1. - ¿Recuerdas algo de tu infancia?
- Escribir sobre ella me ayudó a olvidarla. Y es raro, la tenía entre pecho y espalda, sentía una inmensa nostalgia por ella. Tenía en ese entonces tres mejores amigos: mis dos primos, Adrian y David, y La momia alias Jorge Iván que era el vecino. Los cuatro nos íbamos a apoderar del mundo, y no teníamos ni idea de lo que era. Nuestra organización se conformaba así: Adrian el jefe, La momia el cerebro, David y yo los trabajadores. Éramos la banda mafiosa más…
- ¿Y es en serio que ya olvidaste tu infancia?
- Pues no, pero… mejor no hablemos de eso, duele. Con ellos aprendí la palabra “amistad” y “maldita sea, rómpanme el corazón”
- No llore.
- No estoy llorando, “es el humo del cigarrillo”
2. Los fines de semana, Adrian y yo, íbamos a clases de natación al lado del zoológico Santafé. Siempre cogíamos el bus que nos llevaba hasta San Juan con la avenida el ferrocarril, y caminábamos hasta Guayabal, en el camino cruzábamos dos puentes, antes de los dos puentes recogíamos piedras y luego, pasando los puentes, se las tirábamos a los carros… Una vez un primo tercero que era vigilante de uno de los puentes nos regañó, pero no nos reconoció…
3. - ¿Y qué pasó con tus dos primos y La momia?
- Te dije que no hablemos de eso.
- Pero es que, ya que estamos aquí, en una entrevista, usted parado en la ventana fumándose un cigarrillo detrás de otro, escuchando por quinientas veces esa canción de Russian red, The memory is cruel, y me llamó, debe responderme.
- Al papá de La momia, don Agustín, lo mató un bus. La momia sé que tiene una hija y está casado, más nunca lo he vuelto a ver. Adrian también tiene un hijo, y David… David me rompió el corazón hace poco. Eso de hacerse adultos apesta, my friend.
4. A la media noche, David y yo, nos escapábamos de la casa de mi abuela Mariela. Caminábamos hasta Villa Laura o Betania, nos encontrábamos con los amigos… a las tres o cuatro de la mañana, a escondidas, por el muro del solar, borrachos, entrabamos a la casa de mi abuela Mariela…
5. – Ando en crisis.
- También en las mismas. Últimamente veo que mis amigos han envejecido, se les nota las arrugas, las canas, algunos ya tienen hijos, están casados, algunos ya quieren “poner seriedad en su vida”
- Usted vino a entrevistarme, no me cuente su historia, no la quiero saber, por favor… Últimamente veo que mis amigos han envejecido, se les nota las arrugas, las canas. Lo peor es que he visto a amigas que eran tan lindas, y ahora parecen señoras, yo ahora también parezco un señor. Me dio ganas de escuchar Nirvana, sólo para recordar aquella época.
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