5. Si algún día me da por hacer una masacre, - imitando adolescentes gringos o cualquier deschavetado de por allá mismo, imitando a borrachos como George W. Bush y Álvaro Uribe Vélez-, no compraría ni rifles ni pistolas ni granadas, no gastaría un solo peso en nada. A sabiendas que con todo el licor que corre por mi torrente sanguíneo puedo incendiar hasta cinco barrios enteros y más, me sacaría algunos litros de sangre, los esparciría por aquí y allá y más allá, hasta donde mis pies ya no den más, me prendería un cigarrillo y a lo película: el encendedor volando por los aires en cámara lenta, cayendo, cayendo, cayendo hasta que ineludiblemente la llama encendida choca con la sangre……..
Al otro día las noticias: Un borrachito loco se sacó un litro de sangre e incendió a media Medellín, no se sabe cuantos son los muertos.
4. Estaba sentado en Carlos E. Restrepo tomándome una cerveza cuando un tipo alto, negro, rapado pero con evidente pelo chuto, chaqueta de cuero y de botas militares se me acercó. Me miró de arriba abajo, me entregó un panfleto y se marchó. Lo primero que vi fue una cruz esvástica mál impresa, luego leí el panfleto, me sorprendí de las barbaridades de su contenido y me cagué de la risa por su la mala ortografía – ni yo escribo así-. De lo que recuerdo, el panfleto decía: “HABEMOS MUCHOS EN MEDELLIN QUE TENEMOS SANGRE PURA, SANGRE AREA Y DESAFORTUNADAMENTE VEMOZ QUE NUESTROS DERECHOS SON PIZOTEADOS POR GENTE QUE AH USURPADO NUESTRA TIERRA bla bla bla. LUCHANDO PORQUE LA RASA AREA PREVALESCA POR ENCIMA DE TANTA BASOFIA APOYADOS EN NUESTRA FILOZOFÍA APOYADA POR LA LEPTURA DE MAIN KEMPF bla bla bla. SKINHEADS DE MEDELLÍN EN LA LUCHA.”. ¿Es que en Medellín hay Skinheads? Vea usted. ¿Los Skinheads también pueden ser negros? Vea usted. Mejor me voy de Carlos E., ya vi al negro Skinhead con sus otros camaradas viniendo para acá, que miedo, estos seguro no utilizan bates de béisbol ni crucetas ni costales llenos de tuercas sino machetes como los buenos antioqueños que dicen ser.
3. Cada día me dan menos ganas de salir a la calle, pero igual salgo no sé por qué. Quizás es porque ver, oler, escuchar mujeres en carne y hueso hace falta. Quizás es por hablar con los amigos. Quizás es porque desde que me leí hace mucho tiempo La trilogía de New York de Paul Auster me da miedo terminar como uno de esos afligidos y lacónicos personajes: encerrado en una habitación cerrada.
2. - ¿Qué si estoy deprimido me preguntas?
- Sí, últimamente te noto bajoneado.
- Sí, algo me pasa home, no sé qué pero ya pasara, como todo. Más bien comprémonos otra cerveza que esta ya se me acabó.
1. “Yo ya me voy, no me importa llevar en el alma un puñal y en el pecho un dolor. Porque al fin el que la hace la paga, me largo sin nada, adiós ya me voy” Fragmento de un bolero del cual no me sé el nombre ni quién lo canta.
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1 comentario:
Los deprimidos en Medellín somos bastantes.
Yo tampoco quiero salir auque crea que la mayoría de las risas que oigo son fingidas por que así son las mías.
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