martes, mayo 29, 2007

TOP 5 Maestro DICKENSON VALDERRAMA, Yo ChicoAdolescenteDepresivo te escribo:

5. En este momento mi vida se encuentra en un dilema. Aunque sospecho que siempre se encontró en tal. Dilema es la palabra que define mis acciones, también la palabra que más le ha dado sentido a mi vida. Cuando al fin tenga un perro, que no se muera a los dos meses de nacido y no sea un idiota - cosa que dudo, todos los perros son idiotas- lo voy a llamar Dilema, le voy a decir.: “Dilema, muerda a esa vieja tan fea que no merece ir caminando por ahí tan campante”.

4. Hace tiempo tengo la idea de decir sólo cosas bonitas, pero no sé por qué todo lo que digo es triste: Esta semana fue de un agote total, todos los días me imaginaba entrando a un bar como Gene Hackman en una película de vaqueros, sólo que desarmado y entonces me mataban. Que tristeza, cuanto lloré esta semana, aunque sé que me esperan días peores. Esto es sólo el preámbulo. Todos los momentos de mi vida siempre son el preámbulo de algo triste y sin sentido. La vida es eso, prepararse para lo peor; la cuestión es que nunca pasamos del preámbulo porque lo peor ya está aquí, trepado a la nuca, respirando con su aliento fétido y llevándonos de los cabellos para donde diablos sea que vayamos. Para la tumba es lo más seguro: La gente se muere, le pasa a los mejores.

3. En éste momento estoy tan borracho que todo me da vueltas. Le pantalla del computador se me hace borrosa y difícilmente acierto en las teclas. No sé lo que estoy escribiendo ni siquiera. Estoy deprimido es lo único que sé. No es de extrañarse, siempre estoy deprimido, es mi estado natural. Todo es tan absurdo, tan patéticamente igual... Hoy me escribió una pelada que siempre me gustó. No le he respondido porque quiero responderle algo inteligente. La pelada realmente me interesa. Yo tengo 18 años y ella 30, es toda una mujer, tiene unas tetas enormes, creo que más de treinta seis de talle y siempre lleva falda!!!. Que emoción, ya estoy cansado de las peladas con poquita teta y que no usan falda. Pero no sé que escribirle, que depresión no saber que decir.

2. Poco a poco me estoy quedando sin amigos y sin nadie que me quiera. Estoy demasiado solo. Y es duro sentirlo. Estoy DEMASIADO SOLO. Y siento miedo de que siempre la cosa sea así. ¿No hay nadie allí afuera que congenie conmigo? Sabe qué Maestro Dickenson, ya llevo siete vasos de Fernet, se me acabó la cocacola y ya estoy mezclando el fernet con agua, y estoy muy borracho. Lastima que siempre que le escriba esté muy borracho ya que por lo general cuando estoy sobrio siempre se me ocurre alguna genialidad. Le voy a cantar algo de Flema: “Caigo en un pozo, esto ya lo conozco, Caigo en un pozo, no puedo hablar con otro, Caigo en un pozo, me estoy sintiendo solo, Caigo en un pozo, me estoy volviendo loco, Caigo en un pozo, y esto ya lo conozco, Caigo en un pozo, mis ojos están rojos.”

1. Me voy a tomar el atrevimiento y le voy a contar lo que me pasó hace unos minutos, antes de llegar a mi casa a escribirle a usted Maestro Dickenson:

Y allí estábamos dándole a la birra mientras el sonido de un ventilador sin aceitar nos daba el ritmo de la melódica depresión. “¡KRIIIIG! ¡KRIIIIG!” se escuchaba, y nada podíamos hacer mientras mirábamos a un borracho que tropezaba con mesas, con gente, y que bailaba al son de otro ritmo en su cabeza. Mierda, ni siquiera una puta mujer bonita para mirar. El humo de cigarrillos fumados mezclados con los que encendíamos nosotros uno tras otro, nos hacia arder los ojos, pero tampoco pestañeábamos porque al fin de cuentas disfrutamos de la incomodidad y la tristeza. Sí, es triste decirlo, pero es verdad, éstas vainas las disfrutamos.

