me duele mucho la espinilla, no puedo caminar.
- Bueno, entonces te dejo aquí, yo voy a por el ron. Nos vemos.

2. MalalechePunketoide Imaginaria se compra media de ron, camina hasta el parque más cercano, se sienta en el piso al lado de un muro, abre la media, se bebe un trago largo, se enciende un cigarrillo, se bebe otro trago largo y de repente se queda mirando hacia el infinito. Cree que se tele transportó a su pasado:

“En la frente y mejillas de yo adolescente florece al acné. En la expresión de mis ojos se manifiesta: Vamos muchacho, ya tienes sombra de una barba prominente. Escuchas canciones sobre desengaño, depresión, desespero, lujuria, amor y vainas que te faltan mucho por entender. Vas al colegio, lo odias a muerte. La televisión es tu madre sustituta. Te gusta mucho el vino luminoso en garrafa, y la cerveza y el brandy y deberías probar el ron. En tu barrio las armas abundan en manos de mafiosos, milicianos, paramilitares, militares, sicarios, monjas que te pueden matar exclusivamente por subirte a un palo de mangos. Sabes que los humanos te hacen la vida imposible con la excusa de “oops, somos humanos, qué le vamos a hacer”. Vas a misa todos los domingos únicamente para ver mujeres. Te masturbas con sólo ver un escote femenino importándote un comino que dicha ensoñación sea fea, bonita, gorda, flaca, bajita, alta, sacada de una revista para el hogar, la esposa o novia de alguien que conoce tu familia, la vecina medio taramba que siempre habla de “tal o pascual ayer me llevó a dar una vuelta en su moto” y que vive una cuadra más allá. Muchacho, sigue el consejo de los que al parecer ya subieron de nivel: ¡Es hora de madurar!, ¡los niños son solo bufones!, ¡la niñez sirve para la nostalgia de unos cuantos que por la misma que estás pasando la dejaron atrás!”

MalalechePunketoide Imaginaria vuelve en sí, se bebe otro trago largo de ron y se levanta del piso.

- Nunca debí regalar mis juguetes.- Murmura mientras empieza a caminar- “A una isla del Caribe he tenido que emigrar y trabajar de camarero lejos, lejos de mi hogar, de mi hogar…”- Canta mientras fuma sin parar.

3. – Mi queridísimo amigo Enchuspín, volví. Te traje ron.
- MalalechePunketoide Imaginaria, sabía que ibas a volver. Ya puedo caminar, mira, bailo a lo Ian Curtis y todo: “the shadowplay, acting out your own death, knowing more, As the assassins all grouped in four lines, Dancing on the floor,…”
- Bien, bien. Enchuspín, a los doce años me daban plata para que comiera en los recreos de la escuela, pero prefería pasarme del hambre y ahorraba para comprarme G.I. Joe´s, soldaditos de plástico, transformers, Supermanes, Manzinger Z´s, He-manes, muñecos articulados baratos o caros, carritos, avioncitos, y lo que fuera en lo que terminara oliendo a babas de tanto jugar a la guerra intergaláctica, partidos de fútbol con arcos improvisados de miembros de juguetes dañados.
- MalalechePunketoide Imaginaria, no me has pasado el ron.
- A los diez años, un veinticuatro de diciembre, me dieron a escoger entre una bicicleta y un muñeco de mi tortuga ninja favorita, Donatello. Escogí la tortuga ninja ¿para qué iba a querer una bicicleta?
- MalalechePunketoide Imaginaria, el ron.
-¡AGGGHHH!
- MalalechePunketoide Imaginaria, no tenías que tirar la media de ron contra la pared. Que se derrame sangre pero no alcohol.
- Tienes razón mi queridísimo amigo Enchuspín, perdón.
- Ahora tenemos que ir por más.
- Te espero aquí.

4. MalalechePunketoide Imaginaria de nuevo mira hacia el infinito, otra vez se “tele transporta”:

“– Estoy buscando a quién regalarle mis juguetes, ya estoy muy grande para eso.
- Dáselos a mi hermanito.
- Mmm, puede ser. Se los voy a regalar a tu hermanito.”

MalalechePunketoide Imaginaria vuelve en sí.

- Hermanito de mi amigo en ese entonces, te odio con todo mí ser, sé que nunca disfrutaste de los juguetes que te regalé, los dejaste a un lado por ser alguien con un arma en la mano y creerte mejor persona.- Murmura.

5. - MalalechePunketoide Imaginaria, volví. Compré una botella de ron. Por favor no la tires contra la pared. Te doy la botella para que la abras.
- Todo es bien. Aunque quiera negarlo, me he comido enterito ese cuento de “hay que comportarse acorde a la humanidad”
- La humanidad es babosa.
- ¿Cierto que sí?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es cierto la humanidad si que es babosa...qué caspa regalar los juguetes, a mi me pasó algo medio parecido y eso no aguanta...suerte y muerte!!!

Ms. Martin Addams dijo...

pienso que deberias cascar al man al que le regalaste los juguetes...

Byron Alaff dijo...

terre: humanidad hijuepu

ms. martin: ya es tarde para mi.