1. No he parado de despedir el 2010 cantando mentalmente y escuchando ocasionalmente esta canción:
"Adiós, adiós corazón...
Adiós, adiós corazón...
Ahora que ya me había hecho a estas calles
y a la humedad de esta vieja casa de piedra,
incluso había conocido a algunos de los chicos,
los que están siempre en el bar de la esquina.
Ahora que tus costumbres eran ya las mías
y me estaba haciendo a tus pocas palabras de amor,
¿por qué otra vez te das la vuelta y me dices:
adiós, adiós corazón... adiós, adiós corazón...?
Y es cierto que nunca conseguí dejar de fumar,
ni aquel trabajo de oficina perfecto para ti,
no cambié todas esas cosas que tenía que cambiar
para que no pensaran mal los que dicen por ahí…”
También es verdad que suelo quemar las canciones, olvidarlas, perderles algún tipo de rastro, al punto de que las vuelvo a escuchar años después, y bue…
2. Divagación: año nuevo; vida que suma años y el deterioro del cuerpo se hace visible, y tu estupidez se hace igual a la que tuviste cuando todavía no te habías hecho a la idea de que la perdiste; porque qué o qué más ¿o qué? ¿Ah?... bah, es solo la malaleche de la tarde de hoy. Maldigo porque se acabó el veranito y volvió el infiernito, digo: el inviernito.
3. Domingo en familia fuera de la ciudad:
- Estando en este sitio siento como una ambivalencia. – dice un primo.
- ¿Y qué es la “ambivalencia”?- pregunta una prima.
- La “ambivalencia” es cuando un estado es “ambivalente”, o sea, si el estado es ambivalente uno sí o no puede llegar a sentir ambivalencia.- dice otro primo.
- O sea, “Ambi Valencia”, así se llamaba el tipo que inventó lo ambivalente. – digo lo más descachado que se me ocurre y me río yo solo como una puta güeva.
- No, “Ambi” quiere decir “Ambos”, y “Valencia” pues no sé, pero lo que quiero decir es que son dos estados los que siento; estando aquí arriba en esta montaña y viendo allá abajo a Medellín, tan grande y a la vez tan chiquita que se ve desde aquí, no sé, me siento extraño; son dos estados.
Desde alguna parte llega una ligera brisa; todos nosotros, por unos segundos, nos quedamos mirando hacía Medellín; tan hermosa, tan peligrosa, tan hijueputa, tan cariñosa, tan...
4. Desde un carro en marcha hacia Medellín, contiguo al de nosotros también en marcha, nos gritó una prima:
-¡Hey, ¿Qué si vamos a ver los alumbrados?!
- ¡Nooooo! – gritamos a la vez los cuatro primos que íbamos en el carro.
- ¡¿Por qué no?! – preguntó ella.
- ¡Desde el 31 de Diciembre estamos despiertos y bebiendo, necesitamos dormir!- gritó el primo que me acompañaba de copiloto: me aturdió.
- Ya no le encuentro gracia a eso.- dijo un primo.
- Yo tampoco.- dijo el otro.
- Las lucecitas, tan bonitas, el tumulto, mira qué bueno como me empujan, como me pisan, como ando como un pingüino.
- Y el olor a pura chinchurria. Gas.
- Hey, a mi me gusta la chinchurria.
- Lo peor son esos pitos… ¿Qué? ¿Te gusta la chinchurria?
- Sí, la mejor es la que venden en esos chuzos de Buenos Aires.
- ¿Nooo? ¿En serio?
- En serio.
- Y entonces vos le decís a una nena “¿Nena, ven te invito a comer chinchurria a Buenos Aires?”
- JAJAJAJAJAJA…- mi primo baja la mirada-, pero sí lo he hecho.
-¡Hey, ¿Qué si sí vamos a ir ver los alumbrados?!
- ¡QUE NOOOOOOOO!
5. Que mala decisión ponerse a escuchar Jazz, al que apenas le ando agarrando gusto, cuando tienes un sueño terrible, estás enguayabado hasta el 2012, no te puedes dormir por nada en el mundo y afuera está por caer el súper gran recontra híper mega chaparrón: enajenación. Vuelvo a cantar mentalmente lo mismo:
“Yo ya empezaba a acostumbrarme al ruido de este lugar,
a las prisas, los motores y los gritos en las calles,
ya no pensaba tanto en el sonido del mar
que me daba consuelo cuando no existía otra persona.
Ahora parece que el mundo se está enfadando
y la gente en las calles ya no atiende a razón.
¿Por qué otra vez te das la vuelta y me dices:
adiós, adiós corazón... adiós, adiós corazón...
adiós, adiós corazón... adiós, adiós corazón...?”
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
4 comentarios:
Eh, que discusión esa de la ambivalencia... lo único que viene a mi cabeza son electrones, átomos y ese tipo de asuntos químicos... Saludos!
Jajajajajajajajaja
http://es.wikipedia.org/wiki/Electr%C3%B3n_de_valencia
Aplica, cuando se sienten esos "2 estados de tu primo"... Casi como Cachete izquierdo y Cachete derecho...
esa cancion es lo mejor
Nell: ...
Mauro: ... no tengo qué decir.
Diego: bien cierto
Publicar un comentario