5. “Si existe un Dios, todo amor malogrado será para él una ofensa, y todo amor que malogras por miedo debía ser para él la peor de las ofensas.” Esto lo leyó Esteban Carvajal horas antes de dejar un mensaje suicida en su contestador. En el contestador rezaba: “Hola, si no he contestado el teléfono y ahora estás escuchando éste mensaje es porque ahora mismo estoy en mi habitación con un tiro de escopeta en el medio de los ojos. Te agradecería de mil amores en la otra vida, si es que existe, ojala que no, no quiero vivir lo mismo dos veces, que llames a mi madre al teléfono 2 39 49 64 y se lo digas. Fui demasiado cobarde para decírselo. Gracias... Madre, si eres tu la que llama, perdón por todo, de verdad lo siento en el alma.”
4. Minutos después Esteban Carvajal lloró, entró en su habitación y justo cuando tenía el cañón de la escopeta apuntándole a la boca, a su parte del medio del cerebro, del cráneo, sin saber muy bien por qué carajos recordó a una de las mujeres que más ha querido en su vida además de su mamá, la otra mujer por la que quiso suicidarse. Desvío el cañón de sus pensamientos y lo puso en el piso, desconectó el contestador y salió de su casa a toda prisa, descalzo, sin camisa, despeinado, oliendo maluco: llevaba dos semanas sin bañarse.
3. En la calle miró al cielo, vio nubes grises que anunciaban una tormenta. Pensó unos segundos el volver a su casa por la ropa adecuada de invierno, pero de un momento a otro se vio cogiendo el bus que lo llevaría a donde la mujer de sus ensueños, la mujer por la cual dijo que esto por aquí ya no daba, que qué pereza, que todo es lo mismo, adiós mundo cruel, todos se pueden ir a donde ya sabemos. Se sentó en la última banca del bus y pensó en su madre. Rápidamente dedujo que hasta las personas más buenas cometen terribles errores, el de su madre fue traerlo a la vida. Se preguntó si alguna vez ella lo supo, porque “claro, es imposible que alguien no se de cuenta cuando se descacha tan feo, imposible”. Su madre no era boba, “Ni más faltaba. Cuando joven fue la más prometedora de sus trece hermanos y decidió que eso no era lo suyo, ser prometedora, que sólo quería ser alguien de lo más normal, una madre feliz. Así que no era boba, ni pensarlo”.
2. Ella, con el pelo muy negro largo a los costados hasta llegar a sus hombros, un flequillo que le alcanza gran parte de los ojos rasgados muy negros, una sonrisa hermosa, unos dientes muy blancos, senos talle treinta y seis B – porque alguna vez él se los midió a la distancia-, estaba tomándose un café descafeinado; Ella, chupándose un dedo entre sus labios pequeños como dos líneas dibujadas sutilmente no se imaginaba que mientras estaba totalmente desprevenida y la lluvia acrecentaba allá afuera Esteban Carvajal vislumbrándola en lo más profundo de su voluntad a través de la ventana estaba muerto del frío. Claro, estaba lloviendo a cantaros, y él mojándose como un pobre güevón y sin camisa y descalzo. “Ah, el amor” pensó él.
1. Esteban Carvajal se reprochaba el nunca haberle hablado, que siempre él estaba detrás de ella como si fuera su ángel de la guarda y ella ni por asomo nunca le dirigió una mirada. Se preguntaba si tal vez ella sufriera de la vista; rápidamente borró ese interrogante de su cabeza porque que él recordara nunca la vio ponerse gafas ni en ningún momento la oyó quejarse de los lentes de contacto ni nada parecido. Llegó a la conclusión de que para el resto del mundo él era invisible, bueno, excepto para su mamá que lo podía ver a mil metros de distancia, inclusive si no era él, ella siempre lo veía.
-Esteban mijo, te vi hablando con unos gamines (cartoneros) en el parque Bolívar.- le decía su madre por teléfono.
-Madre,- le respondía con paciencia.- ¿Qué iba estar haciendo yo en el parque Bolívar? ni siquiera lo conozco, no me gusta el centro de Medellín y usted lo sabe.
-Sí mijo, pero usted desde que se paso a vivir solo está muy raro y entonces yo pensé.
- Madre, no era yo y no estoy raro ¿Por qué iba a estar raro?- Esteban ya iba perdiendo la paciencia.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
En Siridow has sido nominado a los
Thinking Blogger Awards por tener un blog que hace pensar.
Puedes visitar mi pagina para que sepas de qué se trata. GRACIAS por hacer que una mente dormida despierte con sus posts...
Saludos
Me había quedado en el post del jueves. Antes de dormirme, anoche, entré a ver si había algo nuevo. Ya me había acostado con mucho sueño y cuando ví que había seis posteos más, empecé a putear, porque sabía que me iba a quedar a leerlos. Y me quedé.
Que te estén nominando a un premio como ese de ahí ^ arriba es una gran prueba de que este blog se la re banca.
Felicitaciones desde BCN.
Publicar un comentario