TOP “Tomates podridos por las calles del Abasto; podridos por el sol que quiebra el asfalto del Abasto”

5. *Toc, toc* Tocan a la puerta.

-¿Quién es?
-La vieja Inés.
- ¿La vieja Inés?... uy, eso me recuerda un juego que jugábamos todos los peladitos del barrio Belencito, el juego se llamaba Ollitas y empezaba así: “*Toc, toc* ¿quién es?, la vieja Inés, ¿y qué queres?, comprarte una olla”. El juego consistía en que la vieja Inés venía a comprar una olla y entonces todos los que jugábamos hacíamos de ollas, y por lo general la difunta Yarley siempre hacía de la vieja Inés, así es como su mamá se llamaba: doña Inés. Pero no por eso es que en el juego uno de los personajes se llamaba La vieja Inés…
- Güevón, ¿me vas a dejar entrar o no? Deja tus recuerdos para después.
- ¿Ah?, sí, sí, te voy a dejar entrar, pero en serio ¿quién sos?
- Un amigo.
- ¿Un amigo?, ah, entonces sí te dejo entrar. Dale, entra. ¿Qué queres de tomar?, ¿tinto, agua, coca cola?, también tengo mate si queres. Mi amigo Gabi que ya se fue me dejó de recuerdo el mate; eso es lo que estaba tomando antes de que vos llegaras. Creo que tengo sobredosis de mate. Siento como si me hubiera tomado dos jarras de café. Seguro que si orino en éste momento voy a orinar verde.
- Home, te acompaño en el mate, pero antes abrirme la puerta pues para poder entrar.
- Claro, claro, tenés razón, si no abro la puerta no podes entrar.
- Dale.
- Listo, ya voy.

4. – Home, yo creía que ibas a estar vestido para irte para la marcha.
- Naa, no soy un tipo de marchas, además no me gusta Juanes.
- Bobo. ¿No has visto noticias?, esta vez la marcha si va en serio. Nada de Juanes ni maromeros de esos, hoy va la cosa con verdaderas intenciones, la gente va a marchar por una causa justa, hoy no es solo farandulear.
- ¿En serio?, mira qué bueno. Entonces si es así ya mismo me pongo a hacer unas pancartas.

Segundos después:

-Listo, ya tengo marcadores y cartulina, ahora a escribir: ¡Uribe paramilitar, no te queremos más!, ¡paramilitares, no pagaremos más vacunas, dejen de extorsionar, matar y secuestrar!, ¡abajo…
- No, no, no, pará, la marcha es sólo contra las FARC.
- Ah, pero ya iba a escribir: ¡Abajo las FARC, dejen de extorsionar, matar y secuestrar!
- Bueno, eso sí está bien, pero lo primero no. Acordate que el payazo Mickey con sus paparruchadas de que las FARC esto y lo otro y que viva su causa lo único que ha hecho es darle más populismo a nuestro amado aguardientero líder.
- Mmmm, aguardiente.
- Home sí, deberíamos comprarnos una botella.
- Sí.

3. –Aah, que bueno que es el aguardiente. ¿Cuántas botellas llevamos?
- Dos. Por cierto, ¿qué era la para política?
- No sé, algo relacionado con los griegos o lo romanos, algo así.
- Ah, historia, que malo que soy para la historia. ¿Y si vamos a ir a marchar?
- ¿Marchar?, ¿adónde?
- No sé, ¿qué día es hoy?

2. – ¿Nunca te ha pasado que de repente te dan ganas de bailar y cantar?
- Sí, sobre todo cuando voy caminando.
- En éste momento quiero bailar y cantar.
- ¿Nunca te ha pasado que de repente quieres que la vida sea un musical?
- Sí, sobre todo cuando de una relación amorosa se trata.
- Noo, es feo que una ex novia se le cagué a uno una canción. Hay canciones que ya no puedo escuchar más, y lo peor es que uno sabe que son buenas canciones. Si pudiera decir que nunca más compartiría una canción con alguien que quiero lo haría, pero sé que estaría mintiendo.
- Güevón broté y seré.
- Y me corromperé.
- Salud. Tenemos que comprar otra de aguardiente, esta botella ya se está acabando.

1. -¿Te mencioné que me compré Alta Fidelidad?
- Que buena película, está en mi top 5 de películas favoritas en orden aleatorio.
- No güevón, no me compré la película, me compré el libro de Nick Hornby.
- Uff, ¿en serio?, bien. Llevabas tiempo tratando de conseguir ese libro.
- Sisas.
- ¿Y cómo empieza?, ¿empieza igual que la película?
- No, pero empieza bien, apenas empecé a leer se me pararon los pelitos de los brazos, una delicia. Te leo algo del libro que como sé que sos fanático de la película sé que se te van a parar los pelitos de todo el cuerpo apenas escuches lo que te voy a leer, ahí va:

“Mis cinco rupturas amorosas más memorables, las que me llevarían a una isla desierta, por orden cronológico:

1. Alison Ashworth
2. Penny Hardwick
3. Jackie Allen
4. Charlie Nicholson
5. Sarah Kendrew

Éstas son las únicas que realmente me dolieron. ¿Qué Laura? ¿No está tu nombre en la lista? ¿No lo ves? Calculemos que por los pelos podrías entrar entre las primeras diez, pero está claro que para ti no hay sitio entre las primeras cinco; esos cinco lugares están reservados para ese tipo de humillaciones que de verdad te rompen el corazón, y que tú no eres capaz de infligir, así de sencillo…”

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