lunes, marzo 31, 2008

domingo, marzo 30, 2008

TOP 5 “Y cuando fuimos al laberinto del terror querían dejarla adentro por error. No cabe duda que mi novia es macanuda.”

5. Lanzo la gata hacia el mueble que está a tres metros más allá de donde estoy parado, WIIIIIIIIIIII. La gata cae sobre el mueble sin complicaciones.

4. Lanzo la gata hacia el techo, WIIIIIIIIIIIII, y la gata cae otra vez sobre el mueble sin problemas.

3. Lanzo la gata hacia el mueble que está a cuatro metros más allá de donde estoy parado, WIIIIIIIII, y la gata cae sobre el mueble sin problemas, pero con la orejas hacia atrás y en posición ofensiva.

2. Lanzo la gata hacia el techo, esta vez ella boca arriba, WIIIIIIIIIIII, la gata da una vuelta en el aire y mientras cae alcanza a rasguñarme un brazo – ¡AY, GATA HIJUE…!. Cae sobre el mueble sin problemas, y maúlla: GRRRRAAAAAA

1. A ver gata dónde te escondiste. Salí de dónde estés que no te voy a hacer nada… y bueno, mientras apareces me fumo un cigarrillo en el balcón… Oh, oh, una pareja está en mero arrumaco allá abajo en la calle Pichincha. Está bien que es de noche, que ya son las diez ¿Pero no podían escoger una calle menos transitada? Contado plata delante de los pobres, muy bonito, muy bonito.

- ¡Págale pieza!- Gritan desde alguna parte de las Torres de Bomboná. - ¡Con espumita vale cien!

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miércoles, marzo 26, 2008

TOP 5 Bajando mejilla abajo la lagrima va

5. Es domingo. Y estoy parado en la terraza de la casa de mi abuela Mariela. Miro hacia la montaña que está al frente de la casa. Observo todos los edificios que han construido en ella. Ya no se alcanza a ver donde, de arriesgados, nos íbamos todos los niños del barrio Belencito a coger pomas a sabiendas que por ese lugar supuestamente habitaba un tipo que llevaba arrastrado un costal con cabezas de niños. Ya no se alcanza a ver donde, los que asesinaron a Yenny (la vecina, hermana de Johnny, Yarley, hijos de don Humberto y doña Inés) dejaron el cuerpo mutilado en tres pedacitos. Ya no se alcanza a ver el Seminario Mayor donde aterrizó en un helicóptero el Papa Juan Pablo II alguna vez. Ya no se alcanza a ver nada. Me enciendo un cigarrillo. Miro hacia mi lado izquierdo, justo hacia la cuadra La Segunda, y veo a la gata Isis parada en la balaustrada de ladrillos de la terraza. Pienso: “Mi gata Astrid es más bonita, al menos hay algo más bonito ahora.”

4. Era domingo. Subíamos montaña arriba por el camino empedrado de la cuadra La Cuarta: Adrian, La momia, David, Duván, Leonel el graffitero, Alejandro, Mariano, Leonel el que se murió ahogado en la represa de Guatapé, Edwin risitas que siempre llevaba gorrita, Morena – la perrita Pitbull difunta de Adrian, por la cual lloré a moco tendido cuando supe que la tuvieron que matar porque o sino el cáncer se la llevaba -, Dana – la perrita Pitbull difunta de La Momia-, otros más, y yo. En un momento del camino paramos a mirar la casa nueva que habían construido para los desplazados del Barrio la Iguaná cuando la quebrada se llevó la mitad de esas casas.

- Esta casa no estaba antes, ¿cierto? – Dijo alguien.
- No, no existía, dónde está esa casa construida jugábamos cuando éramos niños. – Dije.
- No importa, igual aquí no nos vamos a quedar, sigamos montaña arriba que allá la marihuana sabe más chimba.- Dijo Edwin risitas que era el dealer de ese momento. Si fuera el que soy hoy en día lo hubiera querido agarrar a patadas, ahorcarlo, matarlo: “Maldito, ¿por qué no respetas mi infancia gran hijo de la puta madre?”. Pero lo seguí, como lo hicieron los otros. Desde más arriba esa casa construida para los desplazados del barrio la Iguaná se veía espléndida.

3. Era domingo. Y subíamos montaña arriba por la cuadra La Cuarta: Adrian, David, La Momia, Edwin Ocampo, Walter, Mónica, Paula, La Muda, Sandra, una pelada de que no me acuerdo como se llamaba, alguien más que no recuerdo, y yo. En un momento paramos a contemplar cómo había crecido el barrio Belencito.

- ¿Para eso nos hicieron subir hasta aquí? ¿Para ver a Belencito?- Dijo Mónica.
- Es verdad. Valiente maricada.- dijo Walter que era novio de Mónica.
- Para esa gracia hubiéramos subido al Corazón.- Dijo Edwin Ocampo agarrándole una mano a Paula.
- Pues no es tan malo, hay hierba de sobra donde uno se puede tirar. – Dijo Adrian mirando a Paula. No sabía que iba a ser novio de ella en un futuro, no sabía que iba a pelear con Edwin Ocampo. No sabía que Edwin Ocampo me iba a pegar un puño en la cara por ser primo de él (Adrian).
- Aquí jugábamos de niños- Dijo alguien.
- Eso no importa, si ellas están aburridas vámonos de aquí.- Dije yo.

2. Era domingo. Y subíamos montaña arriba por la cuadra La Cuarta: Adrian, David, La Momia, Pepe, Mico, los tres difuntos – Yarley, Johnny y Yenny-, no sé quién más – sé que habían más niños-, y yo. Luego, cansados de tanto caminar por entre la maleza y caminos de piedras y pantano seco y mojado, cansados de jugar chucha paralizada, cansarnos de treparnos en alguna torre de energía, de correr de aquí para allá como posesos, cansados de contemplar desde lo alto el barrio Belencito, Betania, Villa Laura, contemplar desde lo alto el barrio Belén Aguas Frías, Belén Rincón, contemplar a lo lejos a toda Medellín – “mira, ese es el edificio Coltejer, el edificio más alto de Medellín” “Bobo, es más alta la torre Colpatría” “Cuál, ¿no ves que la torre Colpatría está más cerca y por eso se ve más alta”-, bajábamos directo a nuestras casas; antes de despedirnos nos prometíamos que después de vernos Automan, Manimal, David el Nogmo , y lo que fuera que siguiera en nuestro dos canales de televisión – el canal 1 y el canal 3 - nos íbamos a encontrar de nuevo en la calle para jugar Estatuas, o Escondidijo ,o Chucha color, o Policías y Ladrones, o A que te cojo Ratón, o Teléfono roto, o…, etc. . Era una ofrenda al aire; terminábamos tan rendidos que solo quedaban ganas dormir. Y al otro día, los lunes malditos, para la escuela, a ver clases con monjitas mercenarias y sanguinarias.

1. Éramos muy niños. Era algún día de semana. Mi tía Maye nos hacia caminar montaña arriba por un camino empedrado de la cuadra La Cuarta. El paseo tenía el fin de que contempláramos la ciudad, además de que tomáramos el hábito de hacer ejercicio. Mi tía Maye jugaba en un equipo de Softbol, mi tía Maye nos hacía jugar baloncesto, mi tía Maye, ¿quién lo creyera?, nos sacaba a pasear. Bueno, mi mente trucada por tanto alcohol eso es lo que recuerda… ok.

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martes, marzo 25, 2008

TOP 5 Llamadas del terror (orden cronológico)

1. Siete de la mañana, suena el teléfono. Primera llamada del día. Medio dormido, contesto.

- ¿Aló?
- Gloria, ya voy para allá, dígale al Alberto que me tenga lista la caja. – La voz de un señor muy ronco.
- ¿Gloria? ¿Tengo voz de mujer?
- Perdón, ¿de dónde me contestan?
- Señor, está equivocado.

Cuelgo. Un caja pero de madera te la debería dar yo viejo enchuspado por andar llamando a estas horas…, pienso mientras de nuevo me quedo dormido.

2. Ocho y media de la mañana, suena el teléfono. Tercera llamada del día - la segunda llamada fue de una amiga diciéndome que estaba cerca de mi casa y que si podía venir por unas películas que yo le había prometido prestarle hace rato, le dije que sí-. Esperando que llegue mi amiga, contesto.

- ¿Aló?
- ¿De dónde me contestan? - Voz de señora con defectos en el habla. Detesto, sin saber el por qué, que el que llame responda después de Aló: “¿De dónde me contestan?”.
- ¿A quién necesita?
- A doña Blanca.
- Señora, está equivocada.

La señora cuelga.

