martes, julio 29, 2008

TOP 5 “Oh-oh-oh-oh, call me (Call me) call me the hour (The hour) Call me the minute (the minute) The second that you get there?”

1. - ¿Por dónde fue qué nos dijeron que era la otra salida, Debby? – Le pregunta ella a él mientras caminan con mucha prisa por uno de los pasillos del hospital dejando atrás la sala de emergencias.

Por el apuro de escapárseles a la Tullida el brazo fracturado de ella no fue enyesado, sino puesto en un cabestrillo misceláneo de vendas y un dulce abrigo que por alguna razón el doctor que la atendió tenía en un bolsillo de su pantalón. Ella recuerda fugazmente el haberse extrañado cuando el doctor sacó ese dulce abrigo: “¿quién demonios anda con un dulce abrigos en el pantalón?”.

- Supuestamente es después de este pasillo, Natty.- Le dice él a ella, se lo dice por no preocuparla, él no tiene la menor idea de hacia dónde se dirigen, cuando el doctor le dio la explicación de la ruta de salida alterna en lo único que pensaba él era en salir vivos de aquella sala de emergencias, y que no fueran a descubrir que en realidad tiene un revólver de mentiras.

Se oyen dos disparos y luego un golpe seco contra el piso.

2. 1986:

Ignacio se siente perdido, y aunque ya se lo esperaba, nunca pensó que llegaría el momento; al menos no qué llegaría mientras aún estaba vivo. Siempre se imaginó morir en los brazos de Camila pidiendo un último cigarrillo mientras en la radio suena Wagner a toda castaña – que se note que es un instante dramático-. Pero ahora las cosas son distintas, todo su mundo se vino al garete, se fue por la alcantarilla, se mezcló con las inmundicias de otros, se llenó de lo peor: humanidad.

El cigarrillo está en su estado terminal. El cenicero está lleno de colillas apagadas a la mitad. El humo hace que te ardan los ojos. La discusión entre Ignacio y Camila sube cada vez más de tono, las palabras ahora hieren como puñaladas que le dan un marrano decembrino. Un vaso de cristal se estrella contra la pared. Las lágrimas saltan de los ojos.

3. Ella y él, en cuclillas e inútilmente cubriéndose con las manos, miran el cuerpo sin vida de una enfermera que por allí pasaba, la pobre recibió por error los dos disparos que iban dirigidos hacia ellos.

- Mierda Debby ¿qué vamos a hacer?
- Mierda, no lo sé ¿de dónde nos dispararon?
- Corramos Debby.

Él asiente, se incorporan y empiezan a correr, otros dos disparos pasan zumbándoles las orejas.

- ¡Pero qué idiota eres, tiene más puntería mi tía Gertrudis que es ciega y sufre de artritis en los dedos!- grita una voz de mujer desde alguna parte del pasillo.

4. 1986:

-No me digas que sí porque no te lo creo.- dice Camila mientras intenta salir de la habitación esquivando a Ignacio que está clavado en la puerta como una estatua. - Lees porque tu vida es miserable y no encuentras nada que hacer con tu tiempo libre, crees que si tu cerebro sabe algo de más eres una persona diferente, especial. Te digo: no es así, leer es para perdedores, los ganadores tienen metida su cabeza en otros asuntos ¿nunca te has preguntado por qué esos personajes que no saben más de la vida que amarrarse los zapatos consiguen cosas mejores que tú?

Ignacio enciende otro cigarrillo. Se le ocurre que si ha conseguido cosas mejores que otras personas, que una de esas cosas es Camila y su pequeño hijo, David. Claro que no abre la boca, se limita a apaciguar su ira mirando hacia el piso, temblando, mordiendo su labio inferior. Él sabe que Camila siempre fue hiriente en sus comentarios, pero siempre eran eso: comentarios sueltos, dichos al unísono. Ahora todo va unido a todo, nada está suelto al azar, cada herida es justa, nunca nadie mereció ser acuchillado como lo es él en éste momento.

- ¡Si me dejaras quererte a mi manera, todo sería más fácil! - dice Ignacio en un mal contraataque. - ¿Qué te hice para merecer esto? ¡Sabes que soy alguien muy sensible!
- Tan sensible que pareces una nena. Una nenita que necesita de su mamá.- dice Camila.
- No sé en qué momento las cosas cambiaron tan drásticamente.
- Todo cambió hace muchísimo tiempo, ni te diste cuenta ¿el por qué? es algo importante para que te preguntes. Considéralo y vete hacer una paja, aprende sobre esos nuevos teléfonos celulares, o simplemente haz de tu vida algo útil, conviértete en lechero. Un lechero es algo útil. La gente necesita leche en su torrente sanguíneo- Camila dice todo esto apartando a Ignacio de la puerta y saliendo de la habitación. - Aunque pensándolo bien, no creo que llegues a tanto. No creo que una persona como vos llegue a los segundos actos.

Ignacio cierra la puerta en la cara de Camila. Camina hacia el centro de la habitación y suspira. Coloca sus manos sobre su rostro cómo si con ese mero gesto la vida regresara a su curso normal, le da una calada al cigarrillo.

Camila, parada en medio de la sala, con lágrimas en los ojos, mira atentamente a su hijo de diez años (David) que duerme plácidamente en uno de los muebles. Susurra: “Nunca seas cómo tu papá.”

5. Ella y él llegan hasta unas escaleras, agitados las empiezan a subir. Se siguen escuchando disparos.

- Debby, tengo mucho miedo.
- Yo también tengo mucho miedo… recordé cómo y cuándo te vi por primera vez, cómo te conocí, Natty... fue en una sala de emergencias, yo acompañaba a mi mamá que había sido gol--
- Debby, no es momento para eso.
- Lo sé.

boomp3.com

9 comentarios:

Nell dijo...

sin comentarios

Ms. Martin Addams dijo...

hey malparido escribes demasiado bien XD

cuando termine Jpod me quede con una sensacion muy bizarra. Un buen libro pero hay muchas cosas...que no se como que no me cuadran del todo. tal vez la sensacion de que coupland tiene un estilo que no evoluciona sino que se repite (no que eso este mal) y el final me parecio ... como dijera? no satisfactorio y un poco abrupto...te gusto el final? (im taking my chances here! minimo todo el mundo ama el final y yo apesto)

Ms. Martin Addams dijo...

hey y que se lea que no pretendo hacer discusion "literaria" o algo asi (me chocan las intelectualidades)

Byron Alaff dijo...

ajá, Coupland se repite, pero no sé, es que va de Geeks al igual que en microsiervos, aunque ya no trabajan para Bill G... el final si me pareció cómo hecho a las carreras, tampoco me gustó, pero ¿cómo podía haber terminado?

Ms. Martin Addams dijo...

no se! y me senti mal de sentirme asi como "hey que malagradecida" o "vaya ud y escriba un libro para que vea" pero no se yo no se porque esperaba algo mas "malvado" del alter Coupland, como que el personaje eliminara al protagonista robando su vida de verdad... quizas mi final asi hubiera sido todavia mas peye! o tal vez el final feliz es un sarcasmo? O_o

lo peor es pensar que si, que cuando uno hace algo (escribir, pintar, etc "artistoide") siempre es sobre lo mismo, no?

[pura conversacion desproposito que necesita un par de rones]

Byron Alaff dijo...

home sí, sería bueno darle al ron

Mariana dijo...

ya sabés que mis comentarios son un despropósito, y que al final pues nada, sólo me queda decir que me gusta mucho.

que bueno un par de rones.

Anónimo dijo...

marica! con este guayabo...my last rant about this: somos solo repeticiones de repeticiones???! *shouts and drinks vodka at work on a water bottle*

Byron Alaff dijo...

spaceboy: serían buenos esos que me debes, jeje

srta martin: sisas, eso somos