viernes, noviembre 30, 2007

TOP 5 Si vas a decir alguna güevonada piensa y quédate callado

5. Alguien de repente te aborda en la calle. Te saluda como si fuera tú amigo de toda la vida, hace alarde de lo chistoso/a que fuiste la noche anterior cuando le dijiste a no sé quién no sé qué y que las risas no se hicieron esperar, te ofrece laboro o te invita a una fiesta donde va a ver mucho licor y muchas nenas/es, pero a ese alguien - en plena luz del día lo ves desagradable - no sabes quién es. Quédate callado/a; el tipo/a a lo mejor se hizo responsable por vos cuando perdiste el sentido en medio de tu borrachera.

4. Si estás en un restaurante y tu mesero es medio enchuspete; se le riegan las bebidas, te trae lo que no pediste, te pregunta una y otra vez qué pediste, dice lo que primero se lo ocurrió porque no tiene ni puta idea de lo que el menú del restaurante ofrece - “hoy tenemos cosita con cosita más otra cosita” “¿Qué es cosita?” “Espere yo le pregunto al chef?...-, tiene cara de “soy el sobrino del dueño” o “soy universitario que se paga los estudios con trabajos de mierda, ¡Agh!”, no digas nada. Si por alguna razón te dio por abrir la boca: comida y bebida llena de escupitajos u orines es lo que te vas a llevar.

3. Si recién estás pasando de mitad de cancha contra la chica/o de tus ensueños no le cuestiones su gusto musical. La puteada de “¡¿Cómo puede ser que te guste U2 maldita sea?! ¡Que mal gusto que tenés!” viene después, así que calma; di: “Bono es un cantante interesante que se interesa por la paz mundial”, ayuda que mientras estés diciendo la frase proyectes la mirada hacia el vacío y te toques ligeramente la barbilla con una mano.

2. Yendo al dentista; el tipo o la tipa mientras tengan las manos y uno que otro aparato dentro de tu boca son intocables, son Dios. Que no les pase como a mi amigo El Llanerito (Carlos) que le dio por cuestionar a su dentista mientras tenía la cosa esa que hace “rrrereeee" en su boca; su diagnostico: tres cortadas en las encías donde perdió mucha sangre.

1. El peluquero que habla de su vida; siempre recuerda que sus tijeras están muy cerca de tus orejas. “Orejita cortada aquí, orejita cortada allá”. Concejo: no comas chicle mientras te cortan el pelo.

1 comentario:

el gabi dijo...

Nunca coementes a quien te cruzaste la noche anterior, Por favor!
es inremable!