1. Llego al parque de El Periodista, lo primero que veo es a un tipo que conozco pero que nunca quiero saludar porque siempre me habla de artes plásticas, de cine francés, de Kafka y no sé cuantas más cosas de esas. Para mi mala fortuna el tipo también me ve y me llama con la mano – insértese aquí emoticón de cara triste-. Me acerco, el tipo está acompañado de otros dos tipos.
- Byron, aquí tenemos una disertación de cine, sería bueno saber tu opinión.
- Eeh, vine a tomarme un par de cervezas.
- Bueno, te las tomas hablando con nosotros.
- Eeh… bueno.- De nuevo: emoticón.
2. El tipo me presenta a sus dos amigos, uno es algo que no me acuerdo y el otro:
- Yo soy poeta.
Pienso: Uff, noooooo ¿quién carajos me hizo salir de la casa?
- Te puedo hablar de Rainbow, pero es que estos están hablando de cine, dicen que soy más actor que escritor, pero yo les digo que no soy actor, que soy escritor, que soy poeta, que aquí en Medellín lo que hay son ignorantes frente a la poesía.- y dice otras cosas que no me acuerdo porque mis pensamientos se fueron a otra parte, idos, pasó un pajarito y yo voy detrás de él, se fueron a recordar situaciones desagradables con gente que así misma se hace llamar: poeta.
3. Recuerdos de un puto festival de poesía al que por la mala fortuna fui medio chantajeado (“si no va, no lo vuelvo a invitar a ninguna parte”):
Un cubano, un tipo de gafas redondas a lo John Lennon (viste que esas gafas se las ponen todos los que se dicen ser intelectuales y bohemios y se dicen así mismos: yo soy muy ñoño- no ñoño en el sentido “soy lento” sino en el sentido “sé de muchas cosas”, pero que luego esas muchas cosas se resumen en: sólo escucho a Andrés Calamaro y a Fito Paez y a Cerati ) lanzó muchas rosas al publico diciendo “esta es mi poesía”. Vainas de poetas, y me encojo de hombros y me digo: mira lo que es la poesía.
Pero luego vino un alemán a decir cosas en alemán y a que su cara se pusiera roja y a que todos lo aplaudieran. Nunca entendí una mierda, cosas de poetas, qué sé yo.
4. - ¿Pasaste bueno?
- Mmm, pues sí, vuélvanme a invitar.
- Listo, mañana hay dos poetas surrealistas de Irán, son muy buenos. Te hablan de que la vida es una superficie combinada con algo terrenal pero que no debes salir inconexo de todo. Que sos un imperialista sensible, pero que con la tangible de lo sensiblero no puedes jugar.
Pienso: Nooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo, poetas surrealistas ¿qué es eso?, y además de Irán ¿Irán?
-Bueno, invítenme, que pasé muy bueno.- Digo, pero en realidad quiero decir: no, no me vuelvan a hablar, no quiero saber nada de gente que se cree poeta.
5. Ron, ron, ron, ron, es de lo único que quiero saber.
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5 comentarios:
home, ayer te estaba buscando para ver si querías que nos echaramos unos tragos en el Homero.
Viejo, no sea cobarde y digaselo a quien sea, no escriba sus enojos aqui nada mas!
Jajajaajaja, en serio pero con cariño, si es que esta es una historia suya personal y real.
Vea, si no habla ahora callara para siempre en medio de una jauria de perros poetas que se pelean el derecho de ser llamados asi.
Ah, te gusto IronMan?
lesbian: home sí, aguanta un Homero.
Nando:Es personal y real, pero de hace mucho tiempo, bueno, el primer punto y el segundo si son recientes... sí, me entretuvo Iron Man
la palabra "disertacion" me da mucho mucho malgenio y ganas de cascar a un poeta (o a un mimo, o a ambos o a un teatrero)
es que es medio fea
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