3. Ocho y cuarenta de la mañana, suena el teléfono. Quinta llamada, la misma señora de la cuarta llamada y de la tercera llamada. Mientras sigo esperando a mi amiga, contesto.

- ¿Aló?
- ¿De dónde me contestan?
- Señora, ya le dije que está equivocada. Aquí no vive ninguna Doña Blanca.

Cuelgo.

4. Nueve y media de la mañana, suena el teléfono. Sexta llamada. Mi amiga está mirando que películas quiere llevarse. Mientras, contesto.

- ¿Aló?
- ¿Eso es una casa de familia?- voz de mujer joven, al menos eso parece.
- Sí, es una casa de familia.
- ¿No es una papelería?
- No, es una casa de familia.
- Perdón, me equivoqué.

Cuelgo. Al parecer hoy a todo el mundo le dio por mandar un dedo a los números que no son. Al parecer hoy es día del enchuspe general.

5. Once de la mañana, suena el teléfono. Octava llamada - la séptima fue del laboro donde me decían que había un concurso no sé dónde-. Mi amiga se fue hace rato, y mientras me preparo un café contesto.

- ¿Aló?
- Muy buenas las tenga, por favor me comunica con el señor Vélez… Pumm Tu.- Voz de mujer con acento bogotano e interferencia en el fondo. O sea, llamada de larga distancia, de algún banco seguro.
- ¿Ah?
- ¿Me comunica con el señor Vélez… Pumm Tu?
- ¿Ah? ¿El señor qué?
- El señor Vélez… Pumm tu.
- ¿Quera decir Vélez Pineda?
- Exacto.
- Habla con él.
- Señor Vélez, cuál es su nombre.
- Byron.
- Mire señor.. pef. Qué pena, no soy capaz de pronunciar su nombre, ¿me lo repite por favor?
- Byron
- No escuché, me lo repite por favor-. Lo dicho: día del enchuspado.
- Se pronuncia: Bayron.
- Me lo deletrea.

Cinco minutos después sigo sin entender a motivo de qué es la llamada. Sé que es de un banco donde supuestamente soy un cliente estrella, y sé que pusieron a llamar a la mujer más enchuspada que he escuchado en meses.

- Pero señor Byron, mire le explico… señor Byron, a ver… es qué por motivo de que usted es un cliente estrella… mmm, señor Byron…

Cinco minutos después cuelgo. Quisiera saber cómo recuperar esos últimos diez minutos de mi vida dónde no entendí un carajo de qué iba la cosa.

TOP 5 El Genio de la lámpara, again

5- Saludos mortal de medio pelo.
- ¡Genio, hace cuanto no te veía! ¿Cómo has estado?
- Y ahí, pensando muchas carajadas... en genias, trabajo,… sobre todo en mucho trabajo… y en genias, que buenas que están las genias… a él cabrón de mi jefe nadie lo entiende. Yo le digo: El Iracundo honguizo, buuuaaja. Pero moscas, que no me escuche. Supuestamente está en todos lados.
- ¿Y no es verdad?
- Naaa, puro tilín tilín y nada de paletas. Ese entre su locura existencial, lleva vivo que jurgo de años, su sadismo y su egocentrismo no le da tiempo para nada. Con decirte que la semana pasada a mí me tocó organizar la matada del hippie ese que tiene por hijo porque disque él no tenía tiempo.
- Verdad, ¿ya el peludo ese resucitó?
- Aja, el redrojo ese por ahí anda todo honguizo. Ayer me tocó cuidarle el vuelo, estaba celebrando disque porque de nuevo resucitó, como si cada año no hiciera lo mismo… por ahí se le ocurrió cortarse el pelo a lo Emo disque para ganar nuevos adeptos. Así está la cosa.
- Viste, yo te dije la otra vez que trabajar con Dios no paga.
- ¿Vos me lo dijiste?... no me acuerdo mortalucho próximo a un cáncer de próstata. Pero estás equivocado pobre mortal propenso a un ataque al corazón, entre…, etc., no me voy a poner a enumerar todas las sucursales, ni más faltaba, la plata que sacas es tremenda, es como trabajar para el…, pero sin seguir “Dios” con acento paisa.
- Hey, a Juanes no lo metas en eso.
- No estoy hablando de Juanes.
- Ah, eso sí. Pilas pues.

4. - Esa que acabó de entrar ahí con un man, la flaca de pelo negro, antes me gustaba. Me parecía la mujer más bonita que había visto en Medellín. La primera vez que la vi fue en un bus Circular sur, y luego resultó que se mantiene aquí en el parque del periodista.
- ¿Y por qué te dejó de gustar rollizo mortal propenso a quedar lisiado en una silla de ruedas cuando estés más viejo porque las arterias te van a dejar de circular?
- No sé,… ya está muy cajeta. Antes era muy bonita.
- Pero sigue bonita, la veo y me gusta. Aunque prefiero a las genias.
- Pero es que antes era demasiado bonita.
- A mí me gustan las genias cajetas. Eso quiere decir que son necias; y vos sabes que a mí me gusta necear. Entre más necias más, más.
- Mmm, que esté cajeta también quiere decir: “estoy tan loca pero tan loca que me cajetié”
- Home, tenés razón. Que pereza una totalmente loca. Últimamente ando todo misógino por la última genia loca con que estuve. Me acuerdo y me da pereza.
- … o también quiere decir: “la vida me ha dado muy duro.”
- ¿Qué quiere decir “la vida me ha dado muy duro”? ¿Qué la pelada está deprimida?
- Eeh,… algo así. Quiere decir: que el jefe la acosa en el trabajo. Que pasó muy maluco la primera vez y la segunda y la tercera y la cuarta y la quinta y la sexta y la séptima y ya está cansada de darlo y no pasar bueno nunca. Que alguien se le murió. Que el último novio le pegaba… qué sé yo, es un dicho, genio maricón. No me pongas a reflexionar sobre eso.

3. – Hablando de locas ¿ves a esa de overol blanco?
- ¿La de pelo negro, mortalucho que se mete en problemas solo, solito comiendo conito?
- Sí, esa. La otra vez en el parque del Poblado estaba hablando con ella todo bien, cuando de un momento a otro se puso a llorar diciendo: el mundo está mal, no vamos para ningún lado, bla, bla, bla.
- ¿Y te gustaba? A mí no me gusta, es muy niña, además no es una genia. Vos sabes que me gustan las genias bien guarras.
- A vos te gustan como esa que se pone a hablar, llorar y a pelear con su amigo imaginario en la esquina del parque del periodista.
- Ja, al menos esa se pone a llorar con una justificación, se pone a llorar porque su amigo imaginario la insultó bien feo. La del overol llora sin sentido.

2. - ¿Vee, y me enteré que te pasaste al aguardiente? ¿Qué pasó con la fuente de ron que te di la primera vez que nos vimos, mortal segundón de la vida de los otros?
- Pues todavía la tengo, solo cerré la llave por ahora. Estoy pensando en abrirla nuevamente. El aguardiente me pone todo existencial, y no hablemos de eso que me pongo a llorar como la pelada esa, pero con las manos levantadas hacia el cielo: no voy para ningún lado, me meto en problemas solito, ay solecito en ese cielecito tan bonito.

1. – Mortal con pelos creciéndole en las orejas y en la nariz y en todas partes, cogí un vicio muy muy muy de ustedes: aprendí a fumar.
- Ah home, bienvenido al club.
- La vaina es que a mí por fumar no me da fatiga. No me canso subiendo escaleras, no me da cáncer de ningún tipo, no molesto a los no fumadores, no me sacan de lugares públicos porque con mi magia hago que parezca que no estoy fumando, ¡no huelo a cuzca!. Jo, jo, jo, lero, lero, candelero, pistolero.
- Genio malparido, ándate que no te quiero ver más.

lunes, marzo 24, 2008

TOP 5 Todos los amores son psicóticos (capitulo 9)

41. INT. HOSPITAL (HABITACIÓN). TARDE.


ALEJANDRO está sentado en un sillón cerca de la cama de MANUEL, tiene en la mano un folleto que trata sobre la depresión.

MANUEL está acostado, mira hacia el techo y tiene los audífonos del discman abajo de las orejas.


ALEJANDRO
Te voy a leer un folletico que me encontré allá afuera.


MANUEL
No, no se moleste.


ALEJANDRO
No, no es ninguna molestia.


ALEJANDRO abre el folleto por la primera hoja.


ALEJANDRO
Dice: “Síntomas de la depresión”:


MANUEL
Ya sé cuáles son los síntomas. No tiene por qué leerme eso.


ALEJANDRO
Uno: Estado de ánimo triste, ansioso o "vacío" en forma persistente…


MANUEL
En serio, no tiene sentido que me esté leyendo esas cosas.


