




* “Ahora me doy cuenta. Siempre me doy cuenta de las cosas con retraso: el pasado se me da muy bien, no el presente. El presente no lo puedo entender.” Alta fidelidad - Nick Hornby
41. INT. HOSPITAL (HABITACIÓN). TARDE.
ALEJANDRO está sentado en un sillón cerca de la cama de MANUEL, tiene en la mano un folleto que trata sobre la depresión.
MANUEL está acostado, mira hacia el techo y tiene los audífonos del discman abajo de las orejas.
ALEJANDRO
Te voy a leer un folletico que me encontré allá afuera.
MANUEL
No, no se moleste.
ALEJANDRO
No, no es ninguna molestia.
ALEJANDRO abre el folleto por la primera hoja.
ALEJANDRO
Dice: “Síntomas de la depresión”:
MANUEL
Ya sé cuáles son los síntomas. No tiene por qué leerme eso.
ALEJANDRO
Uno: Estado de ánimo triste, ansioso o "vacío" en forma persistente…
MANUEL
En serio, no tiene sentido que me esté leyendo esas cosas.
ALEJANDRO
Dos: Sentimientos de desesperanza y pesimismo.
MANUEL
(Murmura)
Esto solo me puede ocurrir a mí. Me las busco.
ALEJANDRO
Tres: Sentimientos de culpa, inutilidad y desamparo.
CORTE A:
42. INT. HOSPITAL (RECEPCIÓN /HABITACIÓN). TARDE.
EN LA RECEPCIÓN: Una EMFERMERA está sentada en una silla, ojea historias clínicas de pacientes.
De repente suena una especie de alarma.
La EMFERMERA mira hacia una pantalla donde se ven los números de las habitaciones del piso. Una luz roja titila en uno de los números.
La ENFERMERA deja las historias clínicas sobre su escritorio, se levanta de la silla y empieza a caminar por un pasillo.
A medida que la ENFERMERA avanza se empiezan a escuchar las voces de MANUEL y ALEJANDRO.
ALEJANDRO (V.O.)
Nueve: Pensamientos de muerte o suicidio; intentos de suicidio.
La ENFERMERA entra en la habitación. ALEJANDRO está parado ante MANUEL que está acostado y que tiene una expresión de fastidio. ALEJANDRO, mientras lee el folleto, da la impresión de que estuviera haciendo una especie de exorcismo.
MANUEL
¡CALLESE!
ALEJANDRO
Diez: Inquietud, irritabilidad.
MANUEL
Enfermera, por favor, sáqueme a este señor de aquí. No lo soporto, por el me duele la cabeza.
ALEJANDRO
Once: Síntomas físicos persistentes que no responden al tratamiento médico, como dolores de cabeza, trastornos digestivos y otros dolores crónicos.
CORTE A:
43. INT. HOSPITAL (HABITACIÓN). NOCHE.
ALEJANDRO está sentado en un sillón y está dormido, ronca.
MANUEL está acostado, tiene los audífonos del discman sobre las orejas, el cuaderno rojo y un lápiz en la mano, mira hacia el techo. Observa la mancha marrón y luego, tras unos segundos, desvía la mirada hacia la raya verdusca en la pared. La observa desde su inicio hasta el fin, hace un gesto con su boca.
A través de los audífonos escuchamos alguna canción de Sonic Youth.
La punta del lápiz escribe sobre el cuaderno en letra pegada: LA VIDA ES UNA RAYA VERDUSCA QUE ATRAVIEZA TODA UNA PARED.
MANUEL mira lo que acabo de escribir y luego mira a ALEJANDRO. Piensa algo y de nuevo escribe:
MANUEL (V.O.)
Es grotesco, pero aquí estamos, los insociables, los desquiciados de esta época, intentando crear una realidad alternativa.
CORTE A:
44. INT. HOSPITAL (HABITACIÓN). MAÑANA.
Un HOMBRE (30 años) está acostado en la cama contigua a la de MANUEL. También tiene suero inyectado en un brazo y habla mientras MANUEL lo mira distraído y escribe algo en el cuaderno.
HOMBRE
Aparte de su acento las paraguayas me gustan. Una vez tuve una relación medio tortuosa con una de ellas. ¿Sabés como termine con ella güevón?
MANUEL
¿A los golpes?
