No tengo ni puta idea del porqué corrí ese día a abrazar a mi “mamá”. Mi mamá siempre llegaba de trabajar en su moto, una Yamaha roja. No está demás decir que nunca más lo volví hacer. Que miedo esa señora con sus bolsas del ÉXITO, seguro en ellas llevaba cabezas de niños.
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4 comentarios:
Joven quien lo manda a ser tan aceleraooo...
home sí, y luego uno dice que ah aprendido algo
Ey, que más?, mirá que ayer confundía a alguien con otra persona y no pude evitar acordarme de esto. Fue bastabte penoso y yo ya no estoy peque que lo hace todo más llevadero. Umju, eso me pasa por eufórica. Mero susto cuando esta pelada se dio la vuelta. Fue horrible. Y yo que cuando leí esta historieta pensé como "que bueno qe estas cosas no me han pasado a mi"...bueno, este comentario se pasó de largo. Saludos.
jeje, siempre hay una primera vez
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