ALEJANDRO
Dos: Sentimientos de desesperanza y pesimismo.


MANUEL
(Murmura)
Esto solo me puede ocurrir a mí. Me las busco.


ALEJANDRO
Tres: Sentimientos de culpa, inutilidad y desamparo.


CORTE A:



42. INT. HOSPITAL (RECEPCIÓN /HABITACIÓN). TARDE.


EN LA RECEPCIÓN: Una EMFERMERA está sentada en una silla, ojea historias clínicas de pacientes.

De repente suena una especie de alarma.


La EMFERMERA mira hacia una pantalla donde se ven los números de las habitaciones del piso. Una luz roja titila en uno de los números.


La ENFERMERA deja las historias clínicas sobre su escritorio, se levanta de la silla y empieza a caminar por un pasillo.


A medida que la ENFERMERA avanza se empiezan a escuchar las voces de MANUEL y ALEJANDRO.


ALEJANDRO (V.O.)
Nueve: Pensamientos de muerte o suicidio; intentos de suicidio.


La ENFERMERA entra en la habitación. ALEJANDRO está parado ante MANUEL que está acostado y que tiene una expresión de fastidio. ALEJANDRO, mientras lee el folleto, da la impresión de que estuviera haciendo una especie de exorcismo.


MANUEL
¡CALLESE!


ALEJANDRO
Diez: Inquietud, irritabilidad.


MANUEL
Enfermera, por favor, sáqueme a este señor de aquí. No lo soporto, por el me duele la cabeza.


ALEJANDRO
Once: Síntomas físicos persistentes que no responden al tratamiento médico, como dolores de cabeza, trastornos digestivos y otros dolores crónicos.


CORTE A:



43. INT. HOSPITAL (HABITACIÓN). NOCHE.


ALEJANDRO está sentado en un sillón y está dormido, ronca.


MANUEL está acostado, tiene los audífonos del discman sobre las orejas, el cuaderno rojo y un lápiz en la mano, mira hacia el techo. Observa la mancha marrón y luego, tras unos segundos, desvía la mirada hacia la raya verdusca en la pared. La observa desde su inicio hasta el fin, hace un gesto con su boca.


A través de los audífonos escuchamos alguna canción de Sonic Youth.


La punta del lápiz escribe sobre el cuaderno en letra pegada: LA VIDA ES UNA RAYA VERDUSCA QUE ATRAVIEZA TODA UNA PARED.


MANUEL mira lo que acabo de escribir y luego mira a ALEJANDRO. Piensa algo y de nuevo escribe:


MANUEL (V.O.)
Es grotesco, pero aquí estamos, los insociables, los desquiciados de esta época, intentando crear una realidad alternativa.


CORTE A:



44. INT. HOSPITAL (HABITACIÓN). MAÑANA.


Un HOMBRE (30 años) está acostado en la cama contigua a la de MANUEL. También tiene suero inyectado en un brazo y habla mientras MANUEL lo mira distraído y escribe algo en el cuaderno.


HOMBRE
Aparte de su acento las paraguayas me gustan. Una vez tuve una relación medio tortuosa con una de ellas. ¿Sabés como termine con ella güevón?


MANUEL
¿A los golpes?


MANUEL deja de escribir y cierra los ojos.


HOMBRE
Muy chistoso... no, fue todo gracioso. Yo me deje crecer el bigote y ella me dijo que ya me parecía a Fredy Mercury, que si era que yo era gay, que así no le gustaba. Y entonces me echó, así sin más...


MANUEL abre los ojos. Escribe en el cuaderno: CON LOS OJOS CERRADOS, VEO LA LUZ DE LAS LAMPARAS A TRAVÉS DE MIS PÁRPADOS.


HOMBRE
¿Estás escribiendo un diario?


MANUEL
Algo parecido, intento ser escritor.


HOMBRE
¿Escribiendo una novela?


MANUEL
Algo así, es como una autobiografía. Escribo tres capítulos cada tres meses, luego los fotocopio y los arrojo debajo de las puertas de las casas. Cuando el libro esté hecho en su totalidad, bueno, si les gustó lo que han ido leyendo, creo que es más fácil que compren el libro.


HOMBRE
Eeh, si ya lo leyeron completo ¿Para qué comprar el libro?


MANUEL se encoge de hombros en gesto de: “No sé”


MANUEL
Estos capítulos que estoy escribiendo ahora, van sobre una chica polaca que al final muere asesinada. Le sacan los ojos con una cuchara.

HOMBRE
¿Y es una autobiografía?

MANUEL
Sí.

El HOMBRE sonríe entendiendo que es un chiste, pero luego mira a MANUEL y al ver que él está muy serio deja de sonreír.

CORTE A:

45. EXT. HOSPITAL. DÍA.

MANUEL, con el cuaderno y con una bolsa en la mano, sale del hospital. Agarra un taxi.

CORTE A:

TOP 5 Es lo que hay







A Date whith Elvis: boomp3.com

miércoles, marzo 19, 2008

TOP 5 Situaciones sugestivas (número 3)



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TOP 5 No Country For Old Men!!!!

5. Tambaleando entro en el ascensor. Con la cabeza gacha toco cualquier botón sin molestarme en saber si atiné o no en el número de mi piso. La rutina ya me tiene acostumbrado a que siempre acierto; así son las rutinas, mucho de lo mismo y tu sucumbiendo de a poquito, a paso lento como las tortugas, de pa`un lado como los cangrejos, de aquí pa`llá como las gallinas, durmiendo como la liebre esa de la fábula; ya eso de creer que la cosa era distinta es para otros. Las puertas se cierran. Con un crujido violento, fiel muestra de que estoy montado en un armatoste muy viejo, el ascensor arranca. Al pasar por cada piso el ascensor tiene un ligero tembleque, casi, casi, casi dando la impresión de que de un momento a otro se va a despeñar pisos abajo, explotando como en las películas; BOOOOOM, aquí no hay un duro de matar o un Indiana Jones, lo que hay es un pobre guiñapo; un pobre guiñapo cayendo en cámara lenta: A a a a a a a a a h !. Pero ese ascensor es como circo pobre, amenaza y amenaza y sigue amenazando que esta vez sí es su última función y nada, mucha alharaca y no hay empanadas. Es obvio que no lo van a dejar morir – bien caro tendrían que pagar indemnizaciones y esas cosas de las que no sé- , un ascensor nuevo está a la espera.

4. Se abren las puertas. Salgo del ascensor dando tumbos. Sin querer me llevo enredada en mi pierna una de la canecas de la basura que colocan a lado y lado del ascensor. RACKKKKK. No fui yo el que despertó a casi todo el edificio, fue otro, eso es lo que me digo para luego no andar con culpa. Saco las llaves de uno de los bolsillos de mi blue jean, la cerradura se me hace esquiva. La muy hija de su madre me hace amagues a lo Geovanny Hernández: mira para un ladito y patea para otro ladito. Pero por fin, después de varios minutos mientras los vecinos miran y los perros ladran desde algún lugar contiguo, abro la puerta. Entro en mi casa. Dulce casa. Ya no dan ganas de estar mucho tiempo en otro lugar, eso era antes. Antes podía amanecer días seguidos en otro lado, ahora simplemente no hay cuerpo y alma que lo resista. Simplemente eso allá afuera ya no es para mí. No Country For Old Men, uff, que buena película.

3. Por alguna razón no me puedo dormir. Doy vueltas en la cama. Enciendo el televisor. Nada para ver. Apago el televisor. Me levanto de la cama. Salgo de mi habitación. Camino hasta el balcón. Me enciendo un cigarrillo y me bebo un café que segundos antes preparé en la cocina. Contemplo a Medellín. Medellín ahora está llena de edificios, lo que antes no; el edificio más alto que existía era el Edificio Coltejer. Levanto una mano y me dan ganas de gritar: “¡En mis tiempos no era así!”. Pero no tengo público, y si lo tengo son dos borrachos que cruzan en zigzag toda la calle Pichincha, que quizás me griten: “¡Cállese bobo hijueputa!”. Sin querer recuerdo una de las escenas de uno de los libros que me mas me ha marcado, El Coleccionista de Juguetes de James Gunn. La escena: el suicidio de Gary Bauer:

“- No- susurró Nancy.
“No” es la palabra perfecta ante una muerte injustificada. Puede ser una negación, como diciendo: No, no es cierto. Gritaré y sacudiré la cabeza, y pasará. Puede ser una condena de una situación, como: No, esto es un error. Gary jamás hubiera hecho algo así. Y puede ser una condena universal, como: No, no hay nada bueno, no hay nada justo, no hay nada hermoso en este mundo.”