MANUEL deja de escribir y cierra los ojos.
HOMBRE
Muy chistoso... no, fue todo gracioso. Yo me deje crecer el bigote y ella me dijo que ya me parecía a Fredy Mercury, que si era que yo era gay, que así no le gustaba. Y entonces me echó, así sin más...
MANUEL abre los ojos. Escribe en el cuaderno: CON LOS OJOS CERRADOS, VEO LA LUZ DE LAS LAMPARAS A TRAVÉS DE MIS PÁRPADOS.
HOMBRE
¿Estás escribiendo un diario?
MANUEL
Algo parecido, intento ser escritor.
HOMBRE
¿Escribiendo una novela?
MANUEL
Algo así, es como una autobiografía. Escribo tres capítulos cada tres meses, luego los fotocopio y los arrojo debajo de las puertas de las casas. Cuando el libro esté hecho en su totalidad, bueno, si les gustó lo que han ido leyendo, creo que es más fácil que compren el libro.
HOMBRE
Eeh, si ya lo leyeron completo ¿Para qué comprar el libro?
MANUEL se encoge de hombros en gesto de: “No sé”
MANUEL
Estos capítulos que estoy escribiendo ahora, van sobre una chica polaca que al final muere asesinada. Le sacan los ojos con una cuchara.
HOMBRE
¿Y es una autobiografía?
MANUEL
Sí.
El HOMBRE sonríe entendiendo que es un chiste, pero luego mira a MANUEL y al ver que él está muy serio deja de sonreír.
CORTE A:
45. EXT. HOSPITAL. DÍA.
MANUEL, con el cuaderno y con una bolsa en la mano, sale del hospital. Agarra un taxi.
CORTE A:
36. FLASH BACK. INT. CAFÉ EL INMACULADO/ BAÑO. NOCHE.
Dos meseros (incluyendo al de la camisa de JOHNNY RAMONE IS DEATH) sacan a MANUEL del baño. DANA camina de espaldas frente a ellos.
MANUEL
(Murmura)
Mi papá era argentino y en uno de sus delirios quiso venir a buscar a mi mamá a Colombia. Obviamente nunca la encontró. Mi mamá no era colombiana, era mexicana. A mi mamá nunca la conocí, excepto por fotos. Ahora está muerta. Era demasiado hermosa.
MANUEL Mira a DANA.
MANUEL
Casi como tu... Tenía unos ojos preciosos: azules.
Los meseros sientan a MANUEL en una silla. MANUEL se desmaya.
DANA
!Manuel! !Manuel! Don’t die!
CORTE A:
37. INT, EXT. AMBULANCIA/ CALLE. NOCHE.
La ambulancia es conducida por NATALIA (de 25 años, gordita y bonita) y a su lado está su asistente RUBEN (de 24 años, alto y fornido).
NATALIA
Ese camión de helados va súper rápido.
RUBEN
Esto parece una película de Almodóvar. Nosotros persiguiendo a los helados y con el tipo éste muriéndose atrás.
MANUEL, con una sonda en la nariz y con dos bolsas de suero y sangre inyectadas en un brazo, está acostado en una camilla en la parte de atrás. Tiene los ojos cerrados.
NATALIA (V.O.)
¡Hey, el del camión, pará! ¡Queremos un helado!
El camión de helados se estaciona en un costado de la calle. La ambulancia hace lo mismo.
NATALIA se baja de la ambulancia. Mira por la ventana.
NATALIA
¿De que querés el helado?
RUBEN
De arequipe.
NATALIA señala a MANUEL.
NATALIA
¿Y él?
RUBEN mira a MANUEL.
RUBEN
No, él no puede comer eso.
NATALIA se aleja de la ventana. RUBEN se acomoda en su silla.
MANUEL abre los ojos. Mira hacia varios lados reconociendo el sitio. Luego se percata de la sonda en la nariz y las bolsas de sangre y suero inyectadas en su brazo.
NATALIA se sube a la ambulancia con los helados, le da uno a RUBEN. Ambos empiezan a comérselos. NATALIA nota que MANUEL tiene los ojos abiertos.
NATALIA
Te despertaste ¿Cómo te sentís?
MANUEL
Bien.
RUBEN
Que optimista.
NATALIA le da arranque a la ambulancia.