Y allí estábamos dándole a la birra y eran las cinco y media de la mañana y ya era de día porque en primavera amanece más rápido. No nos queríamos ir a dormir. Nos movíamos por inercia –nuestros cerebros zombis-, pero caímos en cuenta de una cosa un amigo y yo: Cucarachito, nuestro amigo, es más depresivo que nosotros dos por tres mil años luz aunque él nunca lo reconoce: siempre diluye todo lo que le pasa con discusiones insustanciales y sinsentido. ¡Y estaba mal de verdad! Yo alcancé a preocuparme porque él tenía una cara de Hoy me tiro por el balcón y le pregunté:

- ¿Estás muy borracho?
- No, estoy bien.- me respondió.
Y bueno, ahí terminó la conversación. No hay que insistir mucho, si alguien no quiere hablar de su vida lo mejor es dejarlo callar. Yo prefiero que siempre me dejen callar y que nunca me pregunten sobre mi vida ni nada, ¡A nadie le interesa!!!

Bueno, retomando lo que quería decir al principio: Estábamos dándole a la birra…

Maestro Dickenson usted me perdonara, pero ya me cansé de escribirle, además esto está muy largo y que pena. Espero algún concejo suyo.

Siempre admirador, ChicoAdolescenteDepresivo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

vea hombre, la verdad es que me aburrió tanta lloriqueada desde el punto 4 no seguí leyendo, es que o le ponía cuidado a usted o le ponia cuidado a la tipa que me estaba haciendo una felación... y bueno, comprenderá que el maestro tiene necesidades... además que con las tarifas de estas viejas!...

bueno, el caso es, resumiendo todo: deje la maricada, coja oficio, no compre perro porque qué pesar.

Bájele a fernet y tome licores que no requieran acompañamiento dulce, debe ser el azucar de la cocacola lo que lo tiene tan embrutecido...

eso de que la gente se muere, pues güevón, descubriste el agua tibia!...

por descubrir el agua titbia te ponés a pensar demás, en otras ocaciones ya he dicho que el cerebro es el peor consejero, no busquen respuestas en ese órgano de mierda, más bien me paga una módica suma y yo le digo qué hacer.

La otra cosa es que... deje de ser tan chismos, qué es esa vaina de estar averiguando la vida ajena, para colmo que no le gusta que le pregunten sobre su vida... creo que la solución acá es dificil porque aunque la respuesta es obvia, la solución es complicada: su caso es típico de guevonada por soledad, y la cosa es que la cura aunque al alcance de la mano para un individuo normal, para usted resulta poco aconsejable porque con la sarta de pendejadas que tiene en la cabeza cansa a la pobre (o al pobre, en estos días no se sabe y usted con esa depresión... mejor dicho) y termina nuevamente solo y decepcionado.
El onanismo es una buena opción (esas costumbres no se pueden dejar) pero es solo un paliativo... la otra es que se convierta en otra persona: si a spiderman le sirvió (aunque no del todo porque le dió culillo) por qué no le serviría a usted?... eso si, donde sepa que se volvió emo... le va su tren de pata!

y no me joda más por un tiempo.

AndyPeceto dijo...

Yo quiero consultar: qué licores recomienda? Y con qué efectos?

Anónimo dijo...

jóven aprendiz preguntón:

Mientras tenga alcohol todo líquido es recomendable, el asunto es no revolver entre tragos y sobretodo no ponerle tonterias al trago: "ay si, es que me parece demasiado fuerte"... pues aguántate y tómalo vivo, deja de ser maricotas!

En el caso particular del fernet es preciso reconocer que la cola es fundamental, pero a ciertos peles el azucar les sient mal (algunos los llaman diabéticos, yo los considero pusilánimes), pero igual, azucar es azucar... tomalo con club soda o con agua así como también lo recomienda la botella del tano.

Anónimo dijo...

Me gustaría saber que opina acerca de mezcla de distintos tragos de contenido alcohólico. Se recomiendan este tipo de mezclas para borracheras melancólicas?
Muchisismas gracias!

Anónimo dijo...

y lo único que vas a conseguir con eso es una resaca de mil demonios, una carga de arrepentimiento y una deshidratación. si bebés más del mismo trago te cabe más licor y hasta lo podés controlar, cosa que cuando querás putiar a la sujeta (porque obvio que es lo único que justificaría quererse meter una borrachera de ese tipo) lo puedas hacer con frases inteligibles y coherentes, sobretodo porque cuando ella diga: estás borracho, podás decir: obvio, pero no por eso soy imbécil.