Contemplo el espectáculo de luces que es Medellín de noche y discrepo ante la última frase, pienso que si hay cosas hermosas en el mundo, pero esas cosas hermosas son peligrosas. No te puedes embelecar mucho con ellas, hay que mantenerlas a distancia, no vaya a ser que tengas que atravesar toda la tierra media al lado de tres tipos más bajitos que tu y con los pies peludos llamados Frodo, Sam y Gollum camino a Mordor. Caminar todo ese viaje debe cansar de manera descabellada; O sino preguntémosle al personaje de Tommy Lee Jones en No Country For Old Men: “tuve dos sueños con mi papá”.

2. Me estoy fumando un cigarrillo, que quizás me maté de cáncer algún día. Estoy parado en el balcón contemplando la hermosura de una de las ciudades que en algún tiempo era de las más peligrosas en el mundo, y al parecer lo sigue siendo, y lo será por los tiempos de los tiempos – eso dicen-. Mi gata Astrid, como cualquier gato ocioso, se ha subido a la balaustrada del balcón y da la sensación de que de un momento a otro se va a lanzar de cabezas hacia el abismo. ¿Paradoja?

Me dan ganas de escuchar música. Me acuesto en el sofá. Agarro el control remoto y en el equipo de sonido coloco, en random, el álbum Looks Like a Russian de Sodastream. La primera canción en sonar: Wedding Day:

“there's blood on the toilet seat and heaven is coming down to hold me there's spit on the bathroom floor and i guess i should remove these clothes now and try to sleep…”

1. Acostado en el sofá pienso: “¿qué pasó con los Oscar? ¿Ya nominan y ganan películas que no son del típico personaje que se equivoca al principio, que sufre en el medio, que aprende una gran lección de vida, se supera, se redime ante todos, y todo es bonito al final?, ¿Ya no ganan actores que utilizan un magnifico maquillaje que los hace ver feos, espeluznantes, digamos una Nicole Kidman en Las Horas, o una Charlie Theron en Monster?, algo pasa con la academia”. En No Country For Old Men uno de los tantos personajes que me gustó - sacando el de Tommy Lee Jones que fue el que más gustó, y sacando al de Javier Barden que fue el personaje de todos (que a mí me gustó también, Barden es un capo)-, me gustó porque brilla por su ausencia y además, genialmente por los Cohen, solo aparece en el final, el personaje se llama: Loretta. Acostado en el sofá, con un cigarrillo en los dedos, mi gata Astrid lambiéndome el brazo derecho, con ganas de dormir, pero sin ganas todavía, el nombre de Loretta me hizo sonreír y acordar de alguien con el que ya no hablo y que lo molestábamos en la universidad con frases inventadas rimadas; a ver si me acuerdo – ayudado por mi amigo Luis conectado al MSN-:

Loretta, la darketa que moja pantaleta al tocarle la bragueta a su novio en bicicleta mientras fuma la bareta que estaba en la maleta después de comerse la paleta de marca Cremoleta, que siempre lleva en su motoneta de marca Lambreta mientras sacude su chaqueta y cierra la pipeta que es mucha boleta y en el bajo mundo le dicen: mera papeleta. Y lo apunta todo en su libreta mientras cuadra su regleta y eleva su cometa con una cadeneta y se acuerda que se vio Vendetta, pero no, es ¡Vegueta!. Y empieza a bolear cruceta contra la buseta que levantó la bicicleta de su novio. El boleta, el día que tiraron la papeleta contra la cuneta mientras llevaba agua en una olleta, y le echaban cantaleta porque supuestamente tenía que tocar en una orquesta…

No es país para viejos. Mi gata, además de lamerme la cara mientras tengo los ojos cerrados, me rasguña cerca de un ojo; ya puedo chicanear que sufrí una confrontación con alguien peligroso que me rayó la cara con una navaja cero siete.

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lunes, marzo 17, 2008

TOP 5 There Will Be Blood, ¡Aguante Paul Thomas Anderson!

5. Dos y van dos películas nominadas a los últimos Oscar que me veo y que me gustan. Si me llega a gustar una tercera película voy a pensar: ¡Para! ¡¿En serio, eran los Oscar?! ¡¿En serio, no es broma?! Naaa, pilluelos, a mi no me engañáis.

4. Como dirían por ahí: ¡Daniel Day-Lewis es un mostroooo!

3. Ah, pero eso sí, no se vayan a ver There Will Be Blood a El Tesoro. Y no es que tenga algo contra El Tesoro, es solo que un tipo demasiado imbécil, bruto, con celular prendido en mano mandando mensajitos de texto, con su novia bruta, come crispetas con la boca abierta, hablando a viva voz de literalmente maricadas, como si estuvieran ella y su novio solos en el parche, acompañados de sus tres parceros que se creen muy chistines, que por cierto llevan gorrita volteada hacia atrás, se te puede sentar al lado y entonces ya tienes para decir: Aaah, vida hijueputa ¿por qué me recuerdas que odio a media humanidad?.

2. Pero es qué cómo los encargados de colocarle el nombre en español a una película en lengua extranjera le ponen a There Will Be Blood disque Petróleo Sangriento. Está bien que en la película se muestre petróleo, pero la historia ¡NO ES SOBRE EL PETRÓLEO!, es una película demasiado macabra con varios muertos repartidos aquí y allá sí, pero tampoco es SANGRIENTA. Creo que si al menos se hubieran tomado el trabajo de ver bien la película, asumiendo que son caiditos del zarzo pero cancheritos, le hubieran puesto a la película: Daniel el Macabro. Uno sale odiando y amando a Daniel Plainview, el personaje que interpreta Daniel Day-Lewis.

1. There Will Be Blood es una película lenta y larga, y ya sabemos que lo lento y largo no pega mucho por estas épocas ya que estamos adaptados al video clip -bombardeo de imágenes, una tras otra, que buena que estaba Britney-, pero a los que si les pega la cosa, y además son fanáticos de las películas de Paul Thomas Anderson y no la han visto, ¿qué esperan para vérsela? La van a disfrutar. De nuevo: ¡Daniel Day-Lewis es un mostroooo!

domingo, marzo 16, 2008

TOP 5 Y así es la cosa

5. Viernes: ¿pero por qué me dejan beber tanto aguardiente? ¿Era barra libre la cosa? ¿Me robé un litro de aguardiente?, lo único que sé es que mientras me cargaban, muy borracho yo, tarareaba Jorge Regula de The Moldy Peaches.

4. ¡Que falta que hace Sandra por estos lares!, ojala la pase muy mal en Bogotá para que se quiera radicar de una vez por todas en este pueblito que es Medellín. En Medellín todos tenemos que ver con todos, así sea que nos hayamos visto una sola vez o nos hayamos leído en un blog.

3. Mi canción favorita de The Moldy Peaches, las lagrimitas no se hicieron esperar: boomp3.com

2. Uy, pero los Narcos en su segundo toqué en la galería de Wolf no tuvieron buen sonido. Se notaba la cara de piedra de los tres integrantes. Truchafrita al tocar el bajo hacia muy feo.

1. Me enamoré de una chica y no le hablé. Cuento repetido.

sábado, marzo 15, 2008

TOP 5 Todos los amores son psicóticos (capitulo 8)

36. FLASH BACK. INT. CAFÉ EL INMACULADO/ BAÑO. NOCHE.

Dos meseros (incluyendo al de la camisa de JOHNNY RAMONE IS DEATH) sacan a MANUEL del baño. DANA camina de espaldas frente a ellos.

MANUEL
(Murmura)
Mi papá era argentino y en uno de sus delirios quiso venir a buscar a mi mamá a Colombia. Obviamente nunca la encontró. Mi mamá no era colombiana, era mexicana. A mi mamá nunca la conocí, excepto por fotos. Ahora está muerta. Era demasiado hermosa.

MANUEL Mira a DANA.

MANUEL
Casi como tu... Tenía unos ojos preciosos: azules.

Los meseros sientan a MANUEL en una silla. MANUEL se desmaya.

DANA
!Manuel! !Manuel! Don’t die!

CORTE A:

37. INT, EXT. AMBULANCIA/ CALLE. NOCHE.

La ambulancia es conducida por NATALIA (de 25 años, gordita y bonita) y a su lado está su asistente RUBEN (de 24 años, alto y fornido).

NATALIA
Ese camión de helados va súper rápido.

RUBEN
Esto parece una película de Almodóvar. Nosotros persiguiendo a los helados y con el tipo éste muriéndose atrás.

MANUEL, con una sonda en la nariz y con dos bolsas de suero y sangre inyectadas en un brazo, está acostado en una camilla en la parte de atrás. Tiene los ojos cerrados.

NATALIA (V.O.)
¡Hey, el del camión, pará! ¡Queremos un helado!

El camión de helados se estaciona en un costado de la calle. La ambulancia hace lo mismo.

NATALIA se baja de la ambulancia. Mira por la ventana.

NATALIA
¿De que querés el helado?

RUBEN
De arequipe.

NATALIA señala a MANUEL.

NATALIA
¿Y él?

RUBEN mira a MANUEL.

RUBEN
No, él no puede comer eso.

NATALIA se aleja de la ventana. RUBEN se acomoda en su silla.

MANUEL abre los ojos. Mira hacia varios lados reconociendo el sitio. Luego se percata de la sonda en la nariz y las bolsas de sangre y suero inyectadas en su brazo.

NATALIA se sube a la ambulancia con los helados, le da uno a RUBEN. Ambos empiezan a comérselos. NATALIA nota que MANUEL tiene los ojos abiertos.

NATALIA
Te despertaste ¿Cómo te sentís?

MANUEL
Bien.

RUBEN
Que optimista.

NATALIA le da arranque a la ambulancia.

RUBEN
Tiene de todo y dice que está bien.

MANUEL
¿Conmigo no venía nadie? ¿Dana?

NATALIA
Nadie.

RUBEN
Nadie te quiere.

CORTE A:

38. EXT. HOSPITAL. NOCHE.

NATALIA y RUBEN abren la puerta del costado de la ambulancia. Bajan a MANUEL en una camilla. Entran en el hospital.

FUNDIDO A:

39. INT. HOSPITAL (HABITACIÓN). MAÑANA.

La habitación es pequeña, las paredes son grises y una raya verdusca la atraviesa casi toda. Tiene dos camas y en una de ellas está MANUEL acostado. MANUEL tiene una sonda en la nariz y una bolsa con suero inyectado a uno de los brazos. Tiene las sabanas a la mitad de su cuerpo y mira fijamente una pequeña mancha color marrón que está en el techo.

La forma de la mancha es confusa, parece que fuera un mapa, pero a la vez una mujer.

MANUEL intenta darse vuelta en la cama, pero no es capaz. Vuelve la mirada a la mancha.

Entra una ENFERMERA (25 años, flaca, bonita, de pelo negro) con unos audífonos en las orejas escuchando una canción de los ochentas, masticando chicle, con una cubeta en la mano donde se ven varias muestras de sangre y varias jeringas desechables. Camina hasta MANUEL, deja a un lado la cubeta, le agarra el brazo, le amarra un resorte en el antebrazo, agarra una de las jeringas y se la inyecta en una de las venas, comienza a sacarle sangre.

La sangre se llena lentamente en la jeringa.

MANUEL mira fijamente a la ENFERMERA. La ENFERMERA solo mira como se llena la jeringa.

La jeringa se llena de sangre y la ENFERMERA saca la jeringa del brazo de MANUEL, agarra la cubeta y sale de la habitación.

MANUEL de nuevo mira la mancha en el techo.

MANUEL
(Murmura)
No puedo enamorarme otra vez de cualquier mujer bonita que veo por ahí.

CORTE A:

40. INT. HOSPITAL (HABITACIÓN). TARDE.

Se escucha el abrir de la puerta.

ALEJANDRO (V.O.)
¿Manuel?

MANUEL mira hacia la puerta.

MANUEL
Sí.

ALEJANDRO (60 años, con el rostro marcado por un acné juvenil, vestido con ropa casual) entra en la habitación. Tiene una bolsa en su mano.

ALEJANDRO
Casi que no, en éste lugar no tienen la más puta idea de donde están parados. No supieron decirme dónde estabas. Di sendas vueltas. Pero bueno, ya te encontré.

MANUEL vuelve a mirar la mancha.

ALEJANDRO
Fui a tu casa por algunas cosas para vos y encontré ésta nota en la nevera.

ALEJANDRO saca un papel de su bolsillo.

ALEJANDRO
Dice: Manuel, espero que te mejores, nos vemos pronto. Y no está firmada ni nada.

MANUEL murmura algo que no se alcanza a entender.

ALEJANDRO
¿Qué?

MANUEL
Estoy hablando de Dana.

ALEJANDRO
¿Quién es Dana?

MANUEL
Nunca lo entendería.

ALEJANDRO
¿Qué es lo difícil de explicar? ¿Esta Dana es una amiga tuya?... ¿No estarás fantaseando?

MANUEL
¿Me trajo el discman?

ALEJANDRO
Sí, lo traje. También te traje ese cuaderno donde escribís, y ropa.

MANUEL
Gracias.

MANUEL cierra los ojos.

ALEJANDRO
Y así vas a estar por muchos días más, hasta que la herida de la ulcera cierre, según me dijeron, fueron cinco ulceras. Casi te morís. ¿Sabes que ya no podes volver a fumar, que vas a tener que cuidarte bastante? No más cigarrillos, no más cerveza, no más aguardiente, no más comida chatarra.

MANUEL
Desde que estoy aquí, no me han dado de comer. Tengo mucha hambre... Tengo una teoría: Si adelgazo tal vez me crezca el pene.

ALEJANDRO
De acá vas a salir súper flaco. Tu teoría tal vez se haga realidad. Tenés que rezar de vez en cuando.

MANUEL le lanza una mirada interrogativa y luego se da vuelta en la cama.

CORTE A:

miércoles, marzo 12, 2008

TOP 5 Idiosincrasia II

5. – Su abuela no se dio cuenta que cuando nació su mamá era día de María Auxiliadora, porque o si no, le clava el nombre de Auxiliadora a su mamá. Como le fascinan los santos a su abuela. No ve que casi todas sus tías y casi todos sus tíos tienen nombres de santos.
- ¿Sí?, eso no lo sabía, ¿Cuáles tienen nombres de santos?
- Vea, su tía Lucelly…
- Oíste Libia, ¿qué santa se llama Lucelly?
- ¿Cómo que no?, está Luz, que…
- Luz no es lo mismo que Lucelly. Deja de echarme cuentos.
- Pero déjame terminar ole. Vea, también está su tía Rocío, que se llama Rocío de la Cruz.
- ¿Hay una San Rocío?
- No, pero si hay una Santa Cruz.
- Ah.
- Vea, también está su tía Noelia.
- ¿Hay una San Noelia?
- Su mamá se llama Carmen por la virgen del Carmen…
- Menos mal no la pusieron Auxiliadora. ¿Uno con una mamá que se llame Auxiliadora qué hace?
- Sí, pobre, casi le clavan ese nombre. También esta su tío…
- Libia, ¿Ahora me vas a decir que hay un San Jaime?
- Pero sí, lo hay…

Qué sé yo, mi tía Libia sabe de santos, yo no tengo ni la más pálida idea.

4. ENCHUSPÍN PINEDA: Primo, por ahí visité otra vez su blog. No lo leí porque estaba leyendo unas cosas de anime.
BYRON: Y, y,… eh, ¿para qué visitaste mi blog si no lo ibas a leer?, no entiendo, ¿qué sentido tiene? Al menos que lo hubieras empezado a leer y luego aburrirte con el blog, algo así, pero…
ENCHUSPÍN PINEDA: Ah primo, le contribuí con una visita. Pero está muy bacano primo.
BYRON: ¿Por qué decís que está bacano si ni siquiera lo leíste?, Ehg, ahj, ash... nada, deje así.
ENCHUSPÍN PINEDA: Aaah, este primo si es. ¿Primo, me presta unas películas?
BYRON: No, acordarte que te dije que no te iba a volver a prestar nada. Por milésima vez te recuerdo que las últimas películas que te presté, me las rayaste todas. Es más, una ni siquiera me la devolviste.
ENCHUSPÍN PINEDA: Ah primo, deje de ser tan picao. Además no fui yo el que le rayo las películas, fue mi papá.
BYRON: Pero yo no sé las presté a tu papá, te las presté a vos. Tu papá no tenía nada que hacer con las películas. ¿Qué hay de difícil de entender en eso?
ENCHUSPÍN PINEDA: Ah, primo, hágale, hágale.
BYRON: Que no home, que no.
ENCHUSPÍN PINEDA: Ah, entonces primo, déjeme utilizar el Internet.
BYRON: Home, ya te dije cuando llegaste que estoy trabajando en el computador, que no te puedo prestar Internet.

Y esto es de casi todo los días ya que Enchuspín Pineda (Marcos) estudia cerca de mi casa.

3. Mi tía Trina, mi prima Paula y mi prima Alejandra hablan sobre Enchuspín Vélez (Andrés):

- Lo mandé a que me comprara un paquete de arepas, unos huevos y una bolsa de leche, y cuando llegó, llegó disque con un detergente y un jabón Rey. Mucho bolsón tan bobo. Es tan agüevadito el pobre. Le dije: “¿Ve, vos es que pensas desayunar mañana con detergente y jabón?”. Y me respondió: “No, ¿por qué?”. Le dije: “Porque te mandé fue por leche, arepas y huevos”. “Ah, y yo traje un Ariel y un jabón Rey” me respondió. “Por eso”. “Ah, ya entendí ¿y entonces?”. “¿Entonces? Entonces que te vas ya mismo a devolver ese detergente y ese jabón.”
- Ay, es que es tan bobito.
- Yo me rio tanto con él.
- Pero es tan bobo, pero tan bobo, que cuando cambió el detergente y el jabón, lo cambió fue por cuatro paquetes de arepas. Le digo: “Oíste ¿vos en qué momento te pensas comer todo ese viajado de arepas?”. Y me respondió: “Ah, verdad, no eran tantas arepas”.
- En estos días Paula le escribió en una hoja la lista de un mandado, para que luego no fuera a traer otra cosa.
- Y se le perdió la lista.
- Y es tan caído del zarzo que le dio pena devolverse a que yo se la volviera a escribir.
- O si no es que se va para la tienda, porque por allá justo se consiguió una noviecita que lo tiene más agüevado que de costumbre, y a veces llega con arepas, huevos y leche. Y me dice: “Trina, hay le traje lo que me mandó a comprar”. Y le respondo: “¿Yo? ¿Cuándo te mandé a comprar algo?”. “Ah, ¿no me mandó a hacer un mandado?”. “No”. “Ah, ¿entonces eso lo compré con plata mía?”. “Sí”. “Ah ¿y entonces?”. “Entonces yo no sé, gracias por las arepas, los huevos y la leche.”

2. –Y hablando de esa noviecita que se consiguió. Ay no, es que ese Andrés es tan bobo, es muy caído del zarzo. La pelada esa le pone cachos todos los días.
- Se los pone, inclusive, él estando ahí.
- Yo le digo el Alcé, porque esos cachos los tiene muy desparramados por todo el barrio.
- Y Andrés pregunta: “¿Pero si creen que me está poniendo cachos, en serio?”.
- Y uno le responde: “Bobo ¿no la ves pues dándose pues besos con otros?”. Es que la casa de ella se ve desde el balcón y de ahí vemos todo. Eh visto a esa muchachita con más de uno.
- Y Andrés dice: “No, pero es que ella es así, tiene muchos amigos”
- Eso, aja, muchos amigos.

1. – Y Andrés se consiguió un atracador propio, ya van como cinco veces que lo atraca el mismo tipo. Y uno le pregunta: “¿Pero por qué seguís pasando por esa misma calle?”. Y él responde: “Verdad, ¿por qué sigo pasando por ahí?”.
- Definitivamente Andrés no tiene remedio.

boomp3.com

martes, marzo 11, 2008

TOP 5 A ratos tengo una ligerita excitación de: eh, para, deja así, no va más, basta, lo que viene es más de lo mismo, es lunes, maldita sea

5. Ayer, después de ver Juno y escuchar su banda sonora, llegué a buscar en mis mp3 todas esas bandas que hace rato no escuchaba: Papas Fritas, Sodastream, The Mendoza Line, Cacatonia, Belle and Sebastian, Sonic Youth, Pavement, Blur, Oasis, Suede, Tindersticks, Pulp, Cat Power, Pixies, Mercury Rev, T Rex, David Bowie, The Velvet Undergroung, Lou Reed, Nada Surf, Gim Blossoms – Uy mira, ¡hasta escuché Gim Blossoms!, me hizo acordar de alguien con el que ya no hablo-, Sebadoh, Grandaddy, Weezer, Placebo, The Stone Roses, Supergrass – aquí me acorde de Andy, es tan fanático de la banda que es capaz de salir con cualquier mujer ya sea tuerta, con ojos de vidrio, manca, renga, enana, sin un hoyo de la nariz, con barba, hippie de axilas y patas peludas, mueca, con una pata de palo, con dos garfios en las manos, con tres verrugas en la nariz como si fueran la constelación de Orión, con verrugas en los labios (ambos labios), sin labios, sin orejas, con tres tetas, con las tetas colgando en las rodillas (¿nos jugamos un picadito?, presto los balones), con sorpresa… en fin sale con cualquier mujer solo por que tenga una remera de Supergrass, y ella le hable primero claro está; él es muy tímido (Sardino, si no públicas, yo te publico)-. Escuchando todas esas bandas, recordando mis tiempos de universitario, despertando a la gata Astrid,- ¡Pero cómo muerde de duro la hijueputica esa cuando la molestan!-, fumando, tomando café, haciendo todo eso de mero ocioso, vi el amanecer; un amanecer frío, un amanecer feo, un amanecer de un lunes; por fortuna los lunes no me toca madrugar para ir a laborar.

4. Siete de la mañana, suena el teléfono. Medio dormido ya que hace una hora y algo me acosté a dormir, contesto:

-¿Aló?
- Buenos días señor, ¿es tan amable y me comunica con el señor Byron Vélez? – Por el acento de la que está llamando, sé que la llamada es de Bogotá.
- Habla con él.
- Buenos días señor Byron. Lo estamos llamando de Coomeva EPS. Queremos saber si usted ya realizó el pago del mes de Marzo. Recuerde que para pagar tiene los primeros 13 días hábiles de cada mes.
- Eeeh, ¿a qué fecha estamos hoy?
- A 10, señor Byron, ¿ya realizó el pago?
- Eeeh,… ¿y puedo pagar el 13?
- Sí señor Byron, puede pagar el 13.
- Eeh… ¿Y entonces para qué me está llamando si todavía no se me ha vencido el tiempo?, no entiendo.
- Es para que recuerde señor Byron hasta que día puede pagar y que luego no le surjan inconvenientes con nuestro servicio.
- Bien, muchas gracias.
- De nada señor Byron ¿para cuándo esperamos el pago?
- Para hoy mismo.
- Bien, que tenga un buen día señor Byron.
- Naa, no creo. Que tenga usted un buen día. – Cuelgo. Recibir este tipo de llamadas, y tan temprano, eeh, egh, agh, hmu… me da una rabiecita.

3. Diez de la mañana, suena el teléfono. Dormido contesto:

- ¿Aufló?
- ¿Hablo con Byron Vélez?
- Jee, haablaae coun élee.
- Ah, qué más pues Byron, hablas con ****** , te llamo de *****. Te llamo porque estamos buscando un ****** para ******* ** ***** y el Berenjena te recomendó….
- ¿El Berennjeana? – Eso entendí, lo juro- Ya, ajaaa, aja, aaa… biiiiww, ¿? Yooosd tee llaamo, grasdcias. – Cuelgo. No entendí nada, pero creo que era para un trabajo, y que el Berenjena me recomendó.

2. ¡Uipipi!, ¡por fin la cuarta temporada de Lost! De nuevo los lunes tienen sentido.

1. En vísperas de un examen médico que el doctor me mandó a hacerme desde diciembre y esta es la hora en que por fin me lo aprueban (eso sí, eficientes a la hora de cobrar y ellos solos):

– Mamá ¿y dónde es que queda la clínica Medellín?
- Mijo, ¿no sabe?
- Sé que se me hace conocida, pero no logro acordarme dónde queda.
- Mijo, vea, queda por… espérese yo le digo. Queda por Maracaibo con el… no, mentiras, tiene que cruzar la Avenida Oriental y caminar hasta Caracas, luego… ¿si es Caracas? ¿O es Maracaibo?... ¿O es Bolivia?, se me olvidó… no, pero ¿usted mijo, conoce Sucre?
- ¿Cuál es Sucre? ¿La que queda después de Palacé?
- No, Sucre queda más arriba. Sucre es la que está antes de Junín… ¿o sí? Mijo, está memoria mía.
- ¿Cuál es Juanambu?
- Igual, vea mijo, nosotros estamos sobre Girardot, es sino que usted baje por Pichincha hasta llegar a la Oriental, ahí la cruza, y luego empieza a caminar hacia La Playa, la clínica de Medellín queda tres cuadras después.
- Bueno, y si no es así, igual por ahí pregunto. Ya veo que voy a terminar caminando en quién sabe dónde. Ya me veo llegando a Bello, y allá fijo me atracan dos gamines con un corta uñas y un tenedor. Voy a perder el examen y me va tocar esperar otros tres meses para saber si tengo algo o no. Si no es que me muero antes.
- Mijo, usted si es terrorista.

*¿Quién no se despertó un día cualquiera como Donnie Darko?: boomp3.com

lunes, marzo 10, 2008

TOP 5 Situaciones sugestivas (número 2)

Era de noche. Yo caminaba por entre la multitud y miraba hacia el piso. Mis pies protegidos por unos tenis Reebok blancos con azul y que brillaban con los visos de la luz, no paraban de pisar pantano, hierba, botellas de brandy Don Juan vacías, vasos desechables, latas de cerveza, cuscas de cigarrillos, patas de marihuana, pies de algún despistado que no se movió a mi pedido de “me das un permiso si me haces el favor”, aretes que alguna chica en el lugar andaría buscando, un billete de cinco mil pesos - ¿Un billete de cinco mil? Ese lo recojo, me tengo que hacer el bobo, agacharme como si fuera a amarrarme los cordones de los tenis y listo Calixto, tóquenme el disco en la tienda de licores; a beber, pelear y borrar casete con brandy Don Juan, que era lo que estaba de moda, viste esas moditas tan raras.-. Con mi billete de cinco mil en el bolsillo de mi blue jean buscaba a mis amigos. Los hijos de su madre se me habían perdido cuando rápidamente di una mirada a la tarima improvisada donde estaban los djs de la emisora Veracruz Estéreo. Con esa mirada quería comprobar, si de verdad el tal Carlos Alberto Ríos – locutor famoso de esa emisora por el cual las mujeres enloquecían, inclusive sabiendo que jugaba de delantero para el otro lado- se estaba quedando calvo disparejamente a lo largo de su enorme cabeza; su cabeza parecía Saturno, con anillos y todo. Cuando dejé de mirar la tarima y empezaba a decir “Home sí, ese está más calvo que…” mis amigos ya no estaban, la multitud se los tragó, esfumados, idos seguro a comprar más licor, ¿pero en cuál de las tantas tiendas improvisadas estaban?, o podrían estar fumándose un porrito debajo de un árbol en algún rincón del parque del Ajedrez, donde se realizaba el evento: las mezclas discotequeras que también estaban de moda. Tenía dos opciones, uno: quedarme donde estaba y que me buscaran. Y dos: caminar sin dirección alguna por entre el tumulto y buscarlos. A veces uno carece de lógica y ya saben que elegí la segunda opción. “¿Pero dónde se metieron estos? Para colmo no veo a nadie ligeramente conocido.”

Saliendo del epicentro de gente y llegando donde ya las luces del lugar solo ofrecían penumbras, con media botella de brandy recién comprada con mi billete de cinco mil recién encontrado, decidido a no seguir buscando a los soretes esos que me abandonaron a mi suerte, con la cabeza gacha, maldiciendo, pateando vasos desechables, casi me di de bruces con una chica. Por la contextura asumí que era una chica, bien podría ser cualquier cosa.

- Eh, que pena, no la vi, estaba distraído.- le dije.
- Tranquilo, no pasó nada.- me dijo. Por su voz comprobé que sí era una chica.
- ¿Quiere un brandy de disculpas? - Era una pregunta retórica, por tirar el lance no más.
- Yo estaba bebiendo vino tres patadas con una amiga que se me perdió. Hace rato que la estoy buscando. Pero qué bueno un brandy, si no me lo tomo de aquí a que encuentre a mi amiga estoy otra vez sobria. – me arrebató la botella sin más, la abrió y se mandó su buen trago.- Que bueno, que bueno, me quemó la garganta lo más de bueno.
- Eh, sí, bien. Yo también estoy buscando a mis amigos, pero ya me cansé de buscarlos.- le arrebaté la botella, que no se la fuera a quedar.
- Yo también me cansé de buscar a mi amiga.
- Mmm.
- Me gusta la canción que está sonando.
- Eeeh… pues sí.
- ¿Quién la canta?
- Madona.
- La isla bonita, nara nara nara na… me dio ganas de bailar.
- Baile.
- No me gusta bailar sola.
- Eeeh, baile conmigo.
- ¿No le choca?
- No.
- Bueno, bailemos, pero primero deme otro trago. – Esta vez no me arrebató la botella, esperó a que yo se la pasara.
- Primero me tomo un trago. – Me tomé mi trago y cuando le iba a pasar la botella tuve un error de cálculo, mi mano se chocó con su mano y la botella fue a parar al piso, debió darse contra una piedra o algo así porque la botella se destruyó en mil pedacitos. Bueno, eso digo yo, quién se pone a contar en cuántos pedacitos se pudo haber quebrado una botella, menos uno se pone a contar en medio de la oscuridad.
- Se quebró la botella.- dijo.
- Eeh sí, se quebró.- dije.
- Perdón, fue mi culpa.
- No, fue mi culpa. Igual esa botella la había comprado con plata que me encontré allá donde está la gente.
- Apuesto a que si nos quedamos después de que se acaben las mezclas vamos a encontrar mucha plata tirada en el piso.
- Sí.
- ¿Y ahora qué hacemos?
- No sé ¿compramos otra botella?
- ¿No íbamos a bailar?
- Ah, verdad. Pero ya la canción se acabó.
- Pero esta que está sonando me gusta más, me la dedicó un amiguito al que quiero mucho: “Hay una cosa que no te he dicho aún, que mis promesas sabes que se llaman tu,…”
- ¿En serio, te gusta esta canción?
- Sí, mucho. ¿Bailamos, o no?
- Eh bueno, bailemos.

Tres segundos después nos estábamos besando.

- ¿Por qué tu amigo te dedicó esta canción? “A un amigo lo perdono, pero a ti te amo…”, esa frase quiere decir que está enamorado de vos o algo así.- le pregunté mientras le besaba el cuello e intentaba colocar mis manos en sus tetas.
- Algo así, él está tragado de mí desde hace tiempo, lo que pasa es que yo lo pongo a sufrir.- Me dijo esto mientras evitaba que mis manos tocaran sus tetas.
- Ya veo cuanto debe sufrí el pobre.
- ¿Por qué lo dices?
- Eh, eh… por nada.

A lo lejos, en el tumulto, divisé a mis amigos. Paré de besarla.

- Ya vi a mis amigos. ¿Me espera un momentico aquí yo voy y les digo dónde estoy?
- Bueno, vaya. Y traiga más brandy.
- Listo.

Cuando regresé, con otra botella de brandy en la mano, la chica ya no estaba, o si estaba no la encontré; sin luz la cosa es muy verraca. Nunca supe cómo se llamaba, si era bonita, fea, morena, blanca, rubia, de pelo negro, de ojos azules, ojos negros, verdes, castaños, naranjados. Era gordita, es lo único que sé, además olía rico. Más tarde en la noche, de camino a nuestras casas, un amigo estaba hablando muy acaramelado con una chica gordita, no bonita pero si agraciada, morena, de pelo castaño, de voz muy parecida. Pero ni modo de preguntarle a esa chica: “Hey, ¿vos y yo no nos estábamos besando ahorita en el parque del Ajedrez? Tengo más brandy, eh.”

boomp3.com

TOP 5 ¡Juno!

5. Cuando uno empieza a ver una película y no puede evitar sentirse enamorado de alguno de los personajes a medida que van transcurriendo las tomas, las secuencias, las escenas, es una buena señal de que estás viendo algo bueno. Con Juno me pasó eso, me enamoré de todos los personajes de principio a fin. Qué bueno es verse una buena película, sobre todo un domingo.

4. Además, la película tiene una de las mejores bandas sonoras para un domingo: Belle and Sebastian, The Velvet Undergroung, The Moldy Peaches, Mott the Hoople, The Kings, Sonic Youth, Cat Power, etc..

A la salida de la película, Luís y yo, escuchamos a varios decir: “Me encantó la banda sonora, ¿de dónde se la abran sacado?”. Daba ganas de reírseles en la cara y decirles: “¡¿Cómo?! ¡¿No conocían esas bandas?! ¡¿En serio?! ¡JUA JUA JUA!, sigan escuchando U2 y Soda Stereo.”. Pero como no somos tan fafarachos, ni yo soy tan ducho en el asunto de la música – por ejemplo de The Moldy Peaches no conocía nada-, mejor lo dejamos así.

3. ¡Qué buenas actuaciones!, bueno, excepto la de Jennifer Garner, que parece que no entendió su personaje, mala actriz y ella sola en el mundo, en el espacio sideral, en todo, es campeona, merece un premio.

2. Uno sale con la leve sensación de que, a pesar de todo, la vida es bonita. Aunque la nostalgia sale a flote: “Ya no voy a sentir más esas cosas, ya estoy viejo”.

1. ¡Aguante Diablo Cody!

* The Moldy Peaches: boomp3.com

sábado, marzo 08, 2008

TOP 5 Todos los amores son psicóticos (capitulo 7)

31. EXT, INT. CAFÉ EL INMACULADO. NOCHE.

La fachada del lugar es bonita y elegante.

En el interior, la pintura de las paredes se cae a pedazos en las mesas de madera que están roídas a los lados. Los meseros no llevan uniforme, pero uno de ellos lleva una camiseta con un logo que dice JOHNNY RAMONE IS DEATH. Parece que en el lugar nunca hubieran hecho aseo.

MANUEL y DANA están sentados a una mesa. MANUEL, muy débil, mira el lugar con repulsión y DANA todo lo mira con curiosidad.

MANUEL
No sé por qué este sitio se llama El inmaculado porque la verdad no tiene nada de inmaculado. Mira las mesas, están roídas por quien sabe qué, me imagino que tal vez por una rata gigante que se llama Splinter. Supongo que el dueño de este lugar sí es bastante inmaculado, o quizás su apellido sea Inmaculado y, a juzgar por el sitio del que es dueño, es cómplice de algún asesinato.

MANUEL señala al MESERO con la camiseta del logo de Johnny Ramone.

MANUEL
Al tipo ese nadie le discute que Johnny Ramone está muerto. ¿Dana, que hacemos aquí?

Un MESERO llega a la mesa y les sirve dos vasos con café.

MESERO
Ya les traigo las hamburguesas.

MANUEL
Nosotros no pedimos café, pedimos cocacola. ¿Quién combina café con hamburguesas?

El MESERO se va. MANUEL mira a DANA.

MANUEL
El ignorado del día.

MANUEL y DANA, a la par, prueban el café. Ambos hacen mala cara.

MANUEL
Mis sospechas de que en este sitio hubo un asesinato se hacen ciertas con este café. Está asqueroso.

DANA
Quiero vomitar.

MANUEL
¿Sabes Dana?, alguna vez escuché una frase que decía: “Al que vomita Dios le ayuda”. Dios nos ayuda por todo, y francamente me pregunto por qué no creo en él… Tal vez si creyera en él todo estaría mejor, ahora todo está más o menos por la mitad. Aunque no tengo muy claro qué es “está por la mitad”... mi papá... Mi papá me decía todo el tiempo, cuando bebía ron con sus amiguetes y llegaba a casa muy borracho: “¡Si realmente le hubiera roto la cabeza a su mamá cuando se fue con otro hijueputa, en lugar de andar fantaseando con la idea de cómo hubiera sido romperle la cabeza a su mamá cuando se fue, al menos todo estaría bien jodido de verdad! ¡Ahora todo está solo por la mitad!”

MANUEL le agarra una mano a DANA. DANA de nuevo prueba su café.

MANUEL
¿Qué crees que es la mitad, Dana?

DANA
Creo voy a vomitar, Manuel.

MANUEL
No sigas bebiendo más café.

DANA le da otro sorbo al café.

CORTE A:


32. INT. CAFÉ EL INMACULADO. NOCHE.

En la mesa vemos dos hamburguesas a medio masticar. MANUEL luce más enfermo y DANA está a punto de trasbocar.

DANA se levanta de la silla y corre hacia los baños.

MANUEL mira la mesa, mira las hamburguesas, luego da una mirada rápida por el restaurante y se levanta de la mesa. Camina hacia el baño.

CORTE A:


33. INT. CAFÉ EL INMACULADO/ BAÑO. NOCHE.

MANUEL entra en el baño, se arrodilla frente a la taza del inodoro y empieza a vomitar SANGRE.

DANA (V.O.)
¡Vida gran hijueputa!

Se escucha al otro lado de la pared que DANA también está vomitando.

MANUEL para de vomitar al escuchar la voz de DANA.

MANUEL
¡¿Dana te encuentras bien?!

MANUEL al no recibir respuesta vuelve a inclinarse en la taza del inodoro.

Seguimos escuchando a DANA vomitar.

DANA (V.O.)
I love George Bush! I love Álvaro Uribe! I love Chávez!

MANUEL esboza una sonrisa y sigue vomitando sangre.

CORTE A:


34. INT. CAFÉ EL INMACULADO/ BAÑO. NOCHE.

DANA (V.O.)
¿Manuel?

MANUEL, extremadamente pálido, está desmayado con las manos apoyadas en el inodoro.

DANA (V.O.)
¿Manuel? Quiero irme ya.

DANA entra en el baño, al ver a MANUEL se asusta.

CORTE A:


35. EXT. CALLE. NOCHE.

Hay poco tráfico de autos. Una AMBULANCIA, a alta velocidad, sigue de cerca a un CAMIÓN DE HELADOS.

CORTE A:


*Aaaaah, aaah, aaah, que buen video y que buena canción:

TOP 5 Entre bastidores

5. - Ochas, ochas parcero. Es fin de semana, dejemos ya la guachafita y démosle chupe al guarito. Cuando sea lunes otra vez nos craneamos algo. Ya los dejamos en suspenso con la calavera esa a la que le cortaron la araña.
- Aja chamo, el lunes continuamos. Yo traje arepas reina pepeadas de Caracas para pasar ese traguito.
- Ah, yo traje arepas de chócolo de Rio Negro Antioquia parcerito y no me las doy. No sé, comemos de las unas o de las otras, o sino ñal y gente que ni en las curvas hay. Vos veras.
-Chamo, como tú lo dijiste, es fin de semana, démosle al chupe y dejemos la qué ¿guachafrita?

4. - Chucha loco, traje yo de mi tierra un trago. Ya verás loco, ya verás. También traje la maldita, pass, pass.
- San Andrés y Providencia, San Andrés y Providencia, ahhggah.

3.- Uy sí, mera caja parcero. Pero hay que dar la cara antes de la farra.
- Chamo, eso es fácil, salimos, nos damos la mano ante los aparatos de filmación y todo bien.
- Uy mostro, estás hablando como hablamos los de mi tierra parcero.
- Chamo, es que el escritor de estos diálogos no sabe cómo hablamos los de mi tierra. Él se cree que porque visitó mi rancho cuando tenía diecinueve años ya se sabe que las tiene.
- Ah, yo sí decía mi pez. Es que ese man es mera nea ¿sí o no?
- Chamo, chamo, estamos olvidando lo más importante: el chupe. Con lo que sacamos de toda esta murga nos da hasta pa´tirar chupe pa´rriba.
- San Andrés y Providencia, San Andrés y Providencia, ahhggah.
- Pass, pass, la maldita loco, la maldita, chucha.

2. -Uy ¿si viste ma´niño?, ¿Me desenvolví bien ante las filmadoras o no?, por eso es que a los que compré parce, en mi tierra la vuelta es así ¿sí o no? Las vueltas en las curvas hay que llevarlas seguras, me adoran hasta idolatrarme. Digo cualquier cosa hechiza y las calaveras que ven eso me alaban parce, yo no lo puedo creer. Es que, es que, llave, eso es la gloria parcerito. Los que no están con mi persona que es un ser legal, están con vos o con el resto güevón ¿y no somos el mismo polvo?
- Chamo por eso el resto vale culo parce. Uy chamo, se me salió un parce.
- Chamo, el resto que no está con vos o conmigo vale lo que vale un huevo. Uy ma´niño, se me salió un chamo.
- Chucha chamo, San Andrés y Providencia, la maldita, la maldita.
- San Andrés y Providencia, San Andrés y Providencia, ahhggah.
- ¡Ya suenan campanas de revolución!
- ¿Quién dijo eso?
- ¡El viejito, el viejito!
- Uy, moscas, moscas, abrámonos del parche pero es ya. Yo no quiero darle al chupe mientras cuido a un vejete de esos.
- Uy sí chamo, yo que soy el que me lo aguanto.

1. - Los ricos me dicen el Robín Hood colombiano disque porque le robo todo a los pobres para dárselo todo a los ricos.
- ¡Ese chiste lo escuché en lazos familiares con Michael J. Fox! ¡En el chiste se referían a Ronald Reagan!
- ¿Quién dijo eso?
- Chamo, ¿estás plagiando chistes yanquis?
- Ay parcerito, no me vengas otra vez con los cuenticos del imperialismo.
- Je je je chamo, estaba ensayando pa´las filmadoras de mi programa de televisor. Chamos, vos sabes que debo parecer orillinal.
- Uy sí mi nea. Pero rápido, démosle al chupe, se me hace aguardiente la boca.
- Chucha, chucha.
- San Andrés y Providencia, San Andrés y Providencia, ahhggah.
- Eso mi liendra, Eeeeh, que vivan las putas hijueputa.