RUBEN
Tiene de todo y dice que está bien.
MANUEL
¿Conmigo no venía nadie? ¿Dana?
NATALIA
Nadie.
RUBEN
Nadie te quiere.
CORTE A:
38. EXT. HOSPITAL. NOCHE.
NATALIA y RUBEN abren la puerta del costado de la ambulancia. Bajan a MANUEL en una camilla. Entran en el hospital.
FUNDIDO A:
39. INT. HOSPITAL (HABITACIÓN). MAÑANA.
La habitación es pequeña, las paredes son grises y una raya verdusca la atraviesa casi toda. Tiene dos camas y en una de ellas está MANUEL acostado. MANUEL tiene una sonda en la nariz y una bolsa con suero inyectado a uno de los brazos. Tiene las sabanas a la mitad de su cuerpo y mira fijamente una pequeña mancha color marrón que está en el techo.
La forma de la mancha es confusa, parece que fuera un mapa, pero a la vez una mujer.
MANUEL intenta darse vuelta en la cama, pero no es capaz. Vuelve la mirada a la mancha.
Entra una ENFERMERA (25 años, flaca, bonita, de pelo negro) con unos audífonos en las orejas escuchando una canción de los ochentas, masticando chicle, con una cubeta en la mano donde se ven varias muestras de sangre y varias jeringas desechables. Camina hasta MANUEL, deja a un lado la cubeta, le agarra el brazo, le amarra un resorte en el antebrazo, agarra una de las jeringas y se la inyecta en una de las venas, comienza a sacarle sangre.
La sangre se llena lentamente en la jeringa.
MANUEL mira fijamente a la ENFERMERA. La ENFERMERA solo mira como se llena la jeringa.
La jeringa se llena de sangre y la ENFERMERA saca la jeringa del brazo de MANUEL, agarra la cubeta y sale de la habitación.
MANUEL de nuevo mira la mancha en el techo.
MANUEL
(Murmura)
No puedo enamorarme otra vez de cualquier mujer bonita que veo por ahí.
CORTE A:
40. INT. HOSPITAL (HABITACIÓN). TARDE.
Se escucha el abrir de la puerta.
ALEJANDRO (V.O.)
¿Manuel?
MANUEL mira hacia la puerta.
MANUEL
Sí.
ALEJANDRO (60 años, con el rostro marcado por un acné juvenil, vestido con ropa casual) entra en la habitación. Tiene una bolsa en su mano.
ALEJANDRO
Casi que no, en éste lugar no tienen la más puta idea de donde están parados. No supieron decirme dónde estabas. Di sendas vueltas. Pero bueno, ya te encontré.
MANUEL vuelve a mirar la mancha.
ALEJANDRO
Fui a tu casa por algunas cosas para vos y encontré ésta nota en la nevera.
ALEJANDRO saca un papel de su bolsillo.
ALEJANDRO
Dice: Manuel, espero que te mejores, nos vemos pronto. Y no está firmada ni nada.
MANUEL murmura algo que no se alcanza a entender.
ALEJANDRO
¿Qué?
MANUEL
Estoy hablando de Dana.
ALEJANDRO
¿Quién es Dana?
MANUEL
Nunca lo entendería.
ALEJANDRO
¿Qué es lo difícil de explicar? ¿Esta Dana es una amiga tuya?... ¿No estarás fantaseando?
MANUEL
¿Me trajo el discman?
ALEJANDRO
Sí, lo traje. También te traje ese cuaderno donde escribís, y ropa.
MANUEL
Gracias.
MANUEL cierra los ojos.
ALEJANDRO
Y así vas a estar por muchos días más, hasta que la herida de la ulcera cierre, según me dijeron, fueron cinco ulceras. Casi te morís. ¿Sabes que ya no podes volver a fumar, que vas a tener que cuidarte bastante? No más cigarrillos, no más cerveza, no más aguardiente, no más comida chatarra.
MANUEL
Desde que estoy aquí, no me han dado de comer. Tengo mucha hambre... Tengo una teoría: Si adelgazo tal vez me crezca el pene.
ALEJANDRO
De acá vas a salir súper flaco. Tu teoría tal vez se haga realidad. Tenés que rezar de vez en cuando.
MANUEL le lanza una mirada interrogativa y luego se da vuelta en la cama.
CORTE A: