5. - Oíste Malaleche Punketoide Imaginaria, yo no sé si es que estoy muy borracho o ya estoy muy viejo o qué, pero me parece que toda la noche ha sonado la misma canción.
- No me preguntes a mí que yo también me estoy preguntando lo mismo.
- Y eso que ya se han subido como cinco Djs a esa tarima.
- Es que yo creo que se turnan el botón REPEAT de la consola esa, porque es que hundir ese botón todo el tiempo debe cansar.
4. – Que calor y que olor tan asqueroso Malaleche Punketoide Imaginaria! ¿A esta mierda de sitio por qué no le ponen ventilación?
- No sé, debe ser para que nos den ataques de ansiedad de querernos ir, nos desesperemos por el mal olor y hagamos la ilusión de que estamos bailando.
- ¿Eso si es probable Malaleche Punketoide Imaginaria?
- Es para que las fotos de los Flickeros tengan emoción. Qué sé yo.
3. – Ve, hablando de Flickeros, acá veo a toda la crema y nata de esa comunidad. Por un lado veo a la Negra jalea, a Babosín, a Bobocagao y a Prepucio sucio.
- ¿Está Prepucio sucio?
- Sí.
- Ah, con razón este sitio huele tan maluco!
2. De repente todos los flickeros pegan un grito de histeria y en buen vulgo se amontonan frente a la tarima. La Negra Jalea se desmaya por la conmoción y Prepucio sucio, mojando su prepucio sucio, junto a sus camaradas flickeros, saca su cámara digital. Rápidamente los flashes iluminan el rostro de Hortensia -que por variar también tiene un Flickr-, la Dj estrella de la fiesta, la que, con mucho estilo, oprime más rápido el botón REPEAT de la consola.
Malaleche PunkeToide Imaginaria y su amigo Enchuspín se desentienden de la situación y deciden comprar cerveza, pero como esta es tan cara se ponen a pelear con el Barman, se arma el mierdero y los echan del lugar, no sin antes tomarles una foto para el Flickr de La Furia, la negra electroclash.
1. - Y lo peor es que esta vez no destrozaste el sitio Malaleche PunkeToide Imaginaria.
- Bah, ¿Para qué? estos babosos son como cucarachas, por más que las aplastes ellas se siguen reproduciendo… pero sabes qué, por no dejar voy a gritar: ¡Viva el Punk, muera la música electrónica!