5. ¿Por qué soy tan enamoradizo? Me enamoro de la que me da la hora ¿mal de vereda?
No porque la que me da la hora está muy bonita y está buena y está de rechupete, además se conversa bueno con ella - lo más importante: buena conversación-, es un bocado de cardenal de P a PA. Eso sí, tiene menos años que yo, es una veinte añera: veintidós tiene.
4. ¿Por qué me enamoro y no hago nada? Por güevón. ¿Por qué más? Por cobarde y por güevón. ¡Ah pero no seas así! Qué va, güevón, güevón, cobarde, lo peor que puede pasar es que te diga que no. Y si es así, pues, la vida continua, y al final yo rió igual, mira mi carcajada: ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJA!
3. ¿Quién me creo yo, Lord Byron? ¡Buuuu, abajo el romanticismo! ¡Abajo la época en donde todo el mundo se babeaba de las ganas por morirse tuberculoso! ¡Abajo esa época donde todo era un complique!. Igual el romanticismo no ha muerto, es sino leer blogs donde la que escribe siempre está deprimida porque está enamorada de tres tipos y no sabe qué hacer y todo lo complica: no se acuesta con ninguno de los tres sino con el patán de turno, él que la trata mal; y ella feliz ¿cómo no? fanática al romanticismo trasnochado que sigue sin dormir desde el siglo XIX hasta el siglo XXI. ¡Uy, escribí La! Quise decir Los; la mayoría de wedblogueros están deprimidos y todo lo complican por algo, a la muestra un botón.
2. ¿Pero el amor es el amor? Pues sí, desde aquellos inoportunos adolescentes llamados Romeo y Julieta. Antes, en el feudalismo, eso no existía, hombre y mujer se juntaban para procrear, para tener trabajadores gratis apunta de follar y follar y el único favorecido de eso era el hombre, ¿Orgasmo femenino? eso no existía, los hombres sólo trabajaban en lo que les correspondía: arar la tierra. ¿Para arrearle la madre a un hijo desobediente que no trabaja y quiere ser escritor o teatrero o marica, para eso era el feudalismo? Sí, servía para decirle a tu esposa “¡puta, te acostáis con los esclavos, los que tanto trabajo me tocó traer de África! ¿Qué dirán los de la finca de al lado?”. “Dirán: gran huevón: mi esposa también hace lo mismo: verga de negro es verga de negro”.
1. ¿El alcohol es milagroso para todo? Sí, pero tienes que tener cuidado, el alcohol también es traicionero, es mujer, es hombre, es de humanos, o sea: es un marica que complica todo más qué una mujer, más que un hombre, y siempre al final todo lo vuelve: “puñalada que te doy, puñalada que llevas a la cabeza, puñalada al corazón, puñalada a tus partes bajas, puñalada al olvido. Y yo voy para la cárcel por güevón, por matar a alguien que nadie extraña ¿quién me manda a confiar en ese invento que es el amor?